13 Septiembre 2016
COMO UN TENOR. Gracias a un cabezazo perfecto, Menéndez cantó el 1-0. foto de Matías Gabriel Napoli Escalero (especial para la gaceta )
BUENOS AIRES, Andrés Burgo, especial para LG Deportiva.- Para estar bien arriba de la tabla, Atlético necesitó, antes que nada, un salto bien arriba de Cristian Menéndez. Todavía más alto que sus 185 centímetros, el “Polaco” conectó de cabeza un córner de Lucas Villalba para dar comienzo al triunfo en Sarandí. Suyo también fue el segundo gol, de penal, el que puso en jaque (mate) a Arsenal.
El periodismo deportivo abusa del término “histórico” para cualquier logro inédito, pero el “decano” consiguió, gracias a los goles de Menéndez, un triunfo que nunca había conseguido en su historia: en la cancha de Arsenal.
“Antes del partido hablamos que nuestra última victoria como visitante había sido ante Argentinos, hacía muchos partidos, y que teníamos que conseguir los tres puntos. Gracias a Dios se lograron”, dijo Menéndez, en relación al 3-0 contra Argentinos en La Paternal, conseguido el 19 de marzo.
Desde entonces, Atlético había jugado cuatro partidos fuera de Tucumán (sin contar la Copa Argentina), con dos empates (ante Belgrano y Temperley) y dos derrotas (contra Estudiantes y Newell’s).
“El viento fue impresionante en el primer tiempo. Eso nos jugó a favor porque el segundo tiempo por ahí no se sintió tanto. En el primero, la lluvia, el viento y la cancha hicieron que prácticamente se juegue en campo de ellos, y lo pudimos aprovechar”, reconoció quien alcanzó los 25 gritos con Atlético.
A los dos goles de anoche hay que sumarle los siete que anotó el torneo pasado, ya en Primera, y los 10 de la campaña del ascenso en 2015. No sólo eso: Menéndez es de los pocos sobrevivientes del equipo que perdió el ascenso en 2014: aquella vez sumó 6 seis gritos, primero con Héctor Rivoira como técnico y al final con Juan Manuel Azconzábal.
En verdad, Menéndez podría haber convertido un hat-trick, pero Fernando Pellegrino le atajó su segunda chance de penal. “Se me levantó un poquito. Quería pegarle igual, abajo. Cuando tenés que patear dos penales, te entra un poco la duda, de si cambiás o patear igual, pero los compañeros hicieron un trabajo enorme para que no se note mi falla y nos llevamos los tres puntos igual”, le dijo Menéndez al cronista del Fútbol Para Todos (después, a la salida del vestuario, se fue sin hablar con el resto de los periodistas que lo esperaban).
“El objetivo es quedarnos por mucho más tiempo en Primera. Después, cuando se dan los resultados, empezás a buscar nuevos objetivos. Este va a ser un torneo más largo, muy duro, pero vamos a estar para pelear seguro”, agregó el goleador de la noche, el hombre que, él solo, convirtió más goles que todos los que Atlético había convertido en la cancha de Arsenal en sus seis partidos previos (uno solo).
El periodismo deportivo abusa del término “histórico” para cualquier logro inédito, pero el “decano” consiguió, gracias a los goles de Menéndez, un triunfo que nunca había conseguido en su historia: en la cancha de Arsenal.
“Antes del partido hablamos que nuestra última victoria como visitante había sido ante Argentinos, hacía muchos partidos, y que teníamos que conseguir los tres puntos. Gracias a Dios se lograron”, dijo Menéndez, en relación al 3-0 contra Argentinos en La Paternal, conseguido el 19 de marzo.
Desde entonces, Atlético había jugado cuatro partidos fuera de Tucumán (sin contar la Copa Argentina), con dos empates (ante Belgrano y Temperley) y dos derrotas (contra Estudiantes y Newell’s).
“El viento fue impresionante en el primer tiempo. Eso nos jugó a favor porque el segundo tiempo por ahí no se sintió tanto. En el primero, la lluvia, el viento y la cancha hicieron que prácticamente se juegue en campo de ellos, y lo pudimos aprovechar”, reconoció quien alcanzó los 25 gritos con Atlético.
A los dos goles de anoche hay que sumarle los siete que anotó el torneo pasado, ya en Primera, y los 10 de la campaña del ascenso en 2015. No sólo eso: Menéndez es de los pocos sobrevivientes del equipo que perdió el ascenso en 2014: aquella vez sumó 6 seis gritos, primero con Héctor Rivoira como técnico y al final con Juan Manuel Azconzábal.
En verdad, Menéndez podría haber convertido un hat-trick, pero Fernando Pellegrino le atajó su segunda chance de penal. “Se me levantó un poquito. Quería pegarle igual, abajo. Cuando tenés que patear dos penales, te entra un poco la duda, de si cambiás o patear igual, pero los compañeros hicieron un trabajo enorme para que no se note mi falla y nos llevamos los tres puntos igual”, le dijo Menéndez al cronista del Fútbol Para Todos (después, a la salida del vestuario, se fue sin hablar con el resto de los periodistas que lo esperaban).
“El objetivo es quedarnos por mucho más tiempo en Primera. Después, cuando se dan los resultados, empezás a buscar nuevos objetivos. Este va a ser un torneo más largo, muy duro, pero vamos a estar para pelear seguro”, agregó el goleador de la noche, el hombre que, él solo, convirtió más goles que todos los que Atlético había convertido en la cancha de Arsenal en sus seis partidos previos (uno solo).