15 Septiembre 2016
Cuando todavía la silla vacía estaba caliente, se la ofrecieron a él. Javier Jantus fue el primer hombre en el que pensó Mariano Campero para que fuera su secretario de Gobierno, a horas de la renuncia de Julio Rossi. Sin embargo, el concejal rechazó la propuesta del intendente. Así las cosas, continúa la búsqueda de quien ocupe el puesto vacante en el municipio de Yerba Buena.
"Me eligieron para ser concejal; no funcionario. No comparto la práctica del político comodín. Me parece que no corresponde", responde Jantus cuando se lo consulta sobre su negativa. Luego explica que, si se tratase de una situación momentánea, hubiera accedido. Pero de modo permanente, no. "Tengo presente que mi función es legislar y observar al Ejecutivo. Entiendo que Campero me ha pedido apoyo, y cuenta con eso. Estoy dentro del mismo equipo. Pero no me gusta que se desvista a un poder para vestir a otro", añade, y aduce, además, razones personales.
El viernes de la semana pasada, Rossi presentó su dimisión, por pedido la intendencia. En la nota de renuncia, el ahora ex funcionario argumentó que se sentía discriminado y que había "falta de claridad" en el uso de los fondos públicos. Campero, en cambio, habló de "maltratos hacia los trabajadores", entre otros argumentos.
Desde entonces, venía sonando el nombre de Jantus. Pero después de que este declinara, comenzó a oirse otro posible reemplazante: el edil radical Lisandro Argiró. Y aunque todavía no se conoció su contestación, resulta llamativo que se busque al sucesor en el seno del Concejo Deliberante. "Es por una cuestión institucional. Queremos consensuar con ellos. Sino llegamos a un acuerdo, veremos otra opción. Pero todavía no tenemos nada definido", argüye el jefe de Gabinete, Manuel Courel.
A diferencia de lo expresado por Jantus, otro concejal, el peronista Héctor "Pilón" Aguirre, se muestra coincidente con la intención del Ejecutivo municipal. "Me parece bien que nos den participación. Dios quiera que del Concejo salga el nombre de quién colaborará", concluye.
Cuando todavía la silla vacía estaba caliente, se la ofrecieron a él. Javier Jantus fue el primer hombre en el que pensó Mariano Campero para que fuera su secretario de Gobierno, a horas de la renuncia de Julio Rossi. Sin embargo, el concejal rechazó la propuesta del intendente. Así las cosas, continúa la búsqueda de quien ocupe el puesto vacante en el municipio de Yerba Buena.
"Me eligieron para ser concejal; no funcionario. No comparto la práctica del político comodín. Me parece que no corresponde", responde Jantus cuando se lo consulta sobre su negativa. Luego explica que, si se tratase de una situación momentánea, hubiera accedido. Pero de modo permanente, no. "Tengo presente que mi función es legislar y observar al Ejecutivo. Entiendo que Campero me ha pedido apoyo, y cuenta con eso. Estoy dentro del mismo equipo. Pero no me gusta que se desvista a un poder para vestir a otro", añade, y aduce, además, razones personales.
El viernes de la semana pasada, Rossi presentó su dimisión, por pedido la intendencia. En la nota de renuncia, el ahora ex funcionario argumentó que se sentía discriminado y que había "falta de claridad" en el uso de los fondos públicos. Campero, en cambio, habló de "maltratos hacia los trabajadores", entre otros argumentos.
Desde entonces, venía sonando el nombre de Jantus. Pero después de que este declinara, comenzó a oirse otro posible reemplazante: el edil radical Lisandro Argiró. Y aunque todavía no se conoció su contestación, resulta llamativo que se busque al sucesor en el seno del Concejo Deliberante. "Es por una cuestión institucional. Queremos consensuar con ellos. Sino llegamos a un acuerdo, veremos otra opción. Pero todavía no tenemos nada definido", argüye el jefe de Gabinete, Manuel Courel.
A diferencia de lo expresado por Jantus, otro concejal, el peronista Héctor "Pilón" Aguirre, se muestra coincidente con la intención del Ejecutivo municipal. "Me parece bien que nos den participación. Dios quiera que del Concejo salga el nombre de quién colaborará", concluye.
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