09 Septiembre 2016
DESTINO. Rondina, DT de Arsenal en Primera, debutó en el equipo de Sarandí en la B Nacional contra Atlético, en el ‘92. arsenaldesarandiweb.com.ar
Un “apriete” cariñoso de un amigo lo empujó a tomar la batuta de técnico por primera vez en su vida, después de haber colgado los botines y dedicarse a entrenar futbolistas libres. “Sí, fue Agustín el que me dio el empujón”, recuerda Sergio Rondina, el técnico de Arsenal, anfitrión de Atlético el lunes, a las 19.
Ese Agustín no es cualquier Agustín. Es Orion, ex Boca hoy Racing. Fanático perdido de Midland, el arquero apeló a su amigo, que prácticamente se crió en Midland para que dirigiera al club que lo vio nacer como futbolista profesional. Así comenzó el camino de Rondina, siempre en ascenso, siempre en el ascenso del fútbol argentino; siempre ligado a Buenos Aires y adyacencias de la provincia. “Me faltan dos los Federales”, se ríe el hombre que destila buena onda, cuando le menciona a LG DEPORTIVA que le restan tachar el A y el B para haber dirigido en todas las categorías del país.
Rondina es una de las nuevas mentes tácticas que dirigen en Primera. Llegó el semestre pasado a un “Arse” convulsionado que necesitaba encontrarse nuevamente como institución. Como viejo hombre de la casa (jugó seis años) no defraudó. El equipo cerró el semestre con un campañón de 27 puntos. Finalizó tercero con Independiente en la Zona 1, donde se consagró San Lorenzo, con 34. “Tanto yo como Facundo Gareca, que es conocido en Atlético, somos parte de la historia del club. Yo jugué más de 200 partidos y Facundo hizo goles, uno importantísimo en la primera final para ascender a Primera. Igual, creo que si Arsenal no nos hubiera dado esta oportunidad nos hubiera sido muy difícil llegar a dirigir en Primera”, reconoce Rondina, que le apunta al juego del lunes y pronostica un show lleno de luz.
“Por lo que proponemos los dos, será un lindo partido. Tenemos una idea, a los dos nos gusta salir con la pelota desde nuestra área”, comenta, y agrega dónde estará la clave del éxito. “Se habla del medio campo, sí, pero todo se decide en las áreas. El que sea más efectivo, ganará”.
Acostumbrado al “todo a pulmón”, los pequeños detalles fueron lo que deslumbraron al “Huevo” entrenador de la elite criolla. “Uno estaba acostumbrado a ir a buscar una pelota, sacar el agua de la canilla, qué se yo. Y de golpe y porrazo hay de gente que está para eso. Y para traerte el agua mineral helada recién sacada de la conservadora”.
No fue la prueba definitiva, pero sí marcó tendencia de lo que el cuerpo técnico tiene en la cabeza para visitar el próximo lunes, a las 19, en Sarandí a Arsenal: un Atlético bien compacto en el mediocampo que pueda hacer daño, no ser lastimado y regresar a casa con al menos un punto en el bolsillo.
Y como nada en la vida dura para siempre, Juan Azconzábal decidió meter mano en la formación que venía de vencer a 1-0 Rafaela en el debut del torneo de 30 equipos. Sacó a dos figuras del 11 titular. Afuera Luis Rodríguez, el capitán y símbolo, afuera Leandro González, extremo zurdo pero que contra la “crema” jugó por derecha.
Así como salieron dos futbolistas, también hubo cambio de dibujo táctico. En este caso, el “Decano” formará con un 4-5-1, con Cristian Menéndez como única referencia en el área. Quienes reemplazarán a “Pulguita” y a “LG” son dos refuerzos, Javier Mendoza, quien entró contra Rafaela, y David Barbona, que dará sus primeros pasos con Atlético.
Desde que pisó tierra firme en Tucumán, el defensor/volante Jairo Palomino estuvo de buenas pese al cansancio y a la incertidumbre que significa encarar una nueva vida, muy distinta a la que quizás venía acostumbrado a tener.
El colombiano llegó a Tucumán, se registró en un hotel céntrico y luego esperó que desde el “Decano” lo buscarán para llevarlo a conocer el estadio Monumental, donde espera debutar bien entre en ritmo de competencia.
Conocido como el “León”, el nacido en Nechí, de 29 años y 1,82 metros de altura, se sumará mañana mismo a las prácticas con el plantel profesional.
En cuanto a su pasado reciente, Palomino viene de jugar en Once Caldas, un grande de su país. Experiencia internacional tiene también: jugó en Arabia Saudita.
Ese Agustín no es cualquier Agustín. Es Orion, ex Boca hoy Racing. Fanático perdido de Midland, el arquero apeló a su amigo, que prácticamente se crió en Midland para que dirigiera al club que lo vio nacer como futbolista profesional. Así comenzó el camino de Rondina, siempre en ascenso, siempre en el ascenso del fútbol argentino; siempre ligado a Buenos Aires y adyacencias de la provincia. “Me faltan dos los Federales”, se ríe el hombre que destila buena onda, cuando le menciona a LG DEPORTIVA que le restan tachar el A y el B para haber dirigido en todas las categorías del país.
Rondina es una de las nuevas mentes tácticas que dirigen en Primera. Llegó el semestre pasado a un “Arse” convulsionado que necesitaba encontrarse nuevamente como institución. Como viejo hombre de la casa (jugó seis años) no defraudó. El equipo cerró el semestre con un campañón de 27 puntos. Finalizó tercero con Independiente en la Zona 1, donde se consagró San Lorenzo, con 34. “Tanto yo como Facundo Gareca, que es conocido en Atlético, somos parte de la historia del club. Yo jugué más de 200 partidos y Facundo hizo goles, uno importantísimo en la primera final para ascender a Primera. Igual, creo que si Arsenal no nos hubiera dado esta oportunidad nos hubiera sido muy difícil llegar a dirigir en Primera”, reconoce Rondina, que le apunta al juego del lunes y pronostica un show lleno de luz.
“Por lo que proponemos los dos, será un lindo partido. Tenemos una idea, a los dos nos gusta salir con la pelota desde nuestra área”, comenta, y agrega dónde estará la clave del éxito. “Se habla del medio campo, sí, pero todo se decide en las áreas. El que sea más efectivo, ganará”.
Acostumbrado al “todo a pulmón”, los pequeños detalles fueron lo que deslumbraron al “Huevo” entrenador de la elite criolla. “Uno estaba acostumbrado a ir a buscar una pelota, sacar el agua de la canilla, qué se yo. Y de golpe y porrazo hay de gente que está para eso. Y para traerte el agua mineral helada recién sacada de la conservadora”.
No fue la prueba definitiva, pero sí marcó tendencia de lo que el cuerpo técnico tiene en la cabeza para visitar el próximo lunes, a las 19, en Sarandí a Arsenal: un Atlético bien compacto en el mediocampo que pueda hacer daño, no ser lastimado y regresar a casa con al menos un punto en el bolsillo.
Y como nada en la vida dura para siempre, Juan Azconzábal decidió meter mano en la formación que venía de vencer a 1-0 Rafaela en el debut del torneo de 30 equipos. Sacó a dos figuras del 11 titular. Afuera Luis Rodríguez, el capitán y símbolo, afuera Leandro González, extremo zurdo pero que contra la “crema” jugó por derecha.
Así como salieron dos futbolistas, también hubo cambio de dibujo táctico. En este caso, el “Decano” formará con un 4-5-1, con Cristian Menéndez como única referencia en el área. Quienes reemplazarán a “Pulguita” y a “LG” son dos refuerzos, Javier Mendoza, quien entró contra Rafaela, y David Barbona, que dará sus primeros pasos con Atlético.
Desde que pisó tierra firme en Tucumán, el defensor/volante Jairo Palomino estuvo de buenas pese al cansancio y a la incertidumbre que significa encarar una nueva vida, muy distinta a la que quizás venía acostumbrado a tener.
El colombiano llegó a Tucumán, se registró en un hotel céntrico y luego esperó que desde el “Decano” lo buscarán para llevarlo a conocer el estadio Monumental, donde espera debutar bien entre en ritmo de competencia.
Conocido como el “León”, el nacido en Nechí, de 29 años y 1,82 metros de altura, se sumará mañana mismo a las prácticas con el plantel profesional.
En cuanto a su pasado reciente, Palomino viene de jugar en Once Caldas, un grande de su país. Experiencia internacional tiene también: jugó en Arabia Saudita.
Temas
Arsenal Fútbol Club
Lo más popular
