Todo indica que el papa Francisco quiere seguir de cerca todo lo que tenga que ver con la investigación sobre la muerte del padre Juan Viroche. Un abogado vincilado con la Nunciatura Apostólica se reunió hoy con el minsitro de Gobierno y Justicia, Regino Amado, y con el fiscal Diego López Ávila. Aseguró que en la Iglesia están convencidos de que la muerte del sacerdote tucumano no fue un suicidio.
Se trata de Mario Raúl Baudry, quien se presentó como el abogado del nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig. El letrado llegó a Tucumán acompañado por el legislador porteño Gustavo Vera, amigo cercano del Pontifice. Ambos llegaron a la provincia desde Buenos Aires, se reunieron con Amado y luego se dirigieron a Tribunales, donde fueron recibido por el fiscal que investiga la muerte del sacerdote, ocurrida hace una semana.
Tras el encuentro con el fiscal, ambos afirmaron que están convencidos de que la muerte de Viroche fue un homicidio y que seguirán viniendo a Tucumán cuantas veces sea necesario para ayudar a que se esclarezca el hecho.
Además, afirmaron que Francisco sigue muy de cerca y con mucho interés todas los detalles de la investigación que realiza la Justicia tucumana.
Fuentes del arzobispado que conduce monseñor Alfredo Zecca confirmaron que en la Iglesia tucumana no sabían de la venida del letrado ni de Vera. No es un dato menor, ya que el nuncio apostólico es el representante del Papa en el país, una especie de embajador del Vaticano en Argentina.
Viroche apareció muerto hace una semana en la parroquia de La Florida. Si bien la autopsia indicó que se habría tratado de un suicidio, la Justicia no descarta ninguna hipótesis.