Veintidos meses de dolor, mucha ansiedad y la alegría más grande

Pasaron 671 días desde aquel partido en el que las ilusiones de Atlético de llegar a Primera se esfumaban una vez más. Hace exactamente 22 meses, en Mendoza, Huracán le ponía fin a un sueño, pero, contra todos los pronósticos, se iniciaba la etapa más exitosa del club: la que lo llevaría a la Copa Libertadores 2017.

Atlético necesito de muchas batallas épicas, en la cancha y afuera, para obtener la sexta plaza del torneo continental. No solo tuvo que obtener un histórico quinto puesto en el torneo de Primera, sino que también se enfrentó a los escritorios de instituciones que hasta hoy parecían ser fieles aliados de los poderosos. Ni Boca, ni River, ni Independiente, ni Racing. La Conmebol le dio el cupo a un humilde club que está a 1.200 kilómetros del Obelisco, como dijo en repetidas ocasiones el presidente Mario Leito.

Fueron días de mucha intranquilidad para los fanáticos del "Decano”: entrar una y otra vez a todas las páginas web donde se puede encontrar una línea que alimente la ilusión; pegarse horas al televisor esperando que los canales porteños sacaran a la luz el pedido de Atlético; banderazos en la plaza Independencia y en la puerta de la AFA; horas de búsquedas en las redes sociales a la espera de alguna novedad...

Sin dejar de lado otras fechas importantes en la historia del club, la de hoy se convirtió en la más trascendental para un club que tiene 112 años: fue el día en el que se metió en el fútbol continental, algo que ninguna otra institución de la región logró.