Sánchez dejó de ser el secretario general del PSOE

Sánchez dejó de ser el secretario general del PSOE

Perdió una votación clave en el partido.

EL FINAL. Sánchez anuncia que deja el cargo de jefe del partido. reuters EL FINAL. Sánchez anuncia que deja el cargo de jefe del partido. reuters
02 Octubre 2016
MADRID.- El líder del Partido Socialista (PSOE) de España, Pedro Sánchez, anunció su dimisión en medio de la crisis sin precedentes que atraviesa la formación por sus diferencias ante la situación de bloqueo político en España. Duramente criticado por una parte del partido, que en la semana trató de forzar su salida, finalmente se dio ayer por vencido al perder la votación a la que sometió sus planes, que consistían en convocar unas elecciones internas inmediatas para dar voz a la militancia en el debate de fondo surgido en el PSOE: si permitir o no un Gobierno encabezado por el conservador Mariano Rajoy. “Mis padres me enseñaron que lo más importante es sostener mi palabra. Y lo he hecho con firmes convicciones. Desgraciadamente no han salido vencedoras y por tanto he anunciado mi dimisión”, dijo en una comparecencia pública ante los medios.

La división en el PSOE es profunda: el grupo afín a Sánchez abogaba por tratar de liderar un Ejecutivo a través de pactos con otros partidos, mientras sus críticos preferían dejar gobernar a Rajoy, el candidato más votado en los comicios de junio, para evitar el riesgo de unas terceras generales en un año en el país, que lleva más de nueve meses sin Gobierno. Sánchez se negó desde el principio a apoyar al actual jefe del Ejecutivo en funciones. La presión se elevó sobre él en los últimos días, a raíz de los malos resultados cosechados por el PSOE en las elecciones regionales de País Vasco y Galicia y también a medida que se acerca el final del plazo para formar Gobierno en España, que concluye el 31 de octubre. Uno de los más duros con el líder socialista fue el ex presidente del Gobierno, Felipe González, que se posicionó junto a la máxima rival interna de Sánchez, Susana Díaz, jefa del Gobierno de la región de Andalucía y señalada como la cabeza de la rebelión interna contra Sánchez.

Las dos facciones surgidas en el PSOE se reunieron en un cónclave crucial que arrancó con gran tensión y posturas enfrentadas. Finalmente, unos 250 miembros del comité federal del partido, su órgano decisorio, votaron a mano alzada la propuesta de Sánchez, que fracasó por 133 votos en contra y 109 a favor. “Para mí es un orgullo ser militante del PSOE y la comisión gestora que surja contará con mi apoyo leal”, dijo tras anunciar su dimisión. Las reacciones no tardaron en llegar. El líder del partido izquierdista Podemos, Pablo Iglesias, planteó. “Se imponen en el PSOE los partidarios de dar el gobierno al PP. Frente al gobierno de la corrupción, nosotros seguiremos con y por la gente”, escribió en Twitter.

El PSOE quedará ahora dirigido por una gestora de forma provisional, que deberá llamar a un Congreso. (DPA)

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