Un “hat-trick” de asistencias

San Martín fue fiel a su historia en el duelo contra All Boys. En el segundo tiempo, el equipo luchó cada pelota como si fuera la última, jugó con los dientes apretados, la cabeza fría y el corazón caliente para remontar un partido que pintaba complicado y que amenazaba con teñir de negro el futuro inmediato.

Mauro Quiroga, con tres cabezazos que besaron la red del arco visitante, se llevó todos los flashes en La Ciudadela. Pero claro, esta vez el punta tuvo un socio ideal para poder cumplir con su tarea: Matías Catalán, el lateral que pasa con criterio al ataque, le sirvió en bandeja los tres tantos al “9” nacido en Concepción del Uruguay.

“El equipo fue el gran responsable de esta victoria”, explicó el defensor esquivando hablar sobre su “nueva” función en la tarde del sábado. “Por suerte las cosas salieron bien y pude colaborar para que el equipo pueda volver a sumar de a tres”, analizó.

San Martín no sólo volvió a ganar sino que se esta vez supo sobreponerse a la adversidad. En contrapartida con lo que había mostrado en la fatídica tarde en Puerto Madryn, el equipo no puso la otra mejilla sino que fue al frente y pudo torcerle el brazo a All Boys. “Sabíamos que no podíamos bajar los brazos a pesar de que las cosas no nos estaban saliendo bien. La actitud es algo que nunca puede quedar de lado”, sentenció el lateral surgido de las divisiones inferiores de San Lorenzo, explicando que Diego Cagna tuvo mucho que ver en el cambio que mostró el equipo durante el segundo tiempo. “En el primer tiempo no pudimos encontrar el juego que necesitábamos. Para colmo, tuvimos hasta la mala suerte de que un rival tiró un centro y la pelota terminó dentro del arco. Pero en el entretiempo, Diego acomodó las piezas para que pudiéramos sumar esta gran victoria”.

El “Santo” de a poco comienza a acomodarse en el torneo y el lateral enumera los pasos a seguir. “Hay que poner actitud, tratar de repetir el juego del segundo tiempo y encontrar la regularidad”, concluyó.