03 Noviembre 2016
Un concejo en conflicto volvería a sesionar hoy
El cuerpo legislativo yerbabuenense tiene vencido el mandato de su mesa de conducción y, luego de tres debates, no llega a un acuerdo. Concejales peronistas y radicales denuncian que hay una injerencia del intendente Campero para posicionar al edil Rojas.
LA TERCERA. No fue la vencida: el lunes cayó la última sesión del Concejo. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
Los autoridades del Concejo Deliberante de Yerba Buena tienen vencidos sus mandatos. Y después de tres sesiones consecutivas, no terminan de elegir, de entre sí, a quiénes los conducirán.
En principio, llamarían a una sesión especial para hoy. La convocatoria iba a salir con las firmas del presidente (vencido) del cuerpo, Javier Jantus, y de otros ediles. En el orden del día, no obstante, no planeaban introducir la votación, sino la jura del edil Rodolfo Aranda, quien debe asumir en reemplazo de Lisandro Argiró, que abandonó su banca para sumarse al gabinete del intendente radical Mariano Campero. El leiv motiv de la reunión no le agrada al concejal peronista Héctor “Pilón” Aguirre, pues declara que su nuevo compañero no está en condiciones de ingresar, todavía.
Funcionario y edil
“No ha presentado la renuncia a los cargos que ocupaba en la Municipalidad. Nosotros no vamos a avalar a un funcionario que seguirá cobrando otro sueldo”, dice. Aranda se desempeñaba como director de las oficinas de Saneamiento y Atención al Vecino. Enseguida, Aguirre cuestiona, además, que se llame a sesión para esa asunción, en vez de para elegir autoridades. “Lo más importante es que se constituya la mesa de conducción”, valora.
Cuando habla de “nosotros”, Aguirre se refiere al otro justicialista del cuerpo, Walter “Kabuby” Aráoz y a los radicales Maximiliano García y Benjamín Zelaya, con quienes ha formado una alianza. De hecho, “el grupo de los cuatro” -como los han denominado- había elevado una terna en la sesión del lunes pasado, en la que fracasó el tercer intento de renovación.
Votos “prestados”
“Habíamos arreglado con Jantus una moción. Cuando oímos que votó una propuesta diferente a la acordada, tuvimos que tomar la decisión de levantarnos. Somos coherentes; por eso nos fuimos. No queremos votos prestados”. Esa es la reflexión que hace Aguirre sobre el episodio en el que se marcharon en medio de la votación y -en consecuencia- cayó la elección por falta de quorum.
Los cuatro habían propuesto una fórmula que era encabezada por Jantus, quien votó la alternativa contraria, liderada por Marcelo Rojas, de Cambiemos. Los sufragios “prestados” a los que alude Aguirre son los de Pedro Albornoz Piossek -del macrismo- y Lucas Cerúsico -del radicalismo-. Según él, ambos han estado denunciando, de modo permanente, a Campero y a Jantus. Incluso -recuerda- Albornoz Piossek ha presentado una denuncia penal en contra del mandatario local. “¿Ahora son buenos amigos? ¿Por qué apoyan al candidato camperista? Esa alianza no será duradera. Se han destapado los mercenarios políticos”, añade.
“Pérdida de tiempo”
Desde la vereda contraria, Albornoz proporciona su versión. Lo primero que dice es que él es “muy sincero”. Lo segundo, que no le interesa la elección. Y en tercer lugar, considera que están perdiendo el tiempo. “Tenemos muchísimas cosas en las que trabajar, como la inseguridad y la revisión de los contratos hechos por la Municipalidad. Esto, en cambio, es un bochorno. No los entiendo a estos muchachos. Son desfachatados. ¡Semejante show que dieron! ¡Es el colmo! Ellos mismos lo propusieron a Jantus, y después se fueron del recinto”, opina.
“Lucha de poder”
Desde el punto de vista de Cerúsico, los cuatro le niegan a un concejal electo que asuma debido a que especulan a quién votará. También José Macome -compañero de bloque de Rojas- abona ese pensamiento. En su perfil en Facebook, cuestionó que no “permitan” que se concrete la asunción. “¿Esto es democracia? Yo veo una lucha por poder político. Lo único que quiero es que se termine, para que podamos trabajar. Las comisiones no se reúnen y hay infinidad de problemas”, escribió. Otro edil que descargó sus pensamientos en las redes fue Zelaya. Hace unos días, había puesto en Twitter que tenía la responsabilidad de convertirse en el “primer radical” en la presidencia del Concejo yerbabuenense. Días después, sus esperanzas parecen haber quedado truncas.
Finalmente, Rojas dice que el probable llamado a sesión para hoy -que llevaría las rúbricas de varios de sus colegas, excepto las del “grupo de los cuatro”- se efectúa porque no puede demorarse el tema de Aranda y otros dos expedientes “importantes”, como son las adhesiones a la ley de Alcoholemia Cero y la compensación salarial de $ 750 para los empleados estatales. “No se incluyó la elección de autoridades porque todavía no hay consenso”, concluyó.
En principio, llamarían a una sesión especial para hoy. La convocatoria iba a salir con las firmas del presidente (vencido) del cuerpo, Javier Jantus, y de otros ediles. En el orden del día, no obstante, no planeaban introducir la votación, sino la jura del edil Rodolfo Aranda, quien debe asumir en reemplazo de Lisandro Argiró, que abandonó su banca para sumarse al gabinete del intendente radical Mariano Campero. El leiv motiv de la reunión no le agrada al concejal peronista Héctor “Pilón” Aguirre, pues declara que su nuevo compañero no está en condiciones de ingresar, todavía.
Funcionario y edil
“No ha presentado la renuncia a los cargos que ocupaba en la Municipalidad. Nosotros no vamos a avalar a un funcionario que seguirá cobrando otro sueldo”, dice. Aranda se desempeñaba como director de las oficinas de Saneamiento y Atención al Vecino. Enseguida, Aguirre cuestiona, además, que se llame a sesión para esa asunción, en vez de para elegir autoridades. “Lo más importante es que se constituya la mesa de conducción”, valora.
Cuando habla de “nosotros”, Aguirre se refiere al otro justicialista del cuerpo, Walter “Kabuby” Aráoz y a los radicales Maximiliano García y Benjamín Zelaya, con quienes ha formado una alianza. De hecho, “el grupo de los cuatro” -como los han denominado- había elevado una terna en la sesión del lunes pasado, en la que fracasó el tercer intento de renovación.
Votos “prestados”
“Habíamos arreglado con Jantus una moción. Cuando oímos que votó una propuesta diferente a la acordada, tuvimos que tomar la decisión de levantarnos. Somos coherentes; por eso nos fuimos. No queremos votos prestados”. Esa es la reflexión que hace Aguirre sobre el episodio en el que se marcharon en medio de la votación y -en consecuencia- cayó la elección por falta de quorum.
Los cuatro habían propuesto una fórmula que era encabezada por Jantus, quien votó la alternativa contraria, liderada por Marcelo Rojas, de Cambiemos. Los sufragios “prestados” a los que alude Aguirre son los de Pedro Albornoz Piossek -del macrismo- y Lucas Cerúsico -del radicalismo-. Según él, ambos han estado denunciando, de modo permanente, a Campero y a Jantus. Incluso -recuerda- Albornoz Piossek ha presentado una denuncia penal en contra del mandatario local. “¿Ahora son buenos amigos? ¿Por qué apoyan al candidato camperista? Esa alianza no será duradera. Se han destapado los mercenarios políticos”, añade.
“Pérdida de tiempo”
Desde la vereda contraria, Albornoz proporciona su versión. Lo primero que dice es que él es “muy sincero”. Lo segundo, que no le interesa la elección. Y en tercer lugar, considera que están perdiendo el tiempo. “Tenemos muchísimas cosas en las que trabajar, como la inseguridad y la revisión de los contratos hechos por la Municipalidad. Esto, en cambio, es un bochorno. No los entiendo a estos muchachos. Son desfachatados. ¡Semejante show que dieron! ¡Es el colmo! Ellos mismos lo propusieron a Jantus, y después se fueron del recinto”, opina.
“Lucha de poder”
Desde el punto de vista de Cerúsico, los cuatro le niegan a un concejal electo que asuma debido a que especulan a quién votará. También José Macome -compañero de bloque de Rojas- abona ese pensamiento. En su perfil en Facebook, cuestionó que no “permitan” que se concrete la asunción. “¿Esto es democracia? Yo veo una lucha por poder político. Lo único que quiero es que se termine, para que podamos trabajar. Las comisiones no se reúnen y hay infinidad de problemas”, escribió. Otro edil que descargó sus pensamientos en las redes fue Zelaya. Hace unos días, había puesto en Twitter que tenía la responsabilidad de convertirse en el “primer radical” en la presidencia del Concejo yerbabuenense. Días después, sus esperanzas parecen haber quedado truncas.
Finalmente, Rojas dice que el probable llamado a sesión para hoy -que llevaría las rúbricas de varios de sus colegas, excepto las del “grupo de los cuatro”- se efectúa porque no puede demorarse el tema de Aranda y otros dos expedientes “importantes”, como son las adhesiones a la ley de Alcoholemia Cero y la compensación salarial de $ 750 para los empleados estatales. “No se incluyó la elección de autoridades porque todavía no hay consenso”, concluyó.