“Necesitamos un changüí”, me dijo Alejandro cuando lo llamé por teléfono para que me contara sobre la realidad que atraviesa la PyME que dirige. Tiene 35 años y trabaja en la empresa desde los 17, pero la historia de este emprendimiento familiar se empezó a escribir muchos años antes, cuando su abuelo decidió crear un taller de tornería en el fondo de su casa en Ciudadela, Provincia de Buenos Aires. Con el tiempo, y con muchas ganas, ese proyecto creció y hoy se dedica a la fabricación de bombas hidráulicas para camiones, genera 20 puestos de trabajo directos y llega con sus productos a países vecinos como Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.
Así como tuve la oportunidad de hablar con él, conversé con muchos otros argentinos que trabajan en una PyME, acá en Tucumán y en distintos rincones de nuestras provincias, y todos coincidieron en la necesidad de un “desahogo”, de un impulso por parte del Estado que les permitiera levar anclas y desplegar todo su potencial.
En nuestro país, hablar de las PyME es referirse a un motor esencial para el desarrollo de más de 4 millones de personas, porque representan el 99% de las empresas en la Argentina y son fundamentales como fuente de empleo y como clientes y proveedores de otras compañías. Pero, a pesar de esto, durante muchos años sufrieron la presión tributaria y fueron víctimas de una gran burocratización por parte del Estado, así como de la falta de crédito y de estímulo a la inversión. Entre 2012 y 2015 cerraron 8.500 PyME, y en la última década perdieron peso frente a las grandes empresas.
Con la meta de avanzar hacia pobreza cero como guía, esta semana dimos un paso para dar vuelta la página al reglamentar la Ley PyME, que fue aprobada en julio pasado por el Congreso, con amplio consenso de ambas cámaras. Esta ley es ese “changüí” que pidió Alejandro, porque significa un gran empuje para que puedan seguir creciendo y generando trabajo: alivio fiscal, fomento a inversiones, menos retenciones, más crédito. Son medidas concretas que les dan tranquilidad y les abren una enorme oportunidad para crecer.
Entre muchos beneficios, a los que se podrá acceder registrándose en la página web de LA AFIP, las PyME podrán pagar el IVA a 90 días, en lugar de los 30 días actuales, lo que les da un alivio fundamental y los ayuda a autofinanciarse. Además, la ley elimina el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta y permite una mayor compensación del Impuesto al cheque. Otro beneficio importante es que mejoramos su acceso al financiamiento con el plan “Primer Crédito PyME”, que tanta falta les hace para poder crecer. También extendimos a 5 años el plazo para el ingreso de divisas, porque queremos que el Estado sea estímulo y sostén de los creadores de empleo. Para acceder.
Estamos convencidos de que éste debe ser nuestro rol. Facilitarles y allanarles el camino a los que, a pulmón, pelean todos los días para que sus emprendimientos puedan crecer. Y las economías regionales, que generan más de un millón de puestos de empleo, también necesitan de nuestro apoyo. Por eso a principio de mes anunciamos el Programa de Fortalecimiento de las Economías Regionales, que incluye una serie de medidas con las que buscamos seguir promoviendo la producción, la inversión y el trabajo, especialmente en las provincias del Plan Belgrano.
El mundo nos está abriendo las puertas y tenemos la oportunidad de transformar todo lo que tenemos para dar en posibilidades concretas para que más argentinos puedan crecer; para pasar de ser el granero del mundo a ser el supermercado del mundo, abriendo fábricas, mejorando la producción, agregando valor a cada una de las cosas que hacemos.
Tenemos un enorme potencial en todas nuestras provincias, con grandes riquezas naturales y con personas muy valiosas que quieren salir adelante. Por eso, como Gobierno, nos propusimos estar cerca, acompañar, cuidar, y parte de todo esto es detectar las necesidades y preocupaciones locales y ponerse a disposición para solucionarlas. Eso es lo que hicimos por ejemplo para el arándano tucumano, que madura justo en un momento del año donde el mercado internacional más lo demanda. Con el objetivo de facilitar el camino a los productores tucumanos y lograr que esta provincia llegue más lejos con el fruto de su trabajo, ampliamos la plataforma comercial del aeropuerto de Tucumán, que además va a estar abierto las 24 horas del día, permitiendo incrementar la exportación en un 40%.
En toda la Argentina hay oportunidades de crecimiento. Sólo necesitaban un Estado que las acompañe, que ayude a crecer. Hoy los argentinos cuentan con un Estado comprometido a tender puentes, a abrir caminos, a generar las condiciones para que puedan desarrollarse. Porque el protagonista no es un gobierno, son todos los argentinos. Comprometámonos juntos a crecer, animémonos a más. Así, con el aporte de cada uno, vamos a hacer un país en el que cada vez más personas tengan un trabajo que las llene de orgullo y de esperanza, que les permita concretar sus sueños llenando esta tierra de oportunidades.