12 Octubre 2016
BUENOS AIRES.- El Gobierno se reunirá hoy con la cúpula de la CGT para presentar una propuesta que incluiría un bono de fin de año acotado y una suba del límite para la exención del Impuesto a las Ganancias. Mientras, el sindicalismo parece tener asumido que no se reabrirán las paritarias y apuesta a sumar a los empresarios para que el sector privado también se comprometa con ese plus.
En una reunión de gabinete que se llevó a cabo en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri analizó ayer la propuesta oficial de un paquete que tendría como principal medida un bono de entre $ 500 y $ 1.000 para los salarios más bajos del Estado y no se descarta sumar en ese beneficio a los jubilados que cobran la mínima, según confirmaron fuentes cercanas al mandatario. La idea que sobrevuela en la Casa Rosada, por ahora, es invitar al sector privado a hacer lo mismo hacia fin de año.
También se evaluó una suba del límite para la exención de Ganancias, un día antes de la reunión del Gobierno con la central sindical, a la que se le formalizará una propuesta a fin de evitar un paro nacional.
Confianza oficial
La reunión prevista para mañana entre el Gobierno y la cúpula de la CGT será a las 9 en el ministerio de Trabajo y será la continuidad del encuentro llevado a cabo hace 10 días por funcionarios y sindicalistas. Según indicaron fuentes del oficialismo, en la reunión de ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, brindó un informe acerca de las divisiones sindicales y se mostró confiado en alcanzar un acuerdo. Trascendió también que el funcionario habría apuntado a que como en la central obrera no hay un liderazgo concreto podría resultarles difícil a los jefes sindicales “convocar a un paro”.
En tanto, fuentes cegetistas señalaron que si bien la central tiene en claro que las paritarias no se reabrirán, la apuesta del sector sindical estará dirigida a concretar una mesa con el Gobierno y los empresarios para que los privados también se comprometan con el bono, aún cuando tienen claro que, en referencia a las PYME, no todos los sectores pueden poner lo mismo.
El rol de la Iglesia
Algunos popes del gremialismo sostienen que la reunión tripartita que ellos están buscando será motivo de conversación el sábado en el Vaticano entre el papa Francisco y el Presidente.
Sobre las propuestas concretas del Gobierno, el sindicalismo dice que está dispuesto a escuchar pero cree que los números van a ser bajos tanto para estatales como para jubilados y beneficiarios de planes sociales.
Como para calentar motores, en la previa, el jefe de la UTA y secretario de Vivienda y Turismo de la CGT, Roberto Fernández, advirtió a la Casa Rosada que “ya es un poquito tarde” para frenar un eventual paro y sostuvo que una oferta del Ejecutivo que no colme las expectativas sólo sería un parche ante la falta de trabajo.
Por su parte, el secretario de Cultura de la CGT, Facundo Moyano, advirtió que al Gobierno sólo le quedaría la alternativa de promover un bono de fin de año para los trabajadores, si pretende evitar que la central obrera declare un paro. Sin embargo otro dirigente de la central obrera habría reconocido que la Iglesia pidió “agotar todas las instancias de diálogo” y que eso sería justamente lo que harían. (DyN)
En una reunión de gabinete que se llevó a cabo en la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri analizó ayer la propuesta oficial de un paquete que tendría como principal medida un bono de entre $ 500 y $ 1.000 para los salarios más bajos del Estado y no se descarta sumar en ese beneficio a los jubilados que cobran la mínima, según confirmaron fuentes cercanas al mandatario. La idea que sobrevuela en la Casa Rosada, por ahora, es invitar al sector privado a hacer lo mismo hacia fin de año.
También se evaluó una suba del límite para la exención de Ganancias, un día antes de la reunión del Gobierno con la central sindical, a la que se le formalizará una propuesta a fin de evitar un paro nacional.
Confianza oficial
La reunión prevista para mañana entre el Gobierno y la cúpula de la CGT será a las 9 en el ministerio de Trabajo y será la continuidad del encuentro llevado a cabo hace 10 días por funcionarios y sindicalistas. Según indicaron fuentes del oficialismo, en la reunión de ayer el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, brindó un informe acerca de las divisiones sindicales y se mostró confiado en alcanzar un acuerdo. Trascendió también que el funcionario habría apuntado a que como en la central obrera no hay un liderazgo concreto podría resultarles difícil a los jefes sindicales “convocar a un paro”.
En tanto, fuentes cegetistas señalaron que si bien la central tiene en claro que las paritarias no se reabrirán, la apuesta del sector sindical estará dirigida a concretar una mesa con el Gobierno y los empresarios para que los privados también se comprometan con el bono, aún cuando tienen claro que, en referencia a las PYME, no todos los sectores pueden poner lo mismo.
El rol de la Iglesia
Algunos popes del gremialismo sostienen que la reunión tripartita que ellos están buscando será motivo de conversación el sábado en el Vaticano entre el papa Francisco y el Presidente.
Sobre las propuestas concretas del Gobierno, el sindicalismo dice que está dispuesto a escuchar pero cree que los números van a ser bajos tanto para estatales como para jubilados y beneficiarios de planes sociales.
Como para calentar motores, en la previa, el jefe de la UTA y secretario de Vivienda y Turismo de la CGT, Roberto Fernández, advirtió a la Casa Rosada que “ya es un poquito tarde” para frenar un eventual paro y sostuvo que una oferta del Ejecutivo que no colme las expectativas sólo sería un parche ante la falta de trabajo.
Por su parte, el secretario de Cultura de la CGT, Facundo Moyano, advirtió que al Gobierno sólo le quedaría la alternativa de promover un bono de fin de año para los trabajadores, si pretende evitar que la central obrera declare un paro. Sin embargo otro dirigente de la central obrera habría reconocido que la Iglesia pidió “agotar todas las instancias de diálogo” y que eso sería justamente lo que harían. (DyN)
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