05 Octubre 2016
Tras las denuncias, García retiró su postulación en la UCR
El candidato de la lista Roja-A envió una nota a la Junta Electoral partidaria para avisar de su declinación. Así, el canista Herrera será proclamado presidente “No puedo ser parte del clientelismo que se quiere ocultar detrás de un doble discurso”
BOINA BLANCA. García era “vice” de la UCR; quería ser presidente. LA GACETA / FOTO DE ARCHIVO
La tensa disputa tras las elecciones internas por la conducción de la Unión Cívica Radical (UCR) de Tucumán parece haber llegado a su fin. Luego de que su espacio, la lista Roja-A, denunciara fraude electoral en los comicios optativos del domingo, el candidato Sergio Ariel García presentó una nota ante la Junta Electoral partidaria para renunciar a su postulación.
“No puedo ser parte del clientelismo que se quiere ocultar detrás de un doble discurso y de nuestros ideales partidarios”, consignó el referente de los “Boina Blanca” en el escrito dirigido al titular del órgano electoral radical, Simón Sacca.
De esta manera, el postulante de la lista Roja y Blanca, Julio César Herrera, quien había cosechado el 65% de los votos -según el escrutinio provisorio-, quedó en condiciones de ser proclamado como nuevo presidente de la UCR local.
Herrera, quien tenía el apoyo del director del plan Belgrano, José Cano, y de la senadora Silvia Elías de Pérez, deberá aguardar los trámites formales antes de ser designado. El secretario de Gobierno del intendente Roberto Sánchez, de Concepción, sucederá de esta forma al propio Cano, tras cuatro años de gestión al frente del centenario partido.
Cerca del 21%
Los comicios del domingo tuvieron escenas de tensión en diferentes puntos de la provincia, como Yerba Buena y Concepción. De los más de 57.000 afiliados que estaban en condiciones de sufragar, participó cerca del 21%.
Además de dirimir la presidencia de la UCR-Tucumán, el resultado de las elecciones definirá quiénes serán los 15 miembros de la Junta de Gobierno, los cuatro delegados al comité nacional, los 10 miembros para cada una de las juntas departamentales, los 80 convencionales provinciales y al nuevo presidente de la Juventud Radical.
Este último cargo sigue en disputa y el que serviría como “prenda de unidad”. Mientras desde la lista Roja y Blanca afirman que triunfó Exequiel Carugatti, de la agrupación “Celestino Gelsi”, la lista Roja-A sostiene que el ganador fue Maximiliano García, concejal de Yerba Buena y dirigente de los “Boinas Blancas” (además es hermano de García). Según el canista Agustín Romano Norri, “hubo extorsiones” desde el armado rival para que la lista Roja y Blanca “cediera la presidencia de la Juventud Radical”. “No aceptaremos presiones y haremos valer los resultados”, afirmó el edil en un comunicado.
El domingo de la votación, el legislador Raúl Albarracín, de la lista Roja-A, formuló una denuncia por presunto fraude electoral en una escuela de Concepción. El lunes, por ello, García había anunciado que impugnaría por inhabilidad moral a Herrera. Ayer, el vicepresidente 2° de la Legislatura resolvió finalmente declinar a su candidatura. “Tras los hechos de público conocimiento, en los que la dádiva, la extorsión a empleados municipales y la presión han vulnerado la voluntad popular de los afiliados al radicalismo, decidí renunciar a mi postulación. Pero jamás a la lucha por mis convicciones”, indicó García. Y agregó: “aquello que siempre criticamos a ocasionales adversarios externos se ha inoculado, como un virus, en las propias venas partidarias. El clientelismo, los bolsones y el voto cadena son una realidad puertas adentro”.
“No puedo ser parte del clientelismo que se quiere ocultar detrás de un doble discurso y de nuestros ideales partidarios”, consignó el referente de los “Boina Blanca” en el escrito dirigido al titular del órgano electoral radical, Simón Sacca.
De esta manera, el postulante de la lista Roja y Blanca, Julio César Herrera, quien había cosechado el 65% de los votos -según el escrutinio provisorio-, quedó en condiciones de ser proclamado como nuevo presidente de la UCR local.
Herrera, quien tenía el apoyo del director del plan Belgrano, José Cano, y de la senadora Silvia Elías de Pérez, deberá aguardar los trámites formales antes de ser designado. El secretario de Gobierno del intendente Roberto Sánchez, de Concepción, sucederá de esta forma al propio Cano, tras cuatro años de gestión al frente del centenario partido.
Cerca del 21%
Los comicios del domingo tuvieron escenas de tensión en diferentes puntos de la provincia, como Yerba Buena y Concepción. De los más de 57.000 afiliados que estaban en condiciones de sufragar, participó cerca del 21%.
Además de dirimir la presidencia de la UCR-Tucumán, el resultado de las elecciones definirá quiénes serán los 15 miembros de la Junta de Gobierno, los cuatro delegados al comité nacional, los 10 miembros para cada una de las juntas departamentales, los 80 convencionales provinciales y al nuevo presidente de la Juventud Radical.
Este último cargo sigue en disputa y el que serviría como “prenda de unidad”. Mientras desde la lista Roja y Blanca afirman que triunfó Exequiel Carugatti, de la agrupación “Celestino Gelsi”, la lista Roja-A sostiene que el ganador fue Maximiliano García, concejal de Yerba Buena y dirigente de los “Boinas Blancas” (además es hermano de García). Según el canista Agustín Romano Norri, “hubo extorsiones” desde el armado rival para que la lista Roja y Blanca “cediera la presidencia de la Juventud Radical”. “No aceptaremos presiones y haremos valer los resultados”, afirmó el edil en un comunicado.
El domingo de la votación, el legislador Raúl Albarracín, de la lista Roja-A, formuló una denuncia por presunto fraude electoral en una escuela de Concepción. El lunes, por ello, García había anunciado que impugnaría por inhabilidad moral a Herrera. Ayer, el vicepresidente 2° de la Legislatura resolvió finalmente declinar a su candidatura. “Tras los hechos de público conocimiento, en los que la dádiva, la extorsión a empleados municipales y la presión han vulnerado la voluntad popular de los afiliados al radicalismo, decidí renunciar a mi postulación. Pero jamás a la lucha por mis convicciones”, indicó García. Y agregó: “aquello que siempre criticamos a ocasionales adversarios externos se ha inoculado, como un virus, en las propias venas partidarias. El clientelismo, los bolsones y el voto cadena son una realidad puertas adentro”.