Desde México hasta España, los fanáticos quieren conocer la Vecindad del Chavo

La noticia de la creación de la Vecindad del Chavo en Tucumán genera cada día más repercusión mundial. Jorge Ávila, el administrador de “Chanfles”, comentó con entusiasmo que tras haberse dado a conocer la noticia en LA GACETA, su teléfono no ha parado de sonar. “Me llamaron de los noticieros de Perú, de la televisión mexicana, de la cadena Univisión y de una agencia de noticias de Rusia, entre no sé cuántos otros, que se mezclan en la lista”, explicó.

Consultado sobre si estas reacciones emotivas de los fanáticos del Chavo del 8, Ávila parafraseó al “Chapulín Colorado” para responder al interrogante. “Lo sospeché desde un principio”, dijo.

La réplica que creó de la Vecindad del Chavo fue visitada por chicos y adultos fanáticos y seguidores de la famosa serie de televisión que creó Roberto Gómez Bolaños. “Ayer vino un grupo de chicos con síndrome de Down, que integran una institución de Yerba Buena y la emoción que vivieron es inexplicable -comentó Ávila-; esto se va perfilando para cumplir una función social”, agregó.

Dos visitas especiales

El fin de semana pasado fue especial para “Chanfles”. El sábado llegó de visita Luis Distéfano, un salteño que vive en Santiago del Estero y que rinde tributo a su ídolo “El Chavo”. Al día siguiente, llegó Gustavo González, un mendocino que representa a su personaje preferido “Quico”.

Ávila detalló que González se viste, habla y actúa como “Quico” todo el tiempo. “Estuvo todo el día en la Vecindad muy emocionado. Estaba tan conmovido que se quedó a pasar la noche. Le hice un espacio en un departamento que hay arriba justo en el 14 (donde estaba la casa de Doña Florinda y del propio Quico) y cuando subí a hablar con él estaba llorando de la emoción”, recordó Ávila.

Sentado cerca del barril del Chavo, Ávila responde las preguntas sobre el fenómeno que generó la réplica de la Vecindad del Chavo. En la mesa, el celular recibe mensajes a cada instante de los seguidores que buscan obtener un turno para visitar el lugar y tomarse fotos de recuerdo; algunos con la vestimenta de sus personajes favoritos.

“Ayer vino un hombre de 75 años, se vistió como el chavo y le sacaron fotos; me parece que esto no tiene techo; imaginaba que esto iba a ser así, pero lo que me sorprendió fue eso de que la Vecindad esté en todos los noticieros de la televisión mexicana. Luego de la nota de LA GACETA, me hicieron una entrevista en un programa de México y después tuvo repercusión en todo el país”, resaltó.

El administrador de “Chanfles” precisó que el contacto para sacar turno de visita es a través de la Fan Page de Facebook, llamada “Chanfles”.

La vecindad se abre al público únicamente los fines de semana (sábados de 14 a 22 horas y domingos de 9 a 22 horas). Sólo pueden ingresar aquellas personas que solicitaron el turno correspondiente. La curiosidad por conocer la vecindad del Chavo tucumana trascendió las fronteras. “Hola, ¿qué tal? Habla Ángel Villagrán desde tierras mexicanas. Te hago llegar mi saludo”, fue el mensaje que recibió Ávila en su teléfono. La voz con tonada mexicana era del hijo de Carlos Villagrán “Quico”, uno de los protagonistas de la serie que fue vista por generaciones en toda América Latina.

“Ellos lo viven desde el lado del personaje, pero yo lo vivo desde el lugar de espectador. Me emociona y siento que cumplo mi objetivo cuando veo a la gente (grandes y chicos), que se le pone la piel de gallina por estar aquí”, remarcó Ávila. Los mensajes en Facebook se multiplican con el paso de los días. “Me escriben desde México, de España, de todo el mundo para felicitarme. Es increíble lo que genera este lugar”, dijo. Por esa razón, Ávila no descarta que la vecindad del chavo del 8 pueda ser declarada oficialmente de interés turístico.

Con ese fin comenzó las conversaciones con el Ente Tucumán Turismo, a cargo de Sebastián Giobellina. Otros fanáticos dijeron que intentarán contactar a Edgar Vivar “El Señor Barriga” a través de Twitter. “Estas reacciones emotivas de la gente son porque la serie del Chavo nos enseñó que se puede ser feliz con poco”, resaltó Ávila.