07 Octubre 2016
LA IGLESIA DEL PADRE JUAN. Los vecinos lloran sin poder creer la muerte del sacerdote, mientras la Policía y la Justicia realizan las pericias en el interior. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
“Vamos a investigar quiénes son los autores de las amenazas”, anticipó el fiscal Diego López Ávila en una charla con LA GACETA. “Se decidió seguir trabajando para determinar si el padre Juan (Viroche) fue inducido a quitarse la vida”, agregó el investigador.
A López Ávila se lo nota tranquilo. Está seguro de los pasos que da para tratar de esclarecer el caso de la muerte del sacerdote. Ayer consiguió que un juez le autorizara tomar una serie de medidas para tratar de confirmar si Viroche estaba siendo amenazado y, si fuera así, quién o quiénes fueron los autores de las presiones que recibió.
Los habitantes de La Florida creen que fue el grupo de “narcos” al que cura venía denunciando en los últimos tiempos. El fiscal no descarta esa hipótesis, pero también investiga si fueron los parientes de una mujer que habría mantenido una relación con el sacerdote.
El testimonio de una joven, con la que habría estado relacionado Viroche hasta marzo, alimentó esta teoría. La chica, cuyos familiares negaron esa versión, dio algunos datos y personal de la División Homicidios y Delitos Complejos está tratando de ubicarla. También se está buscando a otra mujer que habría tenido un hijo con el sacerdote.
“Hay muchos elementos que serán peritados. Entre ellos, tres celulares, un chip, un disco rígido, dos pen drive y una notebook. Allí podríamos conseguir elementos de pruebas”, aseguró López Ávila que además confirmó que el trabajo será realizado por los especialistas de la Policía Federal en su laboratorio de Laprida al 900.
El fiscal también consiguió la autorización de un juez para que investigara quiénes eran las personas que dialogaron -a través de llamadas o mensajes- con él en los últimos tiempos. Por ese motivo, las empresas de telefonía móvil deberán informar quiénes son los titulares de las líneas que se comunicaron con él.
Pidió la colaboración de los habitantes de La Florida. “Es muy importante que se acerquen a la fiscalía para contar todo lo que saben sobre este caso y así podamos avanzar en la investigación”, dijo.
López Ávila decidió profundizar esta línea de la investigación luego de que recibiera los resultados de varias pericias que le servirían para sospechar que Viroche no fue víctima de un homicidio, sino que se quitó la vida.
Uno de los más importantes fue el examen del médico legal de Policía. Al igual que la autopsia, se confirmó que en el cuerpo del religioso no había escoriaciones que puedan indicar que haya forcejado con alguien. Tampoco presenta huellas que hagan sospechar que haya sufrido un ahorcamiento manual.
Entre otros documentos, recibió un informe planimétrico en el que se interpreta que no hubo desplazamiento de objetos en el lugar donde fue encontrado el cuerpo. Y tampoco se observa que se hayan producido daños en elementos que estaban en ese sitio.
Desde la fiscalía informaron que el video que difundieron medios nacionales y que circula en las redes fue filmado después de que se hicieran todos los trabajos periciales. Si bien es cierto que la mancha de sangre que se observa en esas imágenes es real, se trata del fluido que expulsó el cuerpo del padre cuando fue descolgado.
Por último, los resultados de los análisis toxicológicos dieron negativo. Por ese motivo, ahora sólo queda determinar si alguien lo indujo a cometer el suicidio.
Otro paso
“Decidí remitir una copia de la causa a la Justicia Federal, ya que hay indicios que en La Florida hay personas que venden sustancias prohibidas. Creo que sería importante que el juez de turno ordene una investigación en esa localidad”, comentó.
López Ávila también consideró que es importante que el fiscal federal Gustavo Gómez sea citado como testigo en esa posible investigación. “Por las declaraciones que realizó en los últimos días, al parecer, tiene conocimientos de ventas de drogas en La Florida. Sería importante que aporte todo lo que sabe en la Justicia”, concluyó.
A López Ávila se lo nota tranquilo. Está seguro de los pasos que da para tratar de esclarecer el caso de la muerte del sacerdote. Ayer consiguió que un juez le autorizara tomar una serie de medidas para tratar de confirmar si Viroche estaba siendo amenazado y, si fuera así, quién o quiénes fueron los autores de las presiones que recibió.
Los habitantes de La Florida creen que fue el grupo de “narcos” al que cura venía denunciando en los últimos tiempos. El fiscal no descarta esa hipótesis, pero también investiga si fueron los parientes de una mujer que habría mantenido una relación con el sacerdote.
El testimonio de una joven, con la que habría estado relacionado Viroche hasta marzo, alimentó esta teoría. La chica, cuyos familiares negaron esa versión, dio algunos datos y personal de la División Homicidios y Delitos Complejos está tratando de ubicarla. También se está buscando a otra mujer que habría tenido un hijo con el sacerdote.
“Hay muchos elementos que serán peritados. Entre ellos, tres celulares, un chip, un disco rígido, dos pen drive y una notebook. Allí podríamos conseguir elementos de pruebas”, aseguró López Ávila que además confirmó que el trabajo será realizado por los especialistas de la Policía Federal en su laboratorio de Laprida al 900.
El fiscal también consiguió la autorización de un juez para que investigara quiénes eran las personas que dialogaron -a través de llamadas o mensajes- con él en los últimos tiempos. Por ese motivo, las empresas de telefonía móvil deberán informar quiénes son los titulares de las líneas que se comunicaron con él.
Pidió la colaboración de los habitantes de La Florida. “Es muy importante que se acerquen a la fiscalía para contar todo lo que saben sobre este caso y así podamos avanzar en la investigación”, dijo.
López Ávila decidió profundizar esta línea de la investigación luego de que recibiera los resultados de varias pericias que le servirían para sospechar que Viroche no fue víctima de un homicidio, sino que se quitó la vida.
Uno de los más importantes fue el examen del médico legal de Policía. Al igual que la autopsia, se confirmó que en el cuerpo del religioso no había escoriaciones que puedan indicar que haya forcejado con alguien. Tampoco presenta huellas que hagan sospechar que haya sufrido un ahorcamiento manual.
Entre otros documentos, recibió un informe planimétrico en el que se interpreta que no hubo desplazamiento de objetos en el lugar donde fue encontrado el cuerpo. Y tampoco se observa que se hayan producido daños en elementos que estaban en ese sitio.
Desde la fiscalía informaron que el video que difundieron medios nacionales y que circula en las redes fue filmado después de que se hicieran todos los trabajos periciales. Si bien es cierto que la mancha de sangre que se observa en esas imágenes es real, se trata del fluido que expulsó el cuerpo del padre cuando fue descolgado.
Por último, los resultados de los análisis toxicológicos dieron negativo. Por ese motivo, ahora sólo queda determinar si alguien lo indujo a cometer el suicidio.
Otro paso
“Decidí remitir una copia de la causa a la Justicia Federal, ya que hay indicios que en La Florida hay personas que venden sustancias prohibidas. Creo que sería importante que el juez de turno ordene una investigación en esa localidad”, comentó.
López Ávila también consideró que es importante que el fiscal federal Gustavo Gómez sea citado como testigo en esa posible investigación. “Por las declaraciones que realizó en los últimos días, al parecer, tiene conocimientos de ventas de drogas en La Florida. Sería importante que aporte todo lo que sabe en la Justicia”, concluyó.
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