Darán datos de dos canastas que sirven para medir pobreza

Darán datos de dos canastas que sirven para medir pobreza

La facturación de los súper creció el 30%

MÍNIMO. Una familia necesitó en agosto $ 12.900 para no ser pobre.   foto de archivo MÍNIMO. Una familia necesitó en agosto $ 12.900 para no ser pobre. foto de archivo
22 Septiembre 2016
BUENOS AIRES.- El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reanudará hoy la difusión de los datos de la Canasta Básica Alimentaria y de la Canasta Básica Total, que sirven para fijar las líneas de indigencia y pobreza, tras un período de tres años en los que no hubo información porque se dejaron de confeccionar estos indicadores. En la última oportunidad en que se dieron datos de este indicador, a mediados de 2013, sólo el 4,7% de los argentinos era pobre, y entre ellos, el 1,4% era indigente.

Desde el sector privado, los últimos datos aportados por el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), a fines del 2015, dieron cuenta que la pobreza alcanza al 29% de la población, entre los cuales, 5,3% están en la indigencia. De manera paralela, el 54% tiene problemas de empleo, entre los cuales, el 9,4% (casi dos millones) se encontraban desocupados, “lejos del 5,4% que decía el Indec”, criticó Agustín Salvia, director del Observatorio, quien aseveró que “la falta de estadísticas oficiales confiables desde 2007 en adelante privó al Estado de la posibilidad de buscar soluciones estratégicas”.

El pasado martes, la Dirección de Estadística de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) informó que una pareja, ambos de 35 años, propietarios de una vivienda, y con dos hijos de 6 y 9 años, requirió en agosto de $ 12.900 por mes para comprar alimentos, indumentaria, y los bienes y servicios indispensables, como para no caer debajo de la línea de la pobreza.

Además, en la CABA, ese mismo grupo familiar requirió de $ 6.533 para comprar los alimentos básicos y así no caer por debajo de la línea de la indigencia.

Otro informe del Indec reveló que la facturación de los supermercados registró en julio un avance del 30% respecto de igual mes de 2015, mientras que en los grandes centros de compra las ventas crecieron 28,2% interanual.

Mas allá del fuerte crecimiento porcentual verificado en la facturación nominal de ambas ramas del comercio, el consumo sigue mostrando una sensible retracción respecto de igual período del año precedente. Al cotejar la suba con la evolución del índice de inflación de la CABA de los 12 últimos meses (alrededor de 45%), julio mostró una diferencia negativa de algo más de 15 puntos porcentuales.

Las ventas para julio de 2016, comprendidas en la encuesta, sumaron un total de 25.129 millones de pesos, lo cual representa un aumento del 30% con respecto al mismo mes del año anterior. (Télam)

Comentarios