En la Expo podés descubrir sabores e ingredientes y también aprender a cocinar

El pabellón 4, o Paseo de Sabores, hay demostraciones de comida local e internacional en vivo. Picadas, frutos secos y mucho por descubrir.

DELICATESSEN. Los frutos secos y la granola son un éxito en estos tiempos de alimentación saludable. la gaceta / fotos de diego aráoz DELICATESSEN. Los frutos secos y la granola son un éxito en estos tiempos de alimentación saludable. la gaceta / fotos de diego aráoz
21 Septiembre 2016

Hay dos ingredientes fundamentales para recorrer la Expo en sintonía gourmet: ir con los ojos bien abiertos, atentos a los esos condimentos y productos que no siempre se encuentran en otros lados; y con muchas ganas de preguntar y de charlar con los expositores, para compartir recetas y consejos.

Ahí está Mirtha Ochoa, que tienta a todos los que pasan por su stand con sus frutos secos, higos turcos de Esmirna y unos dátiles que parecen pintados. Acá va su receta, para quedar como reyes con los invitados: “a los dátiles se les saca el carozo haciéndoles un tajo con el cuchillo, se los rellena con roquefort y se envuelve todo en panceta. Al horno unos minutos y es un manjar para recibir gente”, cuenta, a modo de secreto profesional. Los dátiles cuestan $40 los 100 gramos.

Pero lo que sin duda se encuentra en abundancia y variedad en la Expo son ingredientes para hacer una picada fenomenal. Además de los fiambres de todos los precios, calidades y orígenes (ver “De Leales...”), en algunos puestos, como en el de Mamma Rosa -una empresa familiar mendocina que viene a la Sociedad Rural desde hace cuatro años. “Nuestra estrella es el corazón de alcaucil en aceite de girasol. Es algo que no se consume mucho en Tucumán, pero cuando lo prueban les gusta mucho”, contó Hernán Llopiz, encargado del puesto.

Ahí, como novedad, vas a encontrar un práctico mix de vegetales secos para hidratar en queso crema o mayonesa para acompañar con grisines en una entrada, o con vinagre y aceite para sazonar carnes antes de meterlas al horno o a la parrilla. En varios stands, además, vas a conseguir una gran variedad de aceites de oliva: el secreto es probar antes de comprar.

Actividades con sabor

Mientras las parrillas del patio de comidas humean, en el stand de fideos Rivoli y en pabellón 4 (dedicado casi exclusivamente a la gastronomía) hay cocina en vivo. Hoy, a las 18.30, el cocinero Maxi Cáceres Cano preparará cocina mexicana en vivo y a partir de las 20 habrá demostraciones de comida criolla.

Mañana a las 18.30 se realizará la final del concurso de cocina organiza la Dirección de Juventud de la Provincia. A las 20 habrá cocina andina y a las 22, coctelería con apertivos.

El viernes está destinado a los sabores internacionales: habrá demostraciones de comida americana, japonesa y oriental, a las 18.30, a las 20 y a las 22, respectivamente, mientras que el sábado el protagonista será el cheff Luciano Vallejo (coordinador de las actividades de cocina en vivo), con cocina vegetariana primero (18.30) e hindú después (desde las 20).

Más sabor

De Leales traen sus picadas de lujo.- Los fiambres y los quesos de la Finca Los Tres Reyes, un clásico tucumano producido en Leales, invitan a armar una picada de lujo con productos caseros de calidad premium. “Mortadela, salame, queso, aceitunas y jamón crudo no pueden faltar en una buena picada, acompañados con pancitos chips”, recomienda una de las vendedoras.

El aluminio también puede emocionar.- El stand de ollas Essen, a cargo de Adela Dávila, levanta suspiros de los cocineros y amantes de la cocina. Como novedad: en ecohorno que puede usarse tanto a las brasas como en la hornalla, que sirve para hacer todo tipo de praparados y carnes en pocos minutos y un disco de arado de tres fuegos (brasas, leña y gas).

Un debut latino y con mucho sabor.- Nicolás Mocoroa estudia Economía y su fiel escudero, Leonardo Lizondo, está haciendo la carrera de Educación Física. Nada que ver con la gastronomía, pero ambos se embarcaron en un proyecto que está debutando en la Expo 2016. El stand de Cazolas Colombianas es un éxito: es un pan relleno típico de ese país, cuya maza está hecha con leche y tiene una textura suave, similar al pan árabe pero más crocante. El relleno es con quesos, verduras, cantimpalo, nueces, según la variedad. Ideal para acompañar una cerveza helada. Cada pan cuesta $50 y es más que suficiente para una persona. “Lo aprendimos en un viaje a Medellín y nos imaginábamos que iba funcionar”, contó Mocoroa.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios