03 Noviembre 2016
FOTO TOMADA DE APERTURA.COM
La reciente eliminación de Boca de la Copa Argentina a manos de Rosario Central es la noticia del momento. Lo que no es noticia es que el club rosarino viene desplegando una gestión exitosa en lo institucional que le permitió resurgir de una etapa muy mala para ser hoy un ejemplo de modelo de negocios, que podría ser emulada por los grandes equipos tucumanos; San Martín y Atlético.
En mayo de 2010, Rosario Central escribió una de las páginas más oscuras de su club. Después de 25 años descendió a la B Nacional donde pasó tres años luchando por volver. Club emblemático del fútbol argentino, hoy ya en primera división y con gran protagonismo en la última edición de la Copa Libertadores, cambió el modelo de gestión de sus ingresos para posicionarse de otra forma en el mercado local, destaca Apertura.
"El 40% de nuestros ingresos provienen del pago de la cuota de los socios, el 20% de la compra de abonos y el resto se reparte entre convenios con sponsors y derechos de televización", detalló Leandro Petersen, gerente de marketing del club.
Pero el club tenía un problema: no estaba bancarizado el pago de las cuotas y los socios abonaban cuando podían acercarse a las sedes o si el cobrador del club se acercaba a sus casas. "Teníamos un índice de morosidad muy alto", recuerda Petersen.
El plan consistió en bancarizar a los socios. "A través del Banco Municipal de Rosario, que es nuestro main sponsor (patrocinador principal), hicimos una alianza estratégica para crecer en conjunto. Así nació la Tarjeta Canalla -aliados con Mastercard también- que te da beneficios en las tiendas oficiales del club. La acción es de co branding (la asociación de dos marcas con el fin de potenciar el valor y la rentabilidad de ambas) y el banco también se benefició, ya que logró la emisión de más de 14.000 plásticos en el mercado en dos años", dice Petersen. De esta forma, a principio de mes, se debitaba el monto de la cuota de las cuentas bancarias de los socios. "El débito automático nos permitió tener los fondos para hacer trabajos a mediano plazo. Antes había un índice de morosidad muy alto y eso no te dejaba planificar. Ahora, gracias a eso, impulsamos tres puntos: fútbol profesional e inferiores, la parte tecnológica y la comercial y económica", agrega.
En una ciudad como Rosario, que late fútbol, los dirigentes de Newell's también se sumaron a esa movida y hoy también le brindan esa posibilidad a sus socios. Pero no son los únicos. Boca, River y Talleres de Córdoba hicieron lo propio con Banco Francés BBVA, con beneficios exclusivos para los clientes fanáticos del deporte.
La iniciativa de aumentar la base de socios del club canalla fue la base del proyecto. "Logramos 18.000 socios nuevos en los últimos dos años y es un número importante porque el 90% está bancarizado y nos da una previsibilidad sustentable. En total, ya tenemos 60.000 socios", narra Petersen.
Hoy en día, ser socio de Rosario Central está en torno a los $ 330 mensuales, una cifra similar a la que se abona en otros clubes. "La clave está en la tecnología. Por ejemplo, para impulsar los abonos, mejoramos la tienda online del club para que la renovación sea más cómoda", cuenta. Ahora, renovar mensualmente el abono -que está en el orden de los $ 2.500 promedio- se hace desde la casa. "Tenemos todas las plateas vendidas desde el principio del torneo", se enorgullece. Entre los objetivos del club está "lanzar una sede virtual para hacer trámites por ahí, como asociarse o comprar entradas y no tener que ir hasta la sede".
Según Petersen, para instaurar el modelo "fuimos mirando lo que hacían clubes de Europa y también fuimos a exposiciones FIFA. Tomamos modelos de otros lados, sabiendo que los clubes que más tienen más de 50.000 socios tienen el foco en la fidelización del mismo".
Incluso, la mesa de gestión trasciende Rosario. "Nosotros solemos armar reuniones de gestión con River, Boca, Talleres y Racing. Nos juntamos para analizar el mercado, hacer prácticas de gestión y transmitir prácticas para que los clubes sean más sustentables", dice y afirma: "los clubes son asociaciones civiles y eso no implica que pierdan dinero. Pueden ser rentables -y lo son en muchos casos- y así se puede seguir creciendo".
La reciente eliminación de Boca de la Copa Argentina a manos de Rosario Central es la noticia del momento. Lo que no es noticia es que el club rosarino viene desplegando una gestión exitosa en lo institucional que le permitió resurgir de una etapa muy mala para ser hoy un ejemplo de modelo de negocios, que podría ser emulada por los grandes equipos tucumanos: San Martín y Atlético.
En mayo de 2010, Rosario Central escribió una de las páginas más oscuras de su club. Después de 25 años descendió a la B Nacional, donde pasó tres años luchando por volver. Club emblemático del fútbol argentino, hoy ya en primera división y con gran protagonismo en la última edición de la Copa Libertadores, cambió el modelo de gestión de sus ingresos para posicionarse de otra forma en el mercado local, destaca Apertura.
"El 40% de nuestros ingresos provienen del pago de la cuota de los socios, el 20% de la compra de abonos y el resto se reparte entre convenios con sponsors y derechos de televisación", detalla Leandro Petersen, gerente de marketing del club.
Pero el club tenía un problema: no estaba bancarizado el pago de las cuotas y los socios abonaban cuando podían llegarse a las sedes o si el cobrador del club se acercaba a sus casas. "Teníamos un índice de morosidad muy alto", recuerda Petersen.
El plan consistió en bancarizar a los socios. "A través del Banco Municipal de Rosario, que es nuestro main sponsor (patrocinador principal), hicimos una alianza estratégica para crecer en conjunto. Así nació la Tarjeta Canalla -aliados con Mastercard también- que te da beneficios en las tiendas oficiales del club. La acción es de co branding (la asociación de dos marcas con el fin de potenciar el valor y la rentabilidad de ambas) y el banco también se benefició, ya que logró la emisión de más de 14.000 plásticos en el mercado en dos años", dice Petersen. De esta forma, a principio de mes, se debitaba el monto de la cuota de las cuentas bancarias de los socios. "El débito automático nos permitió tener los fondos para hacer trabajos a mediano plazo. Antes había un índice de morosidad muy alto y eso no te dejaba planificar. Ahora, gracias a eso, impulsamos tres puntos: fútbol profesional e inferiores, la parte tecnológica y la comercial y económica", agrega.
En una ciudad como Rosario, que late fútbol, los dirigentes de Newell's también se sumaron a esa movida y hoy también le brindan esa posibilidad a sus socios. Pero no son los únicos. Boca, River y Talleres de Córdoba hicieron lo propio con Banco Francés BBVA, con beneficios exclusivos para los clientes fanáticos del deporte.
La iniciativa de aumentar la base de socios del club canalla fue la base del proyecto. "Logramos 18.000 socios nuevos en los últimos dos años y es un número importante porque el 90% está bancarizado y nos da una previsibilidad sustentable. En total, ya tenemos 60.000 socios", narra Petersen.
Todo, a un click
Hoy en día, ser socio de Rosario Central cuesta unos $ 330 mensuales, una cifra similar a la que se abona en otros clubes. "La clave está en la tecnología. Por ejemplo, para impulsar los abonos, mejoramos la tienda online del club para que la renovación sea más cómoda", cuenta Petersen. Ahora, renovar mensualmente el abono -que está en el orden de los $ 2.500 promedio- se hace desde la casa. "Tenemos todas las plateas vendidas desde el principio del torneo", se enorgullece. Entre los objetivos del club está "lanzar una sede virtual para hacer trámites por ahí, como asociarse o comprar entradas y no tener que ir hasta la sede".
Según Petersen, para instaurar el modelo "fuimos mirando lo que hacían clubes de Europa y también fuimos a exposiciones FIFA. Tomamos modelos de otros lados, sabiendo que los clubes que más tienen más de 50.000 socios tienen el foco en la fidelización del mismo".
Incluso, la mesa de gestión trasciende Rosario. "Nosotros solemos armar reuniones de gestión con River, Boca, Talleres y Racing. Nos juntamos para analizar el mercado, hacer prácticas de gestión y transmitir prácticas para que los clubes sean más sustentables", dice el dirigente, y afirma: "los clubes son asociaciones civiles y eso no implica que pierdan dinero. Pueden ser rentables -y lo son en muchos casos- y así se puede seguir creciendo".
NOTICIAS RELACIONADAS