Gasco ganó y Molina festejó

Consiguió una victoria contundente, pero de antemano sabía que nada le alcanzaría para quedarse con el título. Darío Gasco se adjudicó la última fecha del campeonato Tucumano de cross country y la corona fue para Franco Molina, que terminó segundo en la prueba corrida en Capitán Cáceres.

“Gracias a Dios conseguí lo que tanto busqué. Ser campeón tucumano es como ganar un Argentino. Era lo único que me faltaba, porque ya había ganado el Regional, una Copa Argentina y el Trasmontaña. Ahora puedo quedarme tranquilo”, contó el “Chimpa” Molina, que logró la corona en la categoría principal gracias a dos triunfos y dos segundos puestos. “Este es el torneo provincial más difícil del país. Hace 16 años que practico mountain bike y fui subcampeón en 2011 y en 2012. Sabía que esta vez no podía escaparse”, agregó.

Molina reconoció que conseguir el título no fue nada fácil. “En Tucumán están los mejores bikers del país. Tuve que dar al máximo en cada carrera. La clave fue triunfar en las dos primeras fechas, porque de esa forma le metí presión a los otros corredores”, reveló.

En el cierre del certamen, el “Mono” Gasco logró un triunfo contundente. Recorrió las cinco vueltas al trazado en 1 hora, 34 minutos y 34 segundo, y relegó por más de cuatro minutos a Molina. “Salí a buscar la victoria, pero ganarle a Gasco es muy difícil”, reconoció el campeón.

Gasco logró el subcampeonato y terminó invicto en el torneo. “Gané las tres pruebas que corrí y eso es genial. La primera mitad del año salí a competir mucho al exterior y ahí resigné todas mis chances de luchar por el título. Algunas fechas del torneo local coincidieron con giras por Chile, Brasil y Estados Unidos”, contó. “Igual estoy muy contento por el subcampeonato y porque el título lo ganó otro biker de Concepción. El ‘Chimpa’ es un corredor con un gran futuro y todavía pueda dar mucho más, porque es joven”, agregó el “Mono”.

• Los directivos del Mountain Bike Tucumán Club agradecieron el apoyo recibido por Carlos Jiménez, delegado Comunal de Capitán Cáceres, y por José “MacGyver” Villagra, que se lució en el armado del circuito.