“Ahora las mujeres ponen un límite”

“Desde hace tiempo estamos viendo que se van modificando las situaciones y los comportamientos dentro de la familia. Antes, las mujeres (que sufrían violencia dentro de la pareja) demoraban muchos años en separarse y terminaban haciéndolo porque los hijos, ya adolescentes, se enfrentaban al padre golpeador. Ahora, vemos cada vez más que las situaciones de violencia son más cortas y más intensas, o que terminan en femicidios”, explicó a LA GACETA Adriana Guerrero, integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem).

Al no contar con estadísticas oficiales en nuestro país, los datos cualitativos se obtienen de lo que surge en los talleres y charlas, además del trabajo que realizan distintas organizaciones no gubernamentales (ONG). A partir de esos encuentros se puede trazar un panorama que, aunque incompleto, intenta echar algo de luz sobre lo que está ocurriendo con la problemática de la creciente violencia machista en la Argentina.

“Entendemos que esto tiene que ver con que las mujeres ya no están dispuestas a soportar el golpe ni naturalizan la violencia. Por el contrario, ahora la mujer intenta frenarla, denuncia, pone un límite. El violento no acepta ese límite y mata”, analizó Guerrero.

Respecto a las posibles acciones que se pueden implementar para combatir este tipo de violencia, la representante del Cladem reflexionó: “las políticas de prevención son la herramienta más importante para poder frenar este tipo de crímenes, que ponen en peligro a todas las mujeres. Y, para poder diseñar políticas de prevención, hace falta contar con estadísticas nacionales, unificadas, para trazar un mapa de lo que les está ocurriendo a las mujeres, y así poder prevenirlo”.