20 Octubre 2016
CASI EXACTA. Jorge Ávila, el creador de la réplica del vecindario, disfruta de la magia y el encanto de entrar al barril del Chavo del 8.
Qué bonita vecindad / es la vecindad del Chavo / no valdrá medio centavo / pero es linda de verdad...
Es imposible no recordar los acordes de aquella vieja canción que supo identificar a la serie de televisión creada por Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito. Ahora, en Tucumán, es posible descubrir, visitar y recorrer la Vecindad del Chavo, en una réplica exacta que hizo Jorge Ávila, un tucumano que se declara fanático del famoso personaje mexicano. “La idea surgió hace 10 años para darle una ayuda a la gente que durante toda su infancia soñó lo mismo que yo: conocer esta hermosa vecindad”, explicó.
El lugar tiene las mismas dimensiones que tenía el emblemático conventillo. Según explicó Ávila muchos de los materiales utilizados son reciclados y cuenta con detalles estéticos que le dan un valor agregado para los seguidores del Chavo. “Es imposible que los que vengan no sientan nostalgia”, aseguró.
A través de Facebook, el sitio “chanfles”, es el modo de contactar a Ávila para sacar turno de una visita a la vecindad. Se abre al público únicamente los domingos y para obtener el turno se debe solicitar por mensaje privado en la red social. “Gracias a las más de 2.500 personas que nos consultaron”, escribió ayer en la Fan page de Facebook.
Las medidas
“Durante mucho tiempo me percaté de muchos detalles que tenía la vecindad y, además me llevó tiempo, poder sacar las medidas de los personajes y en base a eso pude saber cuántos metros había de un lugar a otro y saber, por ejemplo, cuál era la medida exacta de la escalera -dijo Ávila-. Yo tenía el sueño de ir a la Vecindad del Chavo; muchas veces pensé en esa posibilidad de que existiera ese lugar y poder ir, pero no existe, no está plantada en ningún lugar. Era una escenografía que se montaba en un estudio de televisión y cuando se terminaban de grabar varios capítulos se desarmaba. Nos costó varios meses armar toda la Vecindad, las ventanas, para poder recrear algo casi exacto”, precisó.
“La entrañable Vecindad del Chavo del 8 tiene una versión Argentina” fue uno de los tantos títulos que repercutieron fuera del país. “Recontra chanfles: el vecindario del Chavo se instaló en Tucumán” fue otro de los títulos que trascendió las fronteras.
La vestimenta
“Hay gente que se fue muy emocionada de este lugar. Hay padres que trajeron a sus chicos discapacitados que tienen un amor muy grande por el Chavo, gente mayor que vino a vestirse con la ropa de los personajes y a tomarse fotos para el recuerdo de familia. También han venido matrimonios de 50 o 60 años que vinieron a vestirse como el Chavo o la Chilindrina y que nos agradecen que pueda haber un espacio como este en Tucumán, detalló Ávila.
“En 1971, Chespirito le dijo a Carlos Villagrán que escogiera un traje de niño porque iba a hacer el personaje de “Kiko”, y Carlos encontró el traje de marinerito, pero como no quería parecerse a “Chávelo”, se puso una gorrita y fue con Chespirito a preguntarle que como quería que le hablara: Con o sin los cachetes inflados, a lo que Roberto prefirió con los cachetes inflados”, relata para los seguidores de la serie.
Uno de los tantos fanáticos que se contactaron para pedir un turno de visita a la “Vecindad del Chavo del 8” fue un hombre que vive en la provincia de Santa Cruz. Dijo que su hijo es fanático del Chavo y que habían pensado viajar con él hasta México si era necesario para buscar algún museo, pero que al enterarse de que en Tucumán está la Vecindad del Chavo vendrán a conocerla.
“Mi idea era hacer la Vecindad, pero no encontraba el tiempo ni el lugar hasta que una noche pensando en nada, se me vino a la mente la Vecindad y se me vino un lugar que tenía nuestra familia, que era una casa antigua, que era muy parecida a la vecindad. Entonces -señaló Ávila- se juntaron las dos imágenes en mi cabeza. Fui a verla al otro día y vi que era muy fácil poder concretarlo y empezamos a acondicionar el lugar. Aquí brindamos un espectáculo de luz y sonido, donde se va presentando la vecindad con el barril del Chavo”, detalló.
Es imposible no recordar los acordes de aquella vieja canción que supo identificar a la serie de televisión creada por Roberto Gómez Bolaños, más conocido como Chespirito. Ahora, en Tucumán, es posible descubrir, visitar y recorrer la Vecindad del Chavo, en una réplica exacta que hizo Jorge Ávila, un tucumano que se declara fanático del famoso personaje mexicano. “La idea surgió hace 10 años para darle una ayuda a la gente que durante toda su infancia soñó lo mismo que yo: conocer esta hermosa vecindad”, explicó.
El lugar tiene las mismas dimensiones que tenía el emblemático conventillo. Según explicó Ávila muchos de los materiales utilizados son reciclados y cuenta con detalles estéticos que le dan un valor agregado para los seguidores del Chavo. “Es imposible que los que vengan no sientan nostalgia”, aseguró.
A través de Facebook, el sitio “chanfles”, es el modo de contactar a Ávila para sacar turno de una visita a la vecindad. Se abre al público únicamente los domingos y para obtener el turno se debe solicitar por mensaje privado en la red social. “Gracias a las más de 2.500 personas que nos consultaron”, escribió ayer en la Fan page de Facebook.
Las medidas
“Durante mucho tiempo me percaté de muchos detalles que tenía la vecindad y, además me llevó tiempo, poder sacar las medidas de los personajes y en base a eso pude saber cuántos metros había de un lugar a otro y saber, por ejemplo, cuál era la medida exacta de la escalera -dijo Ávila-. Yo tenía el sueño de ir a la Vecindad del Chavo; muchas veces pensé en esa posibilidad de que existiera ese lugar y poder ir, pero no existe, no está plantada en ningún lugar. Era una escenografía que se montaba en un estudio de televisión y cuando se terminaban de grabar varios capítulos se desarmaba. Nos costó varios meses armar toda la Vecindad, las ventanas, para poder recrear algo casi exacto”, precisó.
“La entrañable Vecindad del Chavo del 8 tiene una versión Argentina” fue uno de los tantos títulos que repercutieron fuera del país. “Recontra chanfles: el vecindario del Chavo se instaló en Tucumán” fue otro de los títulos que trascendió las fronteras.
La vestimenta
“Hay gente que se fue muy emocionada de este lugar. Hay padres que trajeron a sus chicos discapacitados que tienen un amor muy grande por el Chavo, gente mayor que vino a vestirse con la ropa de los personajes y a tomarse fotos para el recuerdo de familia. También han venido matrimonios de 50 o 60 años que vinieron a vestirse como el Chavo o la Chilindrina y que nos agradecen que pueda haber un espacio como este en Tucumán, detalló Ávila.
“En 1971, Chespirito le dijo a Carlos Villagrán que escogiera un traje de niño porque iba a hacer el personaje de “Kiko”, y Carlos encontró el traje de marinerito, pero como no quería parecerse a “Chávelo”, se puso una gorrita y fue con Chespirito a preguntarle que como quería que le hablara: Con o sin los cachetes inflados, a lo que Roberto prefirió con los cachetes inflados”, relata para los seguidores de la serie.
Uno de los tantos fanáticos que se contactaron para pedir un turno de visita a la “Vecindad del Chavo del 8” fue un hombre que vive en la provincia de Santa Cruz. Dijo que su hijo es fanático del Chavo y que habían pensado viajar con él hasta México si era necesario para buscar algún museo, pero que al enterarse de que en Tucumán está la Vecindad del Chavo vendrán a conocerla.
“Mi idea era hacer la Vecindad, pero no encontraba el tiempo ni el lugar hasta que una noche pensando en nada, se me vino a la mente la Vecindad y se me vino un lugar que tenía nuestra familia, que era una casa antigua, que era muy parecida a la vecindad. Entonces -señaló Ávila- se juntaron las dos imágenes en mi cabeza. Fui a verla al otro día y vi que era muy fácil poder concretarlo y empezamos a acondicionar el lugar. Aquí brindamos un espectáculo de luz y sonido, donde se va presentando la vecindad con el barril del Chavo”, detalló.
Lo más popular