04 Noviembre 2016
Martín Bialecki - Agencia DPA
WASHINGTON.- El 20 de enero de 2017, Donald J. Trump podría jurar como presidente en el Capitolio. A cinco meses de sus 71 cumpleaños, se convertiría en el mandatario de mayor edad del país. Eso si gana las elecciones del 8 de noviembre, una idea que ha desatado preocupación y temor. ¿Está justificado?
En política exterior, Trump se orientaría según su lema “EEUU primero”, con lo que pretende cambiar la postura geopolítica de la superpotencia. También definiría el sentido de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cobrando a países socios la “protección” de Estados Unidos.
Otros temas clave de su mandato serían una actuación más dura frente a la inmigración ilegal y la migración en general, con su proyecto de construir un muro en la frontera con México: tendría 300 km de largo y costaría U$S 25.000 millones. Y si concreta su plan de deportar a los migrantes, el Estado debería trasladar a 11 millones de personas y gastar U$S 600.000 millones, por lo que su implementación es bastante improbable.
Como presidente, Trump tendría el poder de renegociar el acuerdo nuclear con Irán y podría prohibir la entrada al país a los musulmanes. Pero los cambios más fuertes afectarían a la composición del Tribunal Supremo; y tomar decisiones determinantes en temas como el aborto, las armas, la igualdad o la migración. Y en política interior, Trump presentó un populista plan de seis puntos, que va desde una limitación del mandato de los diputados del Congreso hasta regulaciones para los lobbies políticos.
Los biógrafos aseguran que si se convierte en Presidente, “Trump haría lo que prometió el candidato. Sólo hay un único Trump y no habrá una versión mejorada”. (DPA)
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