26 Octubre 2016
CONVOCANTE. Unas 400 personas asistieron al acto realizado en la sede donde funciona el museo, en Concepción. foto de julio césar alderete
“Recordaremos siempre, una maldita curva de Aimogasta.
Un sueño febril. Una impaciencia. Y un amigo que no pudo llegar hasta su casa…”
Alfredo Parga
Sentado en la puerta misma del moderno y funcional edificio del museo que guarda los recuerdos de su hermano, Luis Estéfano saluda una a una a las personas que van llegando. “¿Cómo anda don Luis?”, le pregunta. “Yo bien, gracias por venir”, responde. La frase, repetida una y otra vez, le iba poniendo un prólogo inmejorable a lo que estaba a punto de vivirse.
En la calle Nasif Estéfano 240, en el museo que la familia levantó hace casi 10 años para rendir tributo a la memoria de “El Califa”, sucedió un hecho por demás singular. A 43 años del fallecimiento del ídolo, distintas generaciones se reunieron para el anuncio de la puesta en valor del lugar. Fueron entre 300 y 400 personas las que asistieron.
Y la noche tuvo de todo un poco. Palabras de bienvenida de parte de Alfredo Estéfano, presidente de la Fundación; explicaciones sobre el proyecto de revalorización del museo en palabras de Ricardo Viola; discursos y “mimos” políticos; agradecimientos en fila y momentos de alto contenido emotivo. Un video con la reseña de lo hecho por Estéfano sirvió para refrescar memorias y reverdecer el valor de sus conquistas. El “descubrimiento” de la réplica del último Ford Falcon que manejó levantó los “ohhh” de sorpresa, así como cuando fue puesto en marcha.
Nasif pareció darle sentido en los discursos a aquello de “unidos en la diferencia”. El gobernador Juan Manzur recordó que desde el oficialismo y de la oposición le pidieron audiencias para tratar el asunto de la puesta en valor del museo. El legislador y vicepresidente de la Cámara, Ariel García, de la UCR, destacó que se haya decidido finalmente darle forma al proyecto sin importar a qué partido pertenece el autor de la idea. El vicegobernador Osvaldo Jaldo pregonó “trabajar juntos” en iniciativas que sirvan a la comunidad. Y Raúl Albarracín, legislador de la UCR, impulsor de la iniciativa, destacó que se trata “de museo con proyección turística y a puertas abiertas”. También estuvo Marcelo Ditinis, titular de la Comisión de Turismo de la Cámara.
Los sobrinos de “El Califa”, Ricardo y Alfredo Estéfano fueron las cabezas visibles de la familia. Hubo gente de los deportes mecánicos: los presidentes del Auto Club Concepción (Christian Faccioli) y de la Asociación Civil Deportes Motor Aguilares (Juan Gil Fernández); el navegante Carlos Rivera y el piloto de motocross Christian Moreno.
El legado del ídolo
El legado de Estéfano se mantiene vivo, eso queda claro. Así lo ve incluso la muy buena cantidad de adolescentes que llegó al lugar. “Siento que su figura se agigantacon el paso de los años” opinó Emilse, estudiante. “Mi papá me habló de él, leí lo que hizo. Para mí es el piloto, el ídolo, el amigo, el hombre de la sonrisa permanente, el que amaba lo que hacía” apuntó Matías, la mirada puesta en uno de los cuadros que reproducen la imagen del corredor.
Sebastián Giobellina (presidente del Ente de Turismo) y Roberto Sánchez (intendente de Concepción) explicaron los alcances turísticos, económicos y sociales de lo que está por emprenderse.
Desde que en aquel lejano 21 de octubre de 1973 la vida de Estéfano quedó truncada en una curva de Aimogasta, nunca dejó de ser noticia. Concebido su recuerdo como un muestrario de los valores del deporte, este Quijote de los caminos, salido de la cuna de campeones que es Concepción, vuelve de tanto en tanto a repostar su recuerdo. La obra de revalorización del Museo Nasif Estéfano es posible gracias al acuerdo entre la Fundación, el Gobierno de Tucumán, el Ente de Turismo y la Legislatura. Estará lista dentro de unos tres meses. No se dio a conocer el monto del trabajo. Entre los arreglos se cambiará el sistema lumínico; se hará una reubicación de elementos en exposición; se agregarán servicios interactivos para una mejor comprensión de lo que hay en el luga y se instalarán pantallas mostrando imágenes de la trayectoria del piloto; se montará un punto de venta de merchandising y, lo más importante, tendrá personal que permitirá tenerlo abierto más días.
Un sueño febril. Una impaciencia. Y un amigo que no pudo llegar hasta su casa…”
Alfredo Parga
Sentado en la puerta misma del moderno y funcional edificio del museo que guarda los recuerdos de su hermano, Luis Estéfano saluda una a una a las personas que van llegando. “¿Cómo anda don Luis?”, le pregunta. “Yo bien, gracias por venir”, responde. La frase, repetida una y otra vez, le iba poniendo un prólogo inmejorable a lo que estaba a punto de vivirse.
En la calle Nasif Estéfano 240, en el museo que la familia levantó hace casi 10 años para rendir tributo a la memoria de “El Califa”, sucedió un hecho por demás singular. A 43 años del fallecimiento del ídolo, distintas generaciones se reunieron para el anuncio de la puesta en valor del lugar. Fueron entre 300 y 400 personas las que asistieron.
Y la noche tuvo de todo un poco. Palabras de bienvenida de parte de Alfredo Estéfano, presidente de la Fundación; explicaciones sobre el proyecto de revalorización del museo en palabras de Ricardo Viola; discursos y “mimos” políticos; agradecimientos en fila y momentos de alto contenido emotivo. Un video con la reseña de lo hecho por Estéfano sirvió para refrescar memorias y reverdecer el valor de sus conquistas. El “descubrimiento” de la réplica del último Ford Falcon que manejó levantó los “ohhh” de sorpresa, así como cuando fue puesto en marcha.
Nasif pareció darle sentido en los discursos a aquello de “unidos en la diferencia”. El gobernador Juan Manzur recordó que desde el oficialismo y de la oposición le pidieron audiencias para tratar el asunto de la puesta en valor del museo. El legislador y vicepresidente de la Cámara, Ariel García, de la UCR, destacó que se haya decidido finalmente darle forma al proyecto sin importar a qué partido pertenece el autor de la idea. El vicegobernador Osvaldo Jaldo pregonó “trabajar juntos” en iniciativas que sirvan a la comunidad. Y Raúl Albarracín, legislador de la UCR, impulsor de la iniciativa, destacó que se trata “de museo con proyección turística y a puertas abiertas”. También estuvo Marcelo Ditinis, titular de la Comisión de Turismo de la Cámara.
Los sobrinos de “El Califa”, Ricardo y Alfredo Estéfano fueron las cabezas visibles de la familia. Hubo gente de los deportes mecánicos: los presidentes del Auto Club Concepción (Christian Faccioli) y de la Asociación Civil Deportes Motor Aguilares (Juan Gil Fernández); el navegante Carlos Rivera y el piloto de motocross Christian Moreno.
El legado del ídolo
El legado de Estéfano se mantiene vivo, eso queda claro. Así lo ve incluso la muy buena cantidad de adolescentes que llegó al lugar. “Siento que su figura se agigantacon el paso de los años” opinó Emilse, estudiante. “Mi papá me habló de él, leí lo que hizo. Para mí es el piloto, el ídolo, el amigo, el hombre de la sonrisa permanente, el que amaba lo que hacía” apuntó Matías, la mirada puesta en uno de los cuadros que reproducen la imagen del corredor.
Sebastián Giobellina (presidente del Ente de Turismo) y Roberto Sánchez (intendente de Concepción) explicaron los alcances turísticos, económicos y sociales de lo que está por emprenderse.
Desde que en aquel lejano 21 de octubre de 1973 la vida de Estéfano quedó truncada en una curva de Aimogasta, nunca dejó de ser noticia. Concebido su recuerdo como un muestrario de los valores del deporte, este Quijote de los caminos, salido de la cuna de campeones que es Concepción, vuelve de tanto en tanto a repostar su recuerdo. La obra de revalorización del Museo Nasif Estéfano es posible gracias al acuerdo entre la Fundación, el Gobierno de Tucumán, el Ente de Turismo y la Legislatura. Estará lista dentro de unos tres meses. No se dio a conocer el monto del trabajo. Entre los arreglos se cambiará el sistema lumínico; se hará una reubicación de elementos en exposición; se agregarán servicios interactivos para una mejor comprensión de lo que hay en el luga y se instalarán pantallas mostrando imágenes de la trayectoria del piloto; se montará un punto de venta de merchandising y, lo más importante, tendrá personal que permitirá tenerlo abierto más días.
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