10 Septiembre 2016
DESTREZA Y ARTE. “Montée” reúne teatro, danza y acrobacia aérea.
ESTRENO
• A las 21.30 en La Gloriosa (San Luis 836).
La propuesta es “montarse en el aire para soñar y transmitir con audacia e imaginación”. Sobre esa consigna vuela “Montée”, el espectáculo que esta noche se verá en La Gloriosa, como cierre del proceso creativo colectivo que fusiona teatro, danza y acrobacias aéreas de la escuela que dirige Lulú Torrens.
La iniciativa comenzó hace siete meses, con la primera camada de alumnos que ahora estarán en las alturas. Junto a Torrens, tucumana con trayectoria internacional, estuvieron José Pintos, Jackie Anastasio Salas, Sofía Maidana Llanes y Sergio Falcione.
“Ser acróbata, artista originario del circo, tiene sus propias reglas. La primera podría ser presentarse en un escenario que todo lo muestra. Otra sería contagiar e involucrar al espectador en el juego de emociones por las que transita. Pero la más importante es desafiar la realidad y plantar la ilusión de cumplir el sueño antiguo de volar, demostrar que sí se puede”, dice.
La directora sostiene que “simplemente hay que tener ganas y tener la cabeza completamente abierta para llegar a esos lugares donde no pensabas llegar”. “Es un proceso largo, arduo pero tiene unos resultados maravillosos y satisfactorios”, agrega.
La enseñanza se centra en las técnicas del circo aéreo contemporáneo, para enriquecer las producciones. Se trabaja sobre diversos elementos, como trapecio, aro, cuerda, hammock y tela, tomadas como herramientas que permiten crear obras que evocan imágenes, ideas y sentimientos, lejos de la idea de las proezas técnicas de los cuerpos en movimiento. “Se apuesta al desarrollo colectivo paso a paso y visualiza, desde allí, una energía creadora. Cada uno construye desde su limitación y eso es lo más interesante para poder romper los límites y animarse a desenvolver el ovillo que se armaron en su cabeza”, puntualiza.
La acrobacia aérea se popularizó con los circos gitanos, en los que convivían las habilidades físicas y con la mística de la adivinación, pero Torrens centra su formación en las escuelas francesa y canadiense, con el aporte estético y la confluencia de criterios espectaculares de luz y sonido.
Luciana Dami, Soledad Arriazu, Laurita de la Fuente, Lore Bettinotti, Luciana Vece, Cali Piovano, Gonza Rodríguez, Vale Sarmiento, Caro González, Isabel Siñeriz, Pame Quiroga, Santi Gonzales y Génesis Castro Ascurra integran el primer grupo de alumnos.
• A las 21.30 en La Gloriosa (San Luis 836).
La propuesta es “montarse en el aire para soñar y transmitir con audacia e imaginación”. Sobre esa consigna vuela “Montée”, el espectáculo que esta noche se verá en La Gloriosa, como cierre del proceso creativo colectivo que fusiona teatro, danza y acrobacias aéreas de la escuela que dirige Lulú Torrens.
La iniciativa comenzó hace siete meses, con la primera camada de alumnos que ahora estarán en las alturas. Junto a Torrens, tucumana con trayectoria internacional, estuvieron José Pintos, Jackie Anastasio Salas, Sofía Maidana Llanes y Sergio Falcione.
“Ser acróbata, artista originario del circo, tiene sus propias reglas. La primera podría ser presentarse en un escenario que todo lo muestra. Otra sería contagiar e involucrar al espectador en el juego de emociones por las que transita. Pero la más importante es desafiar la realidad y plantar la ilusión de cumplir el sueño antiguo de volar, demostrar que sí se puede”, dice.
La directora sostiene que “simplemente hay que tener ganas y tener la cabeza completamente abierta para llegar a esos lugares donde no pensabas llegar”. “Es un proceso largo, arduo pero tiene unos resultados maravillosos y satisfactorios”, agrega.
La enseñanza se centra en las técnicas del circo aéreo contemporáneo, para enriquecer las producciones. Se trabaja sobre diversos elementos, como trapecio, aro, cuerda, hammock y tela, tomadas como herramientas que permiten crear obras que evocan imágenes, ideas y sentimientos, lejos de la idea de las proezas técnicas de los cuerpos en movimiento. “Se apuesta al desarrollo colectivo paso a paso y visualiza, desde allí, una energía creadora. Cada uno construye desde su limitación y eso es lo más interesante para poder romper los límites y animarse a desenvolver el ovillo que se armaron en su cabeza”, puntualiza.
La acrobacia aérea se popularizó con los circos gitanos, en los que convivían las habilidades físicas y con la mística de la adivinación, pero Torrens centra su formación en las escuelas francesa y canadiense, con el aporte estético y la confluencia de criterios espectaculares de luz y sonido.
Luciana Dami, Soledad Arriazu, Laurita de la Fuente, Lore Bettinotti, Luciana Vece, Cali Piovano, Gonza Rodríguez, Vale Sarmiento, Caro González, Isabel Siñeriz, Pame Quiroga, Santi Gonzales y Génesis Castro Ascurra integran el primer grupo de alumnos.
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