La moderación del “dietazo” demuestra sensatez, según diputados tucumanos

El incremento de los ingresos que perciben diputados y senadores, finalmente, será morigerado y ese anuncio alivió a varios legisladores nacionales por Tucumán. En la madrugada de ayer, antes de votar el Presupuesto 2017, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, anunció la suspensión del aumento que había dispuesto correspondiente a los ítems de gastos de representación, pasajes (terrestres y aéreos) y desarraigo (en el caso de los parlamentarios del interior).

“Me parece muy bien que se haya dado marcha atrás, fue algo que nunca nos consultaron. Me pareció acertada la no modificación”, opinó Facundo Garretón, diputado del PRO.

Por su parte, el diputado de Libres del Sur, Federico Masso, también celebró la decisión de Monzó. Reiteró que se habían manejado porcentajes y cifras que no eran ciertas, porque el aumento de lo que se cobra mensualmente era del 31% dividido en dos cuotas, una de 18% en marzo y otra del 13% en agosto. También explicó que, en su caso, tiene donaciones acreditadas a distintas ONG y a los 90 comedores que el partido tiene en Tucumán, que no devuelve pasajes porque los usa y que vivir en Buenos Aires le insume más dinero de lo que se paga por desarraigo.

Monzó precisó en un comunicado que la dieta de los diputados fue “confundida y tergiversada”, y explicó que se estableció por resolución del año 2011, “de acuerdo al artículo 4° que fija a partir del 1° de enero de 2012, los conceptos de dietas de los señores legisladores nacionales en más del 20% de la remuneración que percibe un director del Congreso nacional”.

El aumento aprobado inicialmente era del 47 %, ya que, además del 31% otorgado a la categoría más alta -que se traslada automáticamente a los legisladores-, se sumó el aumento de los gastos de representación y de los viajes. En ese sentido, Monzó dijo que por una resolución del 2011 los aumentos otorgados a un director -categoría 1- se aplican a las dietas de legisladores.

El miércoles, antes de iniciar la discusión del Presupuesto, el diputado Néstor Pitrola, del Frente de Izquierda, había planteado que se diera marcha atrás, pero no fue acompañado por los votos de los diputados. En ese momento, ocho de los nueve diputados tucumanos presentes en el recinto emitieron su voto. Marcelo Santillán, Alicia Soraire y Mabel Carrizo (Frente para la Victoria) y Masso votaron a favor de abrir el debate. Garretón, José Orellana (Primero Tucumán) y Teresita Villavicencio (UCR) se negaron. Juan Casañas, que estuvo ausente en ese momento, había justificado luego el incremento autorizado.

Los gastos de representación iban a pasar de $ 10.000 a $ 20.000, pero se suspendieron. Mientras que el monto de los 20 pasajes que tienen por mes y el pago de desarraigo todavía no estaba definido. “Se suspenderá la medida de los gastos y con los presidentes de bloques vamos estimar cuáles son los gastos que tiene los diputados para viajar a la Ciudad de Buenos Aires”, argumentó el propio Monzó.

“Está bien escuchar y hacer lo que la gente considera. Monzó tomó una decisión acertada porque había asumido el costo político de haber hecho el aumento. Comparto su criterio”, manifestó el diputado, Orellana. Y afirmó que se trataba de una medida que “irritaba” a la sociedad.

La medida había generado el rechazo del presidente, Mauricio Macri. Luego, surgieron advertencias desde el propio Congreso acerca del impacto del “dietazo”. “El sentido común le ganó a la locura”, resumió el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. “Fue muy raro que el presidente Macri planteara una cosa y sus diputados votaran otra en el recinto. A la noche los diputados del oficialismo corrigieron el error”, agregó el ex candidato a presidente.