16 Octubre 2016
Los concejales vivirán una semana intensa. El Concejo Deliberante tratará mañana el presupuesto 2016, a menos de tres meses de fin de año, y convocará a una sesión especial el sábado para la renovación de autoridades en el cuerpo. Concejales de la oposición cuestionaron con dureza la demora en el abordaje del proyecto presupuesto y el incremento de algunas partidas.
Ediles del interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB), afines a la gestión del intendente Germán Alfaro, defendieron el letargo en la aprobación del instrumento debido a la crisis económica que afecta al país. Por ello este año la gestión de Alfaro realizó gastos en base al presupuesto del año pasado que fue reconducido (se prorrogó su uso).
La iniciativa prevé erogaciones por $ 3.288 millones, un 21% más que los $ 2.797 millones de 2015. “Este es un año con muchos problemas económicos en el país. Es un presupuesto muy austero, tomando en cuenta el aumento a los estatales del 30% y una inflación que supera el 40%”, había explicado el presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto José María Franco (Restauración Peronista, dentro del ApB). “El lunes (por mañana) deberíamos tratar el presupuesto 2017, porque el artículo 19 de la ordenanza 570 de Contabilidad establece que dentro de los primeros 15 días de octubre el Departamento Ejecutivo deberá elevar el proyecto de presupuesto general. No deberíamos tratar esta rendición de cuentas, o peor, esta imposición de gastos e inversiones, debido a que ya se encuentran ejecutadas”, cuestionó el único integrante opositor de la comisión de Hacienda, David Mizrahi (Tucumán Crece). El alperovichista tildó el proyecto de presupuesto de mañana como “post supuesto”: “es más que nada un informe de gastos, una cortina de humo para esconder gastos ya realizados”, disparó.
El opositor Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) cuestionó las alternancias en los porcentajes de aumento de las partidas. “Sorprenden los aumentos de los rubros de gastos discrecionales, como la famosa partida 012 (Bienes y Servicios no Personales), que alcanza $227.475.000, un 89% más que en 2015. ‘Transferencias para erogaciones corrientes’ también ha experimentado aumentos exagerados, llegando en este último caso a cuadruplicarse respecto al 2015. A contrapelo de ello, los rubros que hacen a la obra pública aumentaron tan sólo un 14 %. Lo que habla a las claras del orden de prioridades totalmente distorsionado que tiene la gestión. Acompañaremos en general, pero votaremos en contra de esta desopilante asignación de recursos”, finalizó.
Ediles del interbloque Acuerdo para el Bicentenario (ApB), afines a la gestión del intendente Germán Alfaro, defendieron el letargo en la aprobación del instrumento debido a la crisis económica que afecta al país. Por ello este año la gestión de Alfaro realizó gastos en base al presupuesto del año pasado que fue reconducido (se prorrogó su uso).
La iniciativa prevé erogaciones por $ 3.288 millones, un 21% más que los $ 2.797 millones de 2015. “Este es un año con muchos problemas económicos en el país. Es un presupuesto muy austero, tomando en cuenta el aumento a los estatales del 30% y una inflación que supera el 40%”, había explicado el presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto José María Franco (Restauración Peronista, dentro del ApB). “El lunes (por mañana) deberíamos tratar el presupuesto 2017, porque el artículo 19 de la ordenanza 570 de Contabilidad establece que dentro de los primeros 15 días de octubre el Departamento Ejecutivo deberá elevar el proyecto de presupuesto general. No deberíamos tratar esta rendición de cuentas, o peor, esta imposición de gastos e inversiones, debido a que ya se encuentran ejecutadas”, cuestionó el único integrante opositor de la comisión de Hacienda, David Mizrahi (Tucumán Crece). El alperovichista tildó el proyecto de presupuesto de mañana como “post supuesto”: “es más que nada un informe de gastos, una cortina de humo para esconder gastos ya realizados”, disparó.
El opositor Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) cuestionó las alternancias en los porcentajes de aumento de las partidas. “Sorprenden los aumentos de los rubros de gastos discrecionales, como la famosa partida 012 (Bienes y Servicios no Personales), que alcanza $227.475.000, un 89% más que en 2015. ‘Transferencias para erogaciones corrientes’ también ha experimentado aumentos exagerados, llegando en este último caso a cuadruplicarse respecto al 2015. A contrapelo de ello, los rubros que hacen a la obra pública aumentaron tan sólo un 14 %. Lo que habla a las claras del orden de prioridades totalmente distorsionado que tiene la gestión. Acompañaremos en general, pero votaremos en contra de esta desopilante asignación de recursos”, finalizó.