11 Septiembre 2016
RESISTE. Ignacio Fordham protege el óvalo frente a la marca de Facundo Cabrera. Uni se las verá cara a cara con el líder. la gaceta / foto de Inés Quinteros Orio
Fueron fácilmente más de 20 las fases que debió soportar Universitario tackleando a cuanto “Purpurado” intentó acercarse a su ingoal. Esos minutos finales fueron de tremenda angustia para Cardenales, que veía cómo se acumulaban los intentos sin recompensa, y también para las “Serpientes”, que estaban a un error de distancia de quedar a cinco puntos de Tucumán Rugby. Es que para entonces, las noticias que llegaban a Ojo de Agua desde la zona del Parque 9 de Julio ya hablaban de una victoria demasiado cómoda para el “Verdinegro” ante Natación.
Abroquelado en extrema defensa y habiendo resignado cualquier intención ofensiva, Universitario logró sellar el triunfo por 35 a 28 y mantenerse como único escolta de los de Marcos Paz.
La batalla de los forwards fue el condimento principal de un partido entretenido e intenso desde principio a fin. Si bien no abundaron los tantos en la primera parte, de uno y otro lado se vieron buenas intenciones y pasajes de buen juego, aunque los anfitriones fueron más claros y por eso cerraron la mitad inicial con una ventaja de 18-10.
Mucho mejor fue lo de Cardenales al inicio del complemento, apoyado en el trabajo de sus delanteros. Si no logró hacer más daño, fue porque la defensa local respondió muy bien, y porque los tres cuartos locales estuvieron atentos para facturar de contragolpe. Sin embargo, el try de Juan Pablo Lagarrigue, a siete minutos del final, nacido de un line-maul, le hizo a recordar a “Nales” que todavía era posible rescatar cuando menos un empate. Y allí fue donde emergió el corazón de la “U”, ese que le permitió la épica remontada en Salta hace una semana, para aguantar el embate hasta que el árbitro Matías Ortiz de Rozas decretó el final.
Con su noveno triunfo consecutivo, Universitario quedó a tres puntos de Tucumán Rugby, al que visitará en la próxima fecha. Sobra decir lo que habrá en juego. “Seguramente el partido más difícil de todos. Tenemos la deuda pendiente de la final del año pasado. Habrá que prepararse para afrontarlo con la seriedad que implica el partido. Será una semana clave para nosotros”, aseguró Agustín Teruel, autor de dos tries para la “U”.
Abroquelado en extrema defensa y habiendo resignado cualquier intención ofensiva, Universitario logró sellar el triunfo por 35 a 28 y mantenerse como único escolta de los de Marcos Paz.
La batalla de los forwards fue el condimento principal de un partido entretenido e intenso desde principio a fin. Si bien no abundaron los tantos en la primera parte, de uno y otro lado se vieron buenas intenciones y pasajes de buen juego, aunque los anfitriones fueron más claros y por eso cerraron la mitad inicial con una ventaja de 18-10.
Mucho mejor fue lo de Cardenales al inicio del complemento, apoyado en el trabajo de sus delanteros. Si no logró hacer más daño, fue porque la defensa local respondió muy bien, y porque los tres cuartos locales estuvieron atentos para facturar de contragolpe. Sin embargo, el try de Juan Pablo Lagarrigue, a siete minutos del final, nacido de un line-maul, le hizo a recordar a “Nales” que todavía era posible rescatar cuando menos un empate. Y allí fue donde emergió el corazón de la “U”, ese que le permitió la épica remontada en Salta hace una semana, para aguantar el embate hasta que el árbitro Matías Ortiz de Rozas decretó el final.
Con su noveno triunfo consecutivo, Universitario quedó a tres puntos de Tucumán Rugby, al que visitará en la próxima fecha. Sobra decir lo que habrá en juego. “Seguramente el partido más difícil de todos. Tenemos la deuda pendiente de la final del año pasado. Habrá que prepararse para afrontarlo con la seriedad que implica el partido. Será una semana clave para nosotros”, aseguró Agustín Teruel, autor de dos tries para la “U”.
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