19 Septiembre 2016
BUENOS AIRES.- La meta inflacionaria de un 17% para el próximo año, contemplada en el proyecto de ley de Presupuesto 2017 enviado la semana pasada al Congreso, se cumplirá sólo si se mide la “inflación punta”, es decir, diciembre contra diciembre, indicó un informe de la consultora Economía y Regiones (E&R).
“Es de suma importancia recordar que el objetivo inflacionario (17% interanual) sólo se cumplirá si se mide la inflación punta (diciembre contra diciembre) y no la inflación promedio”, explicó la firma, que juzgó que la proyección oficial “no está siendo bien transmitido” por el Gobierno nacional.
En ese marco, la consultora planteó que se debe ser claro en el mensaje, ya que en un proceso de deflación la variación promedio, por definición matemática, superará a la punta.
“Desde el punto de vista del marketing, esto no está siendo bien transmitido desde el gobierno de Cambiemos”, opinó E&R, que fue fundada hace años por el actual ministro de Interior, Rogelio Frigerio.
La consultora alegó en su informe que, dado que las expectativas son de suma importancia para combatir la inflación, se debe hacer mayor hincapié en este punto.
De acuerdo a las estimaciones de la consultora, la inflación anual de 2016 cerraría en 41,5%, con un ritmo mensual de entre 2% y 2,7% para septiembre y octubre. En el último caso, habrá un impulso del incremento de tarifas que volverán a aplicarse. Luego, la consultora proyecta que la inflación comenzaría a ceder hacia finales de año al objetivo de 1,5%. El 2017 iniciará con esa cifra, estimó.
Según el análisis, se prevé un escenario desinflacionario, con un Producto Bruto Interno (PBI) expandiéndose de la mano del ciclo político, con lo cual es de esperar que la demanda de dinero comience a crecer en 2017.
En este contexto, auguró que un aumento de la demanda de dinero jugará a favor de una desaceleración inflacionaria más rápida y más fuerte en 2017, y que en consecuencia, la meta de inflación pueda ser alcanzada el próximo año.
El debate parlamentario
Los funcionarios del Ministerio de Hacienda y Finanzas serán los encargados de iniciar mañana el debate del proyecto de Presupuesto 2017, en el marco de un plenario de comisión de la Cámara de Diputados. El objetivo del oficialismo es votar en el recinto la iniciativa en la ultima semana de octubre o los primeros días de noviembre.
“Somos absolutamente optimistas que podremos alcanzar un consenso que nos permita aprobar el presupuesto del próximo año”, aseguró a la agencia de noticias Télam el presidente de la comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina.
De esa manera se iniciará formalmente el tratamiento de la ley de gastos y recursos para el próximo año, que se extenderá por casi un mes, y en cuyo transcurso la coalición gobernante buscará consensuar el texto con el massismo, el bloque justicialista y los senadores peronistas. Por lo pronto, la discusión se abrirá mañana con la exposición del viceministro Pedro Lacoste y los secretarios de Hacienda, Gustavo Marconato, y de Finanzas, Luis Caputo, quienes explicarán detalles del proyecto y responderán preguntas de los legisladores.
Allí, los funcionarios defenderán las variables macroeconómicas previstas por el Gobierno de un incremento de la economía de 3,3%, una inflación anual de 17%, un dólar a $ 18, un déficit estimado en 4,2% y un alto endeudamiento para financiar el desequilibrio en las cuentas y el ambicioso plan de obras públicas.
El Gobierno reivindicará no sólo esas metas, sino que destacará, como lo hizo el jueves el ministro Alfonso Prat-Gay, que este presupuesto “no está dibujado y basado en la verdad” y que no habrá discrecionalidad en la distribución de recursos porque se limitarán los superpoderes.
Uno de los datos centrales del primer presupuesto de la administración de Mauricio Macri es el alto endeudamiento estimado en U$S 15.000 millones, con el cual se cancelarán deudas y se financiará el ambicioso plan de obras públicas, donde se destacan el Plan de Agua Potable, y el Plan Belgrano, a donde se destinará casi un punto del PBI.
Además del Presupuesto, se debatirán otras tres iniciativas que enviará el Gobierno, pero la que tiene mayor impacto en la población es la reforma del impuesto a las Ganancias, que es reclamada desde la oposición y la CGT para actualizar el mínimo no imponible y las escalas. (DyN-Télam)
“Es de suma importancia recordar que el objetivo inflacionario (17% interanual) sólo se cumplirá si se mide la inflación punta (diciembre contra diciembre) y no la inflación promedio”, explicó la firma, que juzgó que la proyección oficial “no está siendo bien transmitido” por el Gobierno nacional.
En ese marco, la consultora planteó que se debe ser claro en el mensaje, ya que en un proceso de deflación la variación promedio, por definición matemática, superará a la punta.
“Desde el punto de vista del marketing, esto no está siendo bien transmitido desde el gobierno de Cambiemos”, opinó E&R, que fue fundada hace años por el actual ministro de Interior, Rogelio Frigerio.
La consultora alegó en su informe que, dado que las expectativas son de suma importancia para combatir la inflación, se debe hacer mayor hincapié en este punto.
De acuerdo a las estimaciones de la consultora, la inflación anual de 2016 cerraría en 41,5%, con un ritmo mensual de entre 2% y 2,7% para septiembre y octubre. En el último caso, habrá un impulso del incremento de tarifas que volverán a aplicarse. Luego, la consultora proyecta que la inflación comenzaría a ceder hacia finales de año al objetivo de 1,5%. El 2017 iniciará con esa cifra, estimó.
Según el análisis, se prevé un escenario desinflacionario, con un Producto Bruto Interno (PBI) expandiéndose de la mano del ciclo político, con lo cual es de esperar que la demanda de dinero comience a crecer en 2017.
En este contexto, auguró que un aumento de la demanda de dinero jugará a favor de una desaceleración inflacionaria más rápida y más fuerte en 2017, y que en consecuencia, la meta de inflación pueda ser alcanzada el próximo año.
El debate parlamentario
Los funcionarios del Ministerio de Hacienda y Finanzas serán los encargados de iniciar mañana el debate del proyecto de Presupuesto 2017, en el marco de un plenario de comisión de la Cámara de Diputados. El objetivo del oficialismo es votar en el recinto la iniciativa en la ultima semana de octubre o los primeros días de noviembre.
“Somos absolutamente optimistas que podremos alcanzar un consenso que nos permita aprobar el presupuesto del próximo año”, aseguró a la agencia de noticias Télam el presidente de la comisión de Presupuesto, el macrista Luciano Laspina.
De esa manera se iniciará formalmente el tratamiento de la ley de gastos y recursos para el próximo año, que se extenderá por casi un mes, y en cuyo transcurso la coalición gobernante buscará consensuar el texto con el massismo, el bloque justicialista y los senadores peronistas. Por lo pronto, la discusión se abrirá mañana con la exposición del viceministro Pedro Lacoste y los secretarios de Hacienda, Gustavo Marconato, y de Finanzas, Luis Caputo, quienes explicarán detalles del proyecto y responderán preguntas de los legisladores.
Allí, los funcionarios defenderán las variables macroeconómicas previstas por el Gobierno de un incremento de la economía de 3,3%, una inflación anual de 17%, un dólar a $ 18, un déficit estimado en 4,2% y un alto endeudamiento para financiar el desequilibrio en las cuentas y el ambicioso plan de obras públicas.
El Gobierno reivindicará no sólo esas metas, sino que destacará, como lo hizo el jueves el ministro Alfonso Prat-Gay, que este presupuesto “no está dibujado y basado en la verdad” y que no habrá discrecionalidad en la distribución de recursos porque se limitarán los superpoderes.
Uno de los datos centrales del primer presupuesto de la administración de Mauricio Macri es el alto endeudamiento estimado en U$S 15.000 millones, con el cual se cancelarán deudas y se financiará el ambicioso plan de obras públicas, donde se destacan el Plan de Agua Potable, y el Plan Belgrano, a donde se destinará casi un punto del PBI.
Además del Presupuesto, se debatirán otras tres iniciativas que enviará el Gobierno, pero la que tiene mayor impacto en la población es la reforma del impuesto a las Ganancias, que es reclamada desde la oposición y la CGT para actualizar el mínimo no imponible y las escalas. (DyN-Télam)