15 Septiembre 2016
CURITIBA, Brasil.- Los investigadores del caso anticorrupción conocido como “Lava Jato” en Brasil acusaron al ex presidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva de ser el “comandante máximo” de la red de corrupción en torno a la petrolera Petrobras. Así se expresó el procurador general, Deltan Dallagnol, al presentar los avances de la que es considerada la mayor operación anticorrupción en Brasil.
Dallagnol, coordinador de la fuerza policial de “Lava Jato”, presentó duros cargos contra Lula. “Él coordinaba el funcionamiento del esquema de corrupción y, si quería, su paralización”, aseguró.
El ex jefe de Estado (2003-2010) está desde hace meses bajo sospecha de corrupción en las investigaciones en torno a la petrolera semiestatal Petrobras. Un juez debe decidir si Lula será imputado formalmente por el caso “Lava Jato”.
La operación investiga un enorme sistema de fraudes en torno a Petrobras, que ha causado hasta ahora daños por U$S 12.500 millones, según Dallagnol.
La investigación sostiene que terceros pagaban sobornos para obtener contratos u otros favores de Petrobras. El procurador cifró el pago de sobornos en U$S 1.800 millones, en un sistema jerárquico instalado en el aparato del Estado.
“En la punta de esa pirámide está el núcleo político y en el centro de ese núcleo está Lula”, dijo Dallagnol al presentar las pesquisas en Curitiba, sede de la investigación. Unos 50 políticos están en la mira de los investigadores.
Lula y su esposa, Marisa Letícia Rocco, son acusados entre otras cosas de poseer un apartamento renovado por una empresa inmobiliaria en la ciudad de Guarujá, en el estado de San Pablo, a cambio de un trato de favor en sus relaciones con Petrobras. El ex presidente, que se despidió del cargo a fines de 2011 con una popularidad del 80%, volvió a negar esas acusaciones. Lula ha hecho públicos “documentos que prueban que él no es dueño de ningún apartamento en Guarujá”, señala un post en el perfil en Facebook del político.
El ex mandatario es barajado como posible candidato del PT para las elecciones de 2018, después de que su sucesora y compañera de partido Dilma Rousseff fuera destituida. (DPA)
Dallagnol, coordinador de la fuerza policial de “Lava Jato”, presentó duros cargos contra Lula. “Él coordinaba el funcionamiento del esquema de corrupción y, si quería, su paralización”, aseguró.
El ex jefe de Estado (2003-2010) está desde hace meses bajo sospecha de corrupción en las investigaciones en torno a la petrolera semiestatal Petrobras. Un juez debe decidir si Lula será imputado formalmente por el caso “Lava Jato”.
La operación investiga un enorme sistema de fraudes en torno a Petrobras, que ha causado hasta ahora daños por U$S 12.500 millones, según Dallagnol.
La investigación sostiene que terceros pagaban sobornos para obtener contratos u otros favores de Petrobras. El procurador cifró el pago de sobornos en U$S 1.800 millones, en un sistema jerárquico instalado en el aparato del Estado.
“En la punta de esa pirámide está el núcleo político y en el centro de ese núcleo está Lula”, dijo Dallagnol al presentar las pesquisas en Curitiba, sede de la investigación. Unos 50 políticos están en la mira de los investigadores.
Lula y su esposa, Marisa Letícia Rocco, son acusados entre otras cosas de poseer un apartamento renovado por una empresa inmobiliaria en la ciudad de Guarujá, en el estado de San Pablo, a cambio de un trato de favor en sus relaciones con Petrobras. El ex presidente, que se despidió del cargo a fines de 2011 con una popularidad del 80%, volvió a negar esas acusaciones. Lula ha hecho públicos “documentos que prueban que él no es dueño de ningún apartamento en Guarujá”, señala un post en el perfil en Facebook del político.
El ex mandatario es barajado como posible candidato del PT para las elecciones de 2018, después de que su sucesora y compañera de partido Dilma Rousseff fuera destituida. (DPA)
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