08 Octubre 2016
“Se está trabajando como un caso de homicidio”
Si bien no hay denuncias de Viroche por venta de droga, se pedirá a la Justicia que se siga la pista narco. El enojo con el fiscal federal Gómez. El fiscal López Ávila explicó que las pericias indican que la muerte del cura fue por un suicidio, pero que no descartan ninguna hipótesis
CONFERENCIA DE PRENSA. El fiscal se enfrentó a los micrófonos de periodistas de todo el país por la trascendencia que tuvo la muerte del sacerdote. credito
Ante la oleada de rumores que rodean la muerte del cura Juan Viroche, el fiscal Diego López Ávila convocó a la prensa y se paró frente a los micrófonos, dispuesto a responder todas las preguntas y aclarar las versiones incorrectas.
En primer lugar, el fiscal ratificó que todas las pericias realizadas hasta el momento indican que se trató de un suicidio. Aclaró que no había rastros de que a la parroquia Nuestra Señora del Valle (en La Florida) haya ingresado otra persona, además del cura, la madrugada del hecho. En ese sentido, precisó que el personal de limpieza lo encontró sin vida, colgando del entrepiso donde se ubica el coro, con sus pies 40 centímetros por encima del suelo.
“Desde el primer momento se lo ha trabajado y se lo sigue trabajando como un caso de homicidio. Se han realizado absolutamente todas las medidas periciales como si se tratara de un homicidio porque no queremos dejar absolutamente nada en el tintero”, aclaró López Ávila. “Cuando se hace todo el barrido del lugar no se detecta, según los informes periciales, la posibilidad de que hubiera habido una segunda persona. Estos son informes técnicos, no es una deducción mía”, insistió ante los micrófonos.
López Ávila agregó que, en un primer momento, el médico de la Policía descartó la posibilidad de un suicidio simulado. No obstante, se ordenó una autopsia y los resultados arrojaron que no había signos de violencia en el cuerpo del cura más que la asfixia que le había provocado la soga alrededor del cuello. “Dicho esto, aclaro que la carátula del hecho es ‘muerte dudosa’, como se caratula una causa cuando no hay una conclusión definitiva”, explicó.
El fiscal informó además que la Policía Federal está colaborando con la tecnología que permitirá extraer información de los celulares secuestrados. “Hay tres celulares que serían del padre y hay otro celular secuestrado que sería de otra persona que también se va a peritar. Además, había un chip doblado en el departamento de Viroche. También hay una computadora y una notebook”, precisó López Ávila. Al respecto, fuentes del caso confirmaron que dos de esos celulares estaban enterrados en el patio de la parroquia.
Entre las medidas que ordenó el fiscal está la pericia psicológica del sacerdote con la cual se pretende determinar si existió alguna inclinación para haber tomado la decisión de quitarse la vida. “También se han pedido los informes de todas las llamadas entrantes y salientes de sus teléfonos”, señaló López Ávila.
Consultado sobre la versión de que el sacerdote haya mantenido relaciones sentimentales con algunas mujeres, el fiscal respondió que se abstendrá de hacer declaraciones acerca de la vida privada de Viroche. No obstante, confirmó que existen capturas de pantalla de la red social Facebook donde una persona intenta escrachar al religioso. En esos mensajes, a los que tuvo acceso este diario, un hombre le adjudica a Viroche el embarazo de una menor de edad.
“El padre era una persona muy querida en la comunidad, muy comprometida con todo lo que venía aconteciendo, por lo cual me reservo las cuestiones personales. Estas cosas quedarán dentro del expediente y les daré explicaciones a sus familiares, si ellos lo requieren”, sentenció.
Antes las insistentes afirmaciones de los vecinos de La Florida, quienes aseguran que el sacerdote fue víctima de “narcos” que venían amenazándolo desde hacía un tiempo, López Ávila dijo que solicitó un informe a los juzgados federales, a las fiscalías federales, a mesa de entrada penal y a la Policía. El resultado, hasta ayer, fue que no existían denuncias ni a favor ni en contra de Viroche. No obstante, el fiscal le pidió al juzgado federal que se investiguen las presuntas amenazas vinculadas al narcotráfico.
Respecto a las declaraciones que había realizado el fiscal general Gustavo Gómez ante medios periodísticos nacionales, López Ávila se mostró molesto y las tildó de “alejadas a de la realidad”. “Le pedí al juez federal que analice todo lo que considere conveniente y que el fiscal Gómez sea citado y suministre a la Justicia toda la información que él tenga”, afirmó.
En primer lugar, el fiscal ratificó que todas las pericias realizadas hasta el momento indican que se trató de un suicidio. Aclaró que no había rastros de que a la parroquia Nuestra Señora del Valle (en La Florida) haya ingresado otra persona, además del cura, la madrugada del hecho. En ese sentido, precisó que el personal de limpieza lo encontró sin vida, colgando del entrepiso donde se ubica el coro, con sus pies 40 centímetros por encima del suelo.
“Desde el primer momento se lo ha trabajado y se lo sigue trabajando como un caso de homicidio. Se han realizado absolutamente todas las medidas periciales como si se tratara de un homicidio porque no queremos dejar absolutamente nada en el tintero”, aclaró López Ávila. “Cuando se hace todo el barrido del lugar no se detecta, según los informes periciales, la posibilidad de que hubiera habido una segunda persona. Estos son informes técnicos, no es una deducción mía”, insistió ante los micrófonos.
López Ávila agregó que, en un primer momento, el médico de la Policía descartó la posibilidad de un suicidio simulado. No obstante, se ordenó una autopsia y los resultados arrojaron que no había signos de violencia en el cuerpo del cura más que la asfixia que le había provocado la soga alrededor del cuello. “Dicho esto, aclaro que la carátula del hecho es ‘muerte dudosa’, como se caratula una causa cuando no hay una conclusión definitiva”, explicó.
El fiscal informó además que la Policía Federal está colaborando con la tecnología que permitirá extraer información de los celulares secuestrados. “Hay tres celulares que serían del padre y hay otro celular secuestrado que sería de otra persona que también se va a peritar. Además, había un chip doblado en el departamento de Viroche. También hay una computadora y una notebook”, precisó López Ávila. Al respecto, fuentes del caso confirmaron que dos de esos celulares estaban enterrados en el patio de la parroquia.
Entre las medidas que ordenó el fiscal está la pericia psicológica del sacerdote con la cual se pretende determinar si existió alguna inclinación para haber tomado la decisión de quitarse la vida. “También se han pedido los informes de todas las llamadas entrantes y salientes de sus teléfonos”, señaló López Ávila.
Consultado sobre la versión de que el sacerdote haya mantenido relaciones sentimentales con algunas mujeres, el fiscal respondió que se abstendrá de hacer declaraciones acerca de la vida privada de Viroche. No obstante, confirmó que existen capturas de pantalla de la red social Facebook donde una persona intenta escrachar al religioso. En esos mensajes, a los que tuvo acceso este diario, un hombre le adjudica a Viroche el embarazo de una menor de edad.
“El padre era una persona muy querida en la comunidad, muy comprometida con todo lo que venía aconteciendo, por lo cual me reservo las cuestiones personales. Estas cosas quedarán dentro del expediente y les daré explicaciones a sus familiares, si ellos lo requieren”, sentenció.
Antes las insistentes afirmaciones de los vecinos de La Florida, quienes aseguran que el sacerdote fue víctima de “narcos” que venían amenazándolo desde hacía un tiempo, López Ávila dijo que solicitó un informe a los juzgados federales, a las fiscalías federales, a mesa de entrada penal y a la Policía. El resultado, hasta ayer, fue que no existían denuncias ni a favor ni en contra de Viroche. No obstante, el fiscal le pidió al juzgado federal que se investiguen las presuntas amenazas vinculadas al narcotráfico.
Respecto a las declaraciones que había realizado el fiscal general Gustavo Gómez ante medios periodísticos nacionales, López Ávila se mostró molesto y las tildó de “alejadas a de la realidad”. “Le pedí al juez federal que analice todo lo que considere conveniente y que el fiscal Gómez sea citado y suministre a la Justicia toda la información que él tenga”, afirmó.