26 Octubre 2016
IMAGEN AÉREA. Un drone captó el espectacular recibimiento de la gente al equipo y con el que puede observarse que los fuegos artificiales fueron lanzados desde afuera y que las bengalas sí estaban adentro del estadio. foto de horizonte drones
El Monumental, objeto de elogios durante varias horas luego del espectáculo que había brindado el público que asistió al partido entre Atlético y Boca, ahora parece ser el centro de un tablero de dardos que empezaron a tirar desde el domingo por la noche.
Defensa Civil dispuso ayer la clausura del Monumental por una supuesta sobre venta de entradas y el uso de fuegos artificiales.
“La capacidad que le damos a la cancha de Atlético es de 22.500 y estimamos que había más de 30.000”, explicó la decisión el subdirector de Defensa Civil, Eduardo Valdez. Inmediatamente, del otro lado, los dirigentes de Atlético no solo criticaron la medida sino que la apelaron al Juzgado de Faltas de la Municipalidad. “El Monumental tiene capacidad para mucho más que 22.500. Hace unos años atrás estábamos en 27.500 y habilitamos una platea para 2.000”, explicó Mario Leito, que además reconoció que encuentra una doble intención.
“No sé de dónde sacan ese número (29.500). La capacidad que nosotros le damos está en todas las resoluciones y fue perfectamente notificado”, retrucó Valdez. Pero en un acta firmada por el propio funcionario en 2012, a la que pudo tener acceso LG Deportiva, el organismo acepta como capacidad máxima la de 27.398 personas. Todo eso, antes de que se inaugurara el sector 6 con aproximadamente 2.000 lugares más.
“Decir que entraron 8.000 personas de más es una locura. En el sector 2 había personas de Defensa Civil apoyados viendo el partido. Para mí es un tema político”, se quejó un dirigente que no quiso dar su nombre para no echar más leña al fuego. No tan diplomático fue Leito. “Lo que hacen desde organismo es clartamente dirigido para manchar la institución. Es llamativo que Defensa Civil envíe un listado tan numeroso de personal que debía controlar y se dedicaban a hacer pasar a familiares y amigos. Hasta esas atribuciones se toman”, respondió.
Sobre los fuegos artificiales, los dirigentes observaron que fueron lanzados fuera del campo de juego aunque Valdez reprochó las bengalas que se encendieron principalmente en la tribuna de calle Laprida. “Entre hoy y mañana se resolverá esta situación”, anticipó Hugo Bermúdez, gerente general.
El campo de juego
El primero en manifestar el malestar por el estado del campo fue Guillermo Barros Schelotto, entrenador de Boca, luego del partido del domingo. “La cancha estaba muy mala. No pudimos jugar bien por eso”, castigó el mellizo.
Los jugadores de Atlético también cargaron contra el estado del césped. “El campo de juego está malo. Influye para ambos equipos a la hora de jugar. Lo ideal sería que el terreno este en condiciones para no tener que recurrir tanto al pelotazo”, advirtió Leandro González. “No podemos tener la cancha así. Mucho menos si queremos jugar un torneo internacional”, fue aún más allá Bruno Bianchi.
Desde el club, también salieron a defenderse de esas críticas. El canchero Juan Vázquez afirma que la cancha está bien. “Hemos trabajado toda la semana para eso”, explicó. “La gente a veces no entiende que este también es un proceso y cuesta dejarla perfecta. Ahora está creciendo el pasto que usualmente crece en verano y eso va a mejorarla mucho”, agregó.
En la misma sintonía se ubicó Miguel Dulor, dirigente “decano” quien tiene a su cargo a Vázquez y, por ende, el estado del campo. “La cancha está entre seis y siete puntos. Si no está 10 puntos es porque hemos tenido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos años y no nos ha favorecido”, señaló Dulor.
Dulor, Vázquez y el Alejandro Frías Silva, especialista en el tema, se reunieron el Monumental para seguir de cerca el césped. “El ticuyo, que es el pasto autóctono de Tucumán, ya está creciendo. Creemos que para el próximo partido, el campo estará 8 puntos y en un mes, en perfectas condiciones”, agregó Dulor.
Defensa Civil dispuso ayer la clausura del Monumental por una supuesta sobre venta de entradas y el uso de fuegos artificiales.
“La capacidad que le damos a la cancha de Atlético es de 22.500 y estimamos que había más de 30.000”, explicó la decisión el subdirector de Defensa Civil, Eduardo Valdez. Inmediatamente, del otro lado, los dirigentes de Atlético no solo criticaron la medida sino que la apelaron al Juzgado de Faltas de la Municipalidad. “El Monumental tiene capacidad para mucho más que 22.500. Hace unos años atrás estábamos en 27.500 y habilitamos una platea para 2.000”, explicó Mario Leito, que además reconoció que encuentra una doble intención.
“No sé de dónde sacan ese número (29.500). La capacidad que nosotros le damos está en todas las resoluciones y fue perfectamente notificado”, retrucó Valdez. Pero en un acta firmada por el propio funcionario en 2012, a la que pudo tener acceso LG Deportiva, el organismo acepta como capacidad máxima la de 27.398 personas. Todo eso, antes de que se inaugurara el sector 6 con aproximadamente 2.000 lugares más.
“Decir que entraron 8.000 personas de más es una locura. En el sector 2 había personas de Defensa Civil apoyados viendo el partido. Para mí es un tema político”, se quejó un dirigente que no quiso dar su nombre para no echar más leña al fuego. No tan diplomático fue Leito. “Lo que hacen desde organismo es clartamente dirigido para manchar la institución. Es llamativo que Defensa Civil envíe un listado tan numeroso de personal que debía controlar y se dedicaban a hacer pasar a familiares y amigos. Hasta esas atribuciones se toman”, respondió.
Sobre los fuegos artificiales, los dirigentes observaron que fueron lanzados fuera del campo de juego aunque Valdez reprochó las bengalas que se encendieron principalmente en la tribuna de calle Laprida. “Entre hoy y mañana se resolverá esta situación”, anticipó Hugo Bermúdez, gerente general.
El campo de juego
El primero en manifestar el malestar por el estado del campo fue Guillermo Barros Schelotto, entrenador de Boca, luego del partido del domingo. “La cancha estaba muy mala. No pudimos jugar bien por eso”, castigó el mellizo.
Los jugadores de Atlético también cargaron contra el estado del césped. “El campo de juego está malo. Influye para ambos equipos a la hora de jugar. Lo ideal sería que el terreno este en condiciones para no tener que recurrir tanto al pelotazo”, advirtió Leandro González. “No podemos tener la cancha así. Mucho menos si queremos jugar un torneo internacional”, fue aún más allá Bruno Bianchi.
Desde el club, también salieron a defenderse de esas críticas. El canchero Juan Vázquez afirma que la cancha está bien. “Hemos trabajado toda la semana para eso”, explicó. “La gente a veces no entiende que este también es un proceso y cuesta dejarla perfecta. Ahora está creciendo el pasto que usualmente crece en verano y eso va a mejorarla mucho”, agregó.
En la misma sintonía se ubicó Miguel Dulor, dirigente “decano” quien tiene a su cargo a Vázquez y, por ende, el estado del campo. “La cancha está entre seis y siete puntos. Si no está 10 puntos es porque hemos tenido uno de los inviernos más lluviosos de los últimos años y no nos ha favorecido”, señaló Dulor.
Dulor, Vázquez y el Alejandro Frías Silva, especialista en el tema, se reunieron el Monumental para seguir de cerca el césped. “El ticuyo, que es el pasto autóctono de Tucumán, ya está creciendo. Creemos que para el próximo partido, el campo estará 8 puntos y en un mes, en perfectas condiciones”, agregó Dulor.
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