============06 ANT Recuadros (10845219)============
›› salarios | estudio privado
============02 TEX (10845220)============
Aún con el bono de fin de año, a los trabajadores que tienen salarios medios o bajos les irá peor este año que a los que tienen sueldos alcanzados por Ganancias. Así lo reveló un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) perteneciente a la Fundación Mediterránea, que considera clave profundizar la reducción de la carga tributaria para lograr un mayor y sostenido crecimiento económico.
Frente a la caída en el poder adquisitivo de los asalariados ocurrida en 2016, como consecuencia de la mayor inflación observada este año, el gobierno nacional anunció la eximición del impuesto a las Ganancias del medio aguinaldo a cobrar en diciembre, el pago de montos fijos de $ 1.000 a jubilados de bajos ingresos y familias que perciben la Asignación Universal por Hijo y, finalmente está ahora alentando a empresas y provincias a que paguen a fin de año un bono de al menos $ 2.000 por trabajador.
Respecto a las decisiones tomadas ¿resultaba conveniente aliviar adicionalmente la carga de los trabajadores que pagan impuesto a las Ganancias? ¿O se debería haber apuntado a mejorar la situación de los trabajadores formales de menores ingresos, que no han sido beneficiados por los cambios ocurridos en el impuesto a las Ganancias?
Según el informe de Ieral, aun si se cobra un bono de fin de año de $ 2.000, los salarios medios o bajos tendrán en general una caída de su poder adquisitivo con respecto al año anterior. Por ejemplo: para alguien que cobra una remuneración de $ 13.000 brutos mensuales, con dos hijos a cargo, la baja del valor real de su salario sería de 4,3% si es que recibió un incremento nominal del 32%, tal como se estima que ocurrió en el promedio de la economía formal.
Ganadores y perdedores
El informe del Ieral (que supone una inflación anual de 40%) estima también que, en el caso de un salario bruto de $ 26.000 y una suba dentro del promedio, se terminaría el año con una pérdida de 5% del ingreso real, considerando el bono. El estudio agrega que quienes sí lograrían una mejora real de los salarios (si es que perciben un aumento nominal de 32%) los que paguen Ganancias, ya que la carga se alivió respecto de 2015.
Pero ese grupo no es mayoritario. La remuneración promedio de los asalariados del sector privado y formal rondaba en julio los $ 19.000, según el último dato oficial. Así, el bono ampliaría el ingreso anual (de 13 salarios) en casi el 1%.
En resumen, concluye Ieral, tras los cambios ocurridos en el impuesto a las ganancias a comienzos y finales de año y ante la posibilidad de que se paguen bonos de fin de año a los trabajadores y otros segmentos de la población, en 2016 los asalariados formales de ingresos medios o altos habrán superado a la inflación del período, aunque ocurrirá lo contrario en el caso de trabajadores formales de ingresos medios o bajos. “Hubiese sido más razonable apuntar a una mejora en los ingresos más focalizada en los segmentos de la población de menores ingresos, a través del sistema de asignaciones familiares, priorizando así a las familias de ingresos más bajos y con mayor cantidad de dependientes”, finalizó el estudio.
============01 TIT 48 (10845213)============
Aún con el bono de $2.000 a los salarios bajos les irá peor
============04 BAJ (10845218)============
Un informe del Ieral reveló que sólo saldrán ganando los sueldos que tributan Ganancias
============09 CRED (10845214)============
reuters
============05 SUM (10845217)============
Los asalariados formales con ingresos medios o bajos llegarán a fin de año sin poder superar la inflación del 40%
============08 LEY (10845215)============
MEJORAS. Según el Ieral se tendría que haber reforzado los salarios de los trabajadores con menos ingreso.
Aún con el bono de fin de año, a los trabajadores que tienen salarios medios o bajos les irá peor este año que a los que tienen sueldos alcanzados por Ganancias. Así lo reveló un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) perteneciente a la Fundación Mediterránea, que considera clave profundizar la reducción de la carga tributaria para lograr un mayor y sostenido crecimiento económico.
Frente a la caída en el poder adquisitivo de los asalariados ocurrida en 2016, como consecuencia de la mayor inflación observada este año, el gobierno nacional anunció la eximición del impuesto a las Ganancias del medio aguinaldo a cobrar en diciembre, el pago de montos fijos de $ 1.000 a jubilados de bajos ingresos y familias que perciben la Asignación Universal por Hijo y, finalmente está ahora alentando a empresas y provincias a que paguen a fin de año un bono de al menos $ 2.000 por trabajador.
Respecto a las decisiones tomadas ¿resultaba conveniente aliviar adicionalmente la carga de los trabajadores que pagan impuesto a las Ganancias? ¿O se debería haber apuntado a mejorar la situación de los trabajadores formales de menores ingresos, que no han sido beneficiados por los cambios ocurridos en el impuesto a las Ganancias?
Según el informe de Ieral, aun si se cobra un bono de fin de año de $ 2.000, los salarios medios o bajos tendrán en general una caída de su poder adquisitivo con respecto al año anterior. Por ejemplo: para alguien que cobra una remuneración de $ 13.000 brutos mensuales, con dos hijos a cargo, la baja del valor real de su salario sería de 4,3% si es que recibió un incremento nominal del 32%, tal como se estima que ocurrió en el promedio de la economía formal.
Ganadores y perdedores
El informe del Ieral (que supone una inflación anual de 40%) estima también que, en el caso de un salario bruto de $ 26.000 y una suba dentro del promedio, se terminaría el año con una pérdida de 5% del ingreso real, considerando el bono. El estudio agrega que quienes sí lograrían una mejora real de los salarios (si es que perciben un aumento nominal de 32%) los que paguen Ganancias, ya que la carga se alivió respecto de 2015.
Pero ese grupo no es mayoritario. La remuneración promedio de los asalariados del sector privado y formal rondaba en julio los $ 19.000, según el último dato oficial. Así, el bono ampliaría el ingreso anual (de 13 salarios) en casi el 1%.
En resumen, concluye Ieral, tras los cambios ocurridos en el impuesto a las ganancias a comienzos y finales de año y ante la posibilidad de que se paguen bonos de fin de año a los trabajadores y otros segmentos de la población, en 2016 los asalariados formales de ingresos medios o altos habrán superado a la inflación del período, aunque ocurrirá lo contrario en el caso de trabajadores formales de ingresos medios o bajos. “Hubiese sido más razonable apuntar a una mejora en los ingresos más focalizada en los segmentos de la población de menores ingresos, a través del sistema de asignaciones familiares, priorizando así a las familias de ingresos más bajos y con mayor cantidad de dependientes”, finalizó el estudio.