18 Octubre 2016
CAPTURA DE VIDEO.-
COLOMBIA.- Hanyer Mosquera, futbolista colombiano del Rionegro Águilas, fue detenido en las últimas horas, luego de que se conociera un video donde se lo ve golpear a su esposa en un ascensor.
El hecho, que causó una gran indignación en el país, habría sucedido en el departamento donde la pareja reside, y según los informes de la policía, el jugador habría estado bajo los efectos del acohol.
"Empezó a tirarme el pelo, a arrastarme por todo el piso. Yo empecé a gritar y pedir auxilio, pero a gente no sabía en qué piso era ni qué pasaba", explicó en la denuncia la víctima del ataque, que además agregó: "Él siguió pegándome, dándome puños en la cara, en la cabeza, me pegó mucho en la cabeza. Me jalaba del pelo, me daba patadas".
La institución donde Mosquera juega emitió un comunicado donde repudió la agresión y se mostraron en contra de cualquier tipo de acto de violencia que "atente contra la integridad física o moral de las personas".
Días atrás, el jugador de 29 años, había sido suspendido por su club por haber llegado alcoholizado a los entrenamientos, mientras que tras este último incidente, Mosquera, que aún permanece detenido, quedó imputado por el delito de "violencia intrafamiliar agravada"
Hanyer Mosquera, un futbolista colombiano del Rionegro Águilas, fue detenido en las últimas horas, luego de que se conociera un video donde se lo ve golpear a su esposa en un ascensor.
El hecho, que causó una gran indignación, habría sucedido en el departamento donde la pareja reside. Y, según los informes de la Policía, el jugador habría estado bajo los efectos del acohol, informa el sitio 'Caracol'.
"Empezó a tirarme el pelo, a arrastarme por todo el piso. Yo empecé a gritar y pedir auxilio, pero la gente no sabía en qué piso era ni qué pasaba", explicó en la denuncia la víctima del ataque, que además agregó: "él siguió pegándome, dándome puños en la cara, en la cabeza, me pegó mucho en la cabeza. Me tiraba del pelo, me daba patadas".
La institución donde Mosquera se desempeña emitió un comunicado donde repudió la agresión y se mostraron en contra de cualquier tipo de acto de violencia que "atente contra la integridad física o moral de las personas".
Días atrás, el jugador de 29 años, había sido suspendido por su club por haber llegado alcoholizado a los entrenamientos. Tras este último incidente, Mosquera, que aún permanece detenido, quedó imputado por el delito de "violencia intrafamiliar agravada".
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