26 Octubre 2016
El mercado azucarero de Tucumán transita un contexto positivo, especialmente porque los precios internacionales, que marcan la rentabilidad de las exportaciones, se mantienen en una senda favorable.
El consultor privado, Arquímedes Carrizo, explicó que, de persistir en esta tendencia optimista hasta el primer semestre del año que viene, los valores del mercado internacional configuran un escenario interesante para la producción azucarera local de este año. “Hay un horizonte favorable para exportar una parte de la producción a valores rentables”, analizó el especialista, consultado por LA GACETA.
En cuanto a la situación del mercado interno, Carrizo subrayó que, si bien el precio del producto se tonificó, hasta oscilar actualmente, entre los $ 340 y los $ 370 la bolsa de 50 kilos, el incremento no fue el esperado por el sector a causa de los problemas que la industria y los productores arrastraron de la zafra anterior.
“Esto complicó el inicio de la molienda actual, principalmente por el excedente de azúcar que quedó de la zafra de 2015”, recalcó el consultor. No obstante, advirtió que este sobrante de producto ya fue absorbido, casi en su totalidad, por el mercado.
“Quedan pequeñas cantidades de azúcar viejo, pero no son significativas para afectar el precio actual del producto”, señaló. “El valor ideal del azúcar debería estar por arriba de los $ 400”, puntualizó.
La estacionalidad
Carrizo enfatizó que el sector aún enfrenta el problema de los altos costos financieros. Este factor impide que el precio interno se tonifique aún más. “En la Argentina, la tasa activa está en el orden del 4% mensual. Esto afecta a una actividad estacional como la producción azucarera”, afirmó.
“El stockeo de producto tiene un costo altísimo. Entonces, las empresas prefieren vender rápido para atender los costos operativos”, agregó.
Sobre este punto, Carrizo observó que las empresas vienen de cuatro años difíciles, por lo cual no cuentan con capital de trabajo suficiente para guardar el azúcar con fondeo propio, para evitar los préstamos del sistema bancario.
Finalmente, el consultor privado auguró que, una vez que termine la zafra actual, y que desaparezcan las urgencias de los costos operativos, mejorarán las condiciones para que el precio interno del azúcar se tonifique aún más, y pueda seguir la tendencia de los valores del mercado internacional.
El consultor privado, Arquímedes Carrizo, explicó que, de persistir en esta tendencia optimista hasta el primer semestre del año que viene, los valores del mercado internacional configuran un escenario interesante para la producción azucarera local de este año. “Hay un horizonte favorable para exportar una parte de la producción a valores rentables”, analizó el especialista, consultado por LA GACETA.
En cuanto a la situación del mercado interno, Carrizo subrayó que, si bien el precio del producto se tonificó, hasta oscilar actualmente, entre los $ 340 y los $ 370 la bolsa de 50 kilos, el incremento no fue el esperado por el sector a causa de los problemas que la industria y los productores arrastraron de la zafra anterior.
“Esto complicó el inicio de la molienda actual, principalmente por el excedente de azúcar que quedó de la zafra de 2015”, recalcó el consultor. No obstante, advirtió que este sobrante de producto ya fue absorbido, casi en su totalidad, por el mercado.
“Quedan pequeñas cantidades de azúcar viejo, pero no son significativas para afectar el precio actual del producto”, señaló. “El valor ideal del azúcar debería estar por arriba de los $ 400”, puntualizó.
La estacionalidad
Carrizo enfatizó que el sector aún enfrenta el problema de los altos costos financieros. Este factor impide que el precio interno se tonifique aún más. “En la Argentina, la tasa activa está en el orden del 4% mensual. Esto afecta a una actividad estacional como la producción azucarera”, afirmó.
“El stockeo de producto tiene un costo altísimo. Entonces, las empresas prefieren vender rápido para atender los costos operativos”, agregó.
Sobre este punto, Carrizo observó que las empresas vienen de cuatro años difíciles, por lo cual no cuentan con capital de trabajo suficiente para guardar el azúcar con fondeo propio, para evitar los préstamos del sistema bancario.
Finalmente, el consultor privado auguró que, una vez que termine la zafra actual, y que desaparezcan las urgencias de los costos operativos, mejorarán las condiciones para que el precio interno del azúcar se tonifique aún más, y pueda seguir la tendencia de los valores del mercado internacional.
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