Por los nietos volvió a la cancha

Después de toda una vida de asistencia perfecta a la cancha, cada vez que Atlético jugaba de local, Jorge Vitar optó por ver los partidos del “Decano” por televisión. Tomó la decisión el 30 de junio de 1996, luego de los tres goles con los cuales Diego Klimowicz enmudeció al “Monumental”. Jorge tenía entonces 65 años, y su convicción fue tan firme que ni siquiera los buenos momentos “decanos” posteriores a esa frustración contra Instituto la pudieron quebrar.

El domingo, cuando Atlético recibió a Boca, volvió a sentarse en una butaca del sector 1 de las plateas del estadio “José Fierro”. Casi como si debiera justificarse ante LG Deportiva, explica: “Mis hijos y, sobre todo, mis nietos, me empujaron a venir”. Según recuerda, aquella tarde de hace poco más de 20 años, cuando “La Gloria” dejó al “Deca” fuera de la posibilidad del ascenso a Primera División, salió de la cancha verdaderamente enojado. En la tabla general de aquella B Nacional, Atlético había finalizado 3°. Su verdugo, 6°; y Unión (Santa Fe), que finalmente ganó el reducido y terminó ascendiendo, 7°. “Dejé de venir muchos años. Cuando perdimos contra Instituto me ‘cabreé’. Habíamos hecho un gran torneo, y perderlo así...”, recuerda.

Admite que tantos años sin ir a la cancha lo “aburguesaron” y se desacostumbró al escaso confort del estadio. “Ya me volví muy cómodo con la televisión. Veo los partidos tomando un whisky, comiendo un quesito. Seguiré viniendo de acuerdo a cómo nos vaya. Fui socio mucho tiempo, fui plateísta más de 10 años, pero con el tiempo uno se vuelve un poco resultadista”, reconoce. Además, le molestan los insultos que se oyen: “antes no había tantos. Hoy parece que en vez de venir a ver un espectáculo vienen a ver quién putea más fuerte”.

A sus 85 años se impone una pregunta: ¿cuál fue el mejor Atlético que vio? Jorge no duda. “El de la época de (Ricardo Julio) Villa, de (Víctor) Palomba, de (Orlando) Espeche, (Juan Francisco) ‘Kila’ Castro; (José Félix) ‘Percha’ Bulacio, (Raúl Francisco) Agüero. Era la mejor época”, define. ¿Y su ídolo? Tampoco duda: “Villa; era un jugador que gozaba y que hacía gozar al público”.