"Maxi" Rodríguez: soldado de 1.000 batallas

"Maxi" Rodríguez: soldado de 1.000 batallas

La vida volvió a poner a prueba el temple del volante central por la enfermedad de su hijo

PUESTA A PUNTO. “Maxi” Rodríguez trabaja intensamente para recuperar el tiempo perdido y volver a tener su chance.  foto alejandro Cruz PUESTA A PUNTO. “Maxi” Rodríguez trabaja intensamente para recuperar el tiempo perdido y volver a tener su chance. foto alejandro Cruz
28 Septiembre 2016
Sabe muy bien lo que es caerse y volver a levantarse. Lo que no sabe es darse por vencido. A Maximiliano Rodríguez la vida lo puso más de una vez a prueba. Y si hay algo de lo que “Maxi” se puede sentir orgulloso es la actitud que mostró cada vez que debió afrontar una situación adversa. Primero fueron las seis veces que tuvo que pasar por el quirófano por las graves lesiones que sufrió en sus rodillas y recientemente por el complicado trance que debió pasar por la enfermedad de su pequeño hijo Tiziano.

Con la misma actitud ganadora que afrontó los partidos, lo hizo en las situaciones desfavorables que le tocó asumir en estos últimos años. “Por suerte, la salud de mi hijo, que me tenía muy preocupado, tiende a normalizarse. Tenerlo en mi casa junto a la familia -estuvo internado en La Rioja-, es algo que no tiene precio. Ahora deberá afrontar un largo período de recuperación, pero con el amor que le daremos, ese trance le será más llevadero”, expresó el volante.

Es como si Dios, en cada uno de sus pasos, lo hubiera puesto a prueba y “Maxi”, con la fortaleza que lo caracteriza, fue superando los escollos. “Otro en mi lugar se estaría lamentando por todo lo que tocó transitar, pero soy un agradecido de lo que Dios me brindó en la vida. A pesar de que muchas veces, en especial después las graves lesiones que tuve en mi carrera, se me cruzó por la cabeza largar el fútbol, nunca bajé los brazos. Junto al apoyo de mi gente, me hicieron recapacitar. Por eso ahora más que nunca disfruto volver a estar trabajando con mis compañeros y de este modo hacer lo que amo, que es jugar al fútbol”, señaló quien estuvo ausente en los dos últimos cotejos de San Martín.

El oriundo de Famaillá confió que sufrió mucho desde afuera. “No estando en la cancha es más complicado, porque no podes ayudar al equipo. Aprovechando este paréntesis, estoy tratando de recuperarme físicamente. Mi objetivo es entrenar de la mejor forma para tener la chance de estar en el plantel en el próximo cotejo”, indicó.

Por las expectativas que todos tenían cuando arrancó la B Nacional, el plantel se siente en deuda con la gente por este arranque en el torneo. “Estos días que no tuvimos actividad oficial sirvió para que realizar una profunda autocrítica. Esta situación sólo se la supera corrigiendo los errores que cometimos en los primeros cuatro partidos. Estamos dispuestos a dejar todo en cada práctica para empezar a revertir la situación lo antes posible”, concluyó.

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