Algunos defienden la suba en la dieta; otros, la critican

Algunos defienden la suba en la dieta; otros, la critican

“Los diputados no cobramos aguinaldo”, dijo el macrista Lipovetzky

MASSISTA. De Mendiguren dijo que se enteró por los medios de la suba. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio MASSISTA. De Mendiguren dijo que se enteró por los medios de la suba. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
01 Noviembre 2016
BUENOS AIRES.- El aumento en las dietas de los diputados nacionales, dispuesto por el presidente de la Cámara, Emilio Monzó (PRO), generó críticas por parte de los bloques de izquierda, reparos del Frente Renovador y justificaciones de diferente índole de representantes del PRO, del FpV-PJ y del Justicialismo.

La diputada nacional por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, calificó ayer de “obsceno” el aumento y aseguró que ese incremento “choca contra la realidad de la mayoría de las familias trabajadoras”. Afirmó que el aumento del 47% “va formando una casta política llena de privilegios que se aleja cada vez más de los problemas de cualquier familia trabajadora”.

Por su parte, Néstor Pitrola, del Partido Obrero, sostuvo que “el aumento de las dietas de los legisladores nacionales alcanza a un 63,6%, y no al 47% como se difundió”, ya que el dirigente trotskista incluye en esa cifra los gastos de representación y pasajes.

El legislador del Frente de Izquierda señaló que “un diputado de Capital o Buenos Aires cobra los pasajes y no los usa y agregó que “los pasajes aéreos y terrestres suman 40.000 pesos”.

Más cauto, el el diputado nacional del Frente Renovador José De Mendiguren aseguró que se enteró por los diarios de los aumentos en las dietas de los diputados y anticipó que la bancada que lidera Sergio Massa “analizará los alcances de ese incremento para determinar de dónde surge”.

Esa cifra de incremento “sorprende e indigna cuando uno ve el aumento del resto de los salarios”, dijo y agregó: “Queremos ver si el aumento debería haber sido por etapas y si está bien”.

“Vamos a ver que hacemos, el aumento no puede ser superior al aumento del Poder Legislativo. Hay que analizar si corresponde o no corresponde”, agregó el titular del bloque FPV-PJ, Héctor Recalde. Comparó los nuevos salarios con los de los ministros de la corte y los camaristas que “cobran entre $ 120.000 y $ 150.000 por mes”. “Mi aspiración a nivel sueldo es nivelar para arriba”, apuntó.

“Estoy convencido de que el aumento no es de la dieta, sería ilegal. Yo creo que tiene que ver con los viáticos, que no nos aumentan hace tres años”, agregó Recalde.

Por el PRO, el porteño Daniel Lipovetzky explicó que el aumento “está atado a las paritarias del gremio legislativo”, que fue de poco más del 30% en 2016, y con el incremento de los pasajes que reciben los legisladores, que estaban atrasados desde hacía varios años.

Tras sostener que se trata de “una decisión administrativa interna” de ambas cámaras, al hacer referencia a la resolución firmada días atrás por Monzó y por la titular del Senado, Gabriela Michetti, aseguró que “el valor del trabajo tiene que ver con la remuneración que percibimos”. “Somos los representantes del pueblo; por lo que es correcto que el aumento esté atado a la paritaria de los empleados legislativos como ocurre en todas las legislaturas del país. Hay que decir además que los diputados no cobramos aguinaldo, como sí lo perciben otros poderes del Estado”, agregó.

En consonancia con los diputados macristas, uno de los líderes del bloque Justicialista, Diego Bossio, calificó de “lógico” el enojo de los sectores que cuestionan el aumento de las dietas. “Estamos convencidos de que la tarea que se hace es muy ardua. Los aumentos corresponden a actualizaciones de cosas que estaban rezagadas de muchos años anteriores pero lo importante es que se cumpla con los objetivos, y que haya razonabilidad. (Télam)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios