Un niño de nueve años se escondió en el baúl del auto para escapar de la masacre

“En un momento se volvió loco y empezó a matar a todos”, dijo Paola Arias, hermana de Claudia Arias (30), una de las víctimas de la masacre de Mendoza. La mujer relató cómo uno de sus sobrinos logró escapar de las garras de “Sabon” Daniel Zalazar (30), quien no solo asesinó a su ex pareja sino también a una tía y a la abuela de la joven, Marta Ortiz (45) y Silda Vicenta Díaz (90). Además, apuñaló a dos hijos de Claudia: un niño de 11 años y una beba de 10 meses.

El motivo de la discusión, que se desató el domingo a la madrugada en la casa de la víctima, fue la realización de un estudio de ADN. Con ese análisis pretendían confirmar que la beba era hija del hombre. La coordinadora de la Procuración General de Mendoza, Teresa Day, explicó que lo pudieron determinar a partir del relato del niño de nueve años que consiguió esconderse del asesino.

De acuerdo a la investigación judicial, Daniel atacó primero a su ex pareja. Después apuñaló a las otras dos mujeres y a los menores de edad. Los peritos levantaron muestras de manchas de sangre que serán sometidas a cotejos de laboratorio, mientras se analizan los teléfonos celulares y las redes sociales tanto de la víctima como del homicida.

Seis horas escondido

La tía de los niños habló ayer con C5N y relató que su sobrino de nueve años pudo salvar su vida porque se escondió en el baúl del auto. “Lo que el nene cuenta es que él (Daniel) llegó y al principio estaban hablando lo más bien y que en un momento se volvió loco y empezó a matar a todos y él logro correr hacia el patio”, contó Paola. Y agregó: “él lo vio al nene, que salió corriendo y se escondió detrás de unas plantas. Entonces este tipo salió con una linterna a buscarlo hasta que no lo pudo encontrar y se metió en la casa de vuelta”. Fue en ese instante que el niño se encerró en el baúl. “Este tipo lo escucha y va al baúl, intenta abrir pero no puede. Entonces mi sobrino pasó casi toda la noche ahí adentro y, cuando no escuchó más nada, vio que había una caja de herramientas, abrió, salió y se encontró con todo adentro de la casa. Ahí fue cuando llamó a mi mamá”, contó la mujer.

Paola precisó que su sobrino permaneció escondido entre las 2.30, hora en la que se iniciaron los ataques, y las 8, cuando llamó a su abuela para pedirle que avisara a la Policía. En cuanto a los niños que resultaron heridos, explicó que ambos debieron ser operados y permanecen en coma farmacológico a la espera de su evolución. Sobre el vínculo que su hermana tenía con el homicida, Paola contó que no habían mantenido una relación larga, ya que cuando él se enteró de que estaba embarazada “no quiso saber más nada”.

Negación

El procurador General de la Corte Suprema de Justicia de Mendoza, Alejandro Gullé, informó que el homicida negó su participación en el múltiple crimen ante el fiscal. “Le pregunté por una herida en la mano y me dijo algo que repitió después en su declaración: que lo asaltaron unos pibes cerca de la terminal. Lo vi muy tranquilo, distante del hecho”, sostuvo.

Una fuente de la investigación relató que cuando estuvo en contacto con él, en la comisaría, le dijo “me hicieron sacar”, en relación a la masacre. También se informó que intentó quidarse la vida. Ayer a la tarde fueron hallados un cuchillo y ropa ensangrentada dentro de un contenedor.