Después de que #NiUnaMenos inundó las calles, más mujeres se animaron a denunciar

Los dos días que le siguieron a la masiva movilización contra el femicidio (#NiUnaMenos), que se realizó el miércoles en la plaza Independencia, el personal de la división Violencia de Género de la Policía advirtió un movimiento inusual. “No sé si será por tanta difusión que está teniendo el tema, pero tuvimos más denuncias”, observó el comisario Luis Perdigón, quien está a cargo del área.

En las oficinas de esa división, que funcionan en calle Don Bosco 1.886, los policías reciben un promedio de 70 denuncias semanales. Según indicó Perdigón, los picos suelen darse después de los fines de semana (de lunes a miércoles), mientras que los jueves y viernes las consultan son escasas y los sábados y domingos casi no reciben pedidos de ayuda.

¿A qué se debe esto? “La mayoría de las agresiones físicas se producen durante los fines de semana. Pero creo que esos días las víctimas no se acercan a denunciar porque, como sábados y domingos no trabaja la gente del equipo interdisciplinario (psicólogos y asistentes sociales), la gente debe pensar que nosotros tampoco estamos y deciden esperar hasta el lunes”, estimó el comisario.

Sin embargo, esta semana sucedió algo distinto. Los días posteriores a la marcha contra el femicidio, que tuvo eco en todo el país, el movimiento aumentó en la división que conduce Perdigón. “El viernes recibimos ocho denuncias, que es algo inusual para ese día de la semana, y hasta el sábado al mediodía ya habían entrado cuatro denuncias más”, destacó.

“No cambian”

Perdigón lleva varios años al frente del área y, si bien con el paso del tiempo fue observando algunos cambios, la cantidad de denuncias jamás cayó. “Pese a la gran difusión que tiene el tema y a que la Justicia está actuando en consecuencia, los hombres no cesan. El hombre se siente dueño de la vida de la mujer y quiere manejarla”, expresó el comisario.

Respecto al trámite judicial, Perdigón aseguró que las denuncias policiales son enviadas a las fiscalías con una demora máxima de 24 horas. “En llegar a Tribunales, tarda de un día para otro, pero las medidas (ya sean órdenes de aprehensión, exclusión del hogar o restricción de acercamiento) por ahí se demoran unos días o hasta semanas porque las fiscalías están saturadas de causas”, señaló.

En cuanto al perfil del hombre violento, el comisario dijo que los hay de todas las edades: desde adolescentes hasta ancianos. “El violento no cambia, siempre es así; a veces ya viene por la familia, por una cuestión cultural, porque tienen el concepto de que las mujeres son de su propiedad, las quieren tener encerradas y coartarles la libertad”, expuso.

Perdigón también remarcó que entre el 60% y el 70% de los acusados son consumidores de drogas o alcohol, y a veces de ambas cosas. No obstante, aclaró: “esa no es una causal, a veces el sábado toman de más y se ponen agresivos, pero después durante la semana siguen siendo violentos de forma verbal”.

Los dos casos de ayer

9.40 horas.- Motoristas de la Policía aprehendieron en la zona este a un joven de 20 años, quien había violado una orden de restricción de acercamiento. La Justicia le había impedido desde abril que tuviera contacto con su ex novia.

10.50 horas.- Una mujer denunció en la seccional 6ª que su ex novio se presentó en su casa durante la madrugada, donde la agredió verbal y físicamente. La víctima recibió asistencia médica debido a las lesiones que le había ocasionado el agresor.

13.20 horas.- Personal policial de La Trinidad atrapó a un hombre de 37 años. Momentos antes, este se había presentado en la casa de su ex pareja y amenazó con tirar abajo la puerta para entrar por la fuerza. La víctima llamó a la comisaría para pedir auxilio y los uniformados impidieron que la atacara.

16 horas.- En jurisdicción de la seccional 3ª fue aprehendido un hombre de 45 años. Personal del sistema de Emergencias 911 lo interceptó cuando salía de la vivienda de su ex pareja. Según denunció la víctima, el agresor le propinó golpes de puño en todo el cuerpo y la amenazó de muerte con un arma blanca.