25 Octubre 2016
SINCERO. “Teníamos que responder y no lo hicimos. Es como si nos hubiera faltado un cambio”, dijo Diego Cagna. daniel feldman (especial para la gaceta)
Aún no se sabe cuántos, pero una cosa es segura: en Puerto Madryn San Martín retrocedió varios casilleros en el juego por conseguir el objetivo de mínima que se impuso para esta temporada: mantener la categoría en la B Nacional. Así como las victorias previas ante Atlético Paraná y Brown de Adrogué habían cambiado las expectativas en Bolívar y Pellegrini, el 4-0 que le infligió Guillermo Brown en la Patagonia se convirtió en un mazazo de consecuencias todavía imprevisibles.
Esto es fútbol, y una victoria frente a All Boys, el próximo sábado, serviría para restaurar heridas. Pero tras la peor actuación del “Santo” en lo que va del campeonato, el futuro se presenta lleno de interrogantes.
“Es feo perder 4 a 0, imagínate. Es feo perder, pero hacerlo por goleada, mucho más. Con Dálmine perdimos pero no me fui mal. Esta vez sí”, confesó Diego Cagna, aún bajo visible estado de shock.
El DT no le encontró explicación al paupérrimo segundo tiempo de su equipo, cuando la correcta actuación en la etapa inicial se vino abajo como un castillo de arena azotado por el viento del mar.
“Es difícil de explicar. Nos hacen el gol pronto, ya habían tenido otra situación antes. No nos ha pasado en otros partidos en que estuvimos abajo en el marcador, que hemos salido y hemos mostrado otra faceta de tratar de recuperarnos, de enojarnos. Esta vez no tuvimos eso, no pudimos reaccionar y después de la expulsión de Ferrero es como que estuvieron de más los minutos que quedaban”, describió el entrenador. Y agregó: “Teníamos que responder y no lo hicimos. No tuvimos un buen partido. Es como si nos hubiera faltado un cambio, no estábamos bien. Hay que analizar lo que nos pasó porque no nos puede volver a pasar”.
Defensa endeble, escasa contención en el medio, insignificante generación de juego y casi nulas situaciones de gol, además de una inexistente respuesta anímica -no se vio signos de liderazgo en la cancha- ante la primera adversidad. Todo ello describe el segundo tiempo que hizo San Martín ante un Guillermo Brown que no lo perdonó ni un poquito.
Ese panorama devastador es el que se le notaba en el rostro a Cagna. “Fue algo generalizado. A veces hay uno o dos jugadores que no tienen un buen rendimiento o se los ve caídos en lo físico y uno piensa que esos jugadores tendrán algún problema, pero esta vez fue un tema generalizado”.
“Por eso vamos a analizar bien qué hemos hecho mal, tal vez hicimos algo mal durante la semana y por eso no hemos funcionado. Tenemos que descubrir qué es lo que nos pasó y a cambiar el chip para el próximo partido porque hay que ganar”, agregó.
Ante la consulta de LG Deportiva sobre si se arrepentía de alguna decisión tomada en la previa del partido en Chubut, el técnico negó: “No, no, no. Puse el mejor equipo, que venía jugando bien los últimos dos, tres partidos, porque incluso perdiendo con Dálmine lo habíamos hecho bien. Pero la verdad es que frente a Guillermo Brown nada salió bien”.
Una charla
Cagna admitió que probablemente hablará con Alexis Ferrero para que no se repitan situaciones como la del último domingo, cuando dejó al equipo con diez por pisar a un rival instantes después de haber recibido una tarjeta amarilla. “Fue una reacción que con la experiencia que él tiene no le tendría que haber pasado, pero hay que ver qué le sucedió, con las pulsaciones del partido y esas cosas. Seguramente vamos a hablar”.
En esta especia de Juego de la Oca, al retroceder algunos casilleros, se imponen un castigo. ¿Pasará lo mismo con San Martín? En el juego que le toca protagonizar al “Santo” esta temporada, la próxima tirada de dados deberá significarle un avance sustancial. Y luego intentar sostenerlo en el tiempo.
Esto es fútbol, y una victoria frente a All Boys, el próximo sábado, serviría para restaurar heridas. Pero tras la peor actuación del “Santo” en lo que va del campeonato, el futuro se presenta lleno de interrogantes.
“Es feo perder 4 a 0, imagínate. Es feo perder, pero hacerlo por goleada, mucho más. Con Dálmine perdimos pero no me fui mal. Esta vez sí”, confesó Diego Cagna, aún bajo visible estado de shock.
El DT no le encontró explicación al paupérrimo segundo tiempo de su equipo, cuando la correcta actuación en la etapa inicial se vino abajo como un castillo de arena azotado por el viento del mar.
“Es difícil de explicar. Nos hacen el gol pronto, ya habían tenido otra situación antes. No nos ha pasado en otros partidos en que estuvimos abajo en el marcador, que hemos salido y hemos mostrado otra faceta de tratar de recuperarnos, de enojarnos. Esta vez no tuvimos eso, no pudimos reaccionar y después de la expulsión de Ferrero es como que estuvieron de más los minutos que quedaban”, describió el entrenador. Y agregó: “Teníamos que responder y no lo hicimos. No tuvimos un buen partido. Es como si nos hubiera faltado un cambio, no estábamos bien. Hay que analizar lo que nos pasó porque no nos puede volver a pasar”.
Defensa endeble, escasa contención en el medio, insignificante generación de juego y casi nulas situaciones de gol, además de una inexistente respuesta anímica -no se vio signos de liderazgo en la cancha- ante la primera adversidad. Todo ello describe el segundo tiempo que hizo San Martín ante un Guillermo Brown que no lo perdonó ni un poquito.
Ese panorama devastador es el que se le notaba en el rostro a Cagna. “Fue algo generalizado. A veces hay uno o dos jugadores que no tienen un buen rendimiento o se los ve caídos en lo físico y uno piensa que esos jugadores tendrán algún problema, pero esta vez fue un tema generalizado”.
“Por eso vamos a analizar bien qué hemos hecho mal, tal vez hicimos algo mal durante la semana y por eso no hemos funcionado. Tenemos que descubrir qué es lo que nos pasó y a cambiar el chip para el próximo partido porque hay que ganar”, agregó.
Ante la consulta de LG Deportiva sobre si se arrepentía de alguna decisión tomada en la previa del partido en Chubut, el técnico negó: “No, no, no. Puse el mejor equipo, que venía jugando bien los últimos dos, tres partidos, porque incluso perdiendo con Dálmine lo habíamos hecho bien. Pero la verdad es que frente a Guillermo Brown nada salió bien”.
Una charla
Cagna admitió que probablemente hablará con Alexis Ferrero para que no se repitan situaciones como la del último domingo, cuando dejó al equipo con diez por pisar a un rival instantes después de haber recibido una tarjeta amarilla. “Fue una reacción que con la experiencia que él tiene no le tendría que haber pasado, pero hay que ver qué le sucedió, con las pulsaciones del partido y esas cosas. Seguramente vamos a hablar”.
En esta especia de Juego de la Oca, al retroceder algunos casilleros, se imponen un castigo. ¿Pasará lo mismo con San Martín? En el juego que le toca protagonizar al “Santo” esta temporada, la próxima tirada de dados deberá significarle un avance sustancial. Y luego intentar sostenerlo en el tiempo.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular