08 Septiembre 2016
AMENAZADA. Giannoni presentó la denuncia ante su superior, el ministro fiscal. El caso quedó en la fiscalía I°. la gaceta / archivo
El martes se presentó en su despacho. Un empleado de la Fiscalía VIII le mostró un mensaje que había recibido en su WhatsApp. En un largo texto acompañado con imágenes de rostro, entre otras cosas, la acusan de corrupta y de perseguir a los policías. La fiscala Adriana Giannoni redactó una denuncia ante el ministro fiscal, Edmundo Jiménez. Pidió que se investigue quién fue el autor del acto intimidatorio.
El mensaje, que al parecer fue difundido en un grupo al que pertenecen los uniformados, llegó cuando la fiscala está investigando la actuación de los policías en un procedimiento. En el marco de esa investigación, descubrió que cinco uniformados no habían superado un examen toxicológico. En el análisis reveló que había metabolitos de cocaína. Por ese motivo, ordenó que se sometieran a un examen a por lo menos otros 30 hombres que participaron en la medida.
“Por culpa de esta mujer y sus cómplices Tucumán está cada vez peor. Esta es la que protege a todos los delincuentes esta esta (sic). Es la fiscal Adriana Giannoni corrupta. Hay muchas personas que están libre porque arreglan por mucho dinero”, se puede leer en el mensaje.
“Por favor, les voy a pedir a los administradores del grupo que no borren esta publicación así la gente de Tucumán vea la clase de gente que es ella...”, escribieron.
Jiménez ordenó que el caso sea investigado por la fiscala Mariana Rivadeneira. Si bien es cierto que el caso se maneja con hermetismo, desde la Justicia sospechan que son policías los autores de la intimidación.
El ministro fiscal también envió una nota a Regino Amado, ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, solicitándole que “tome las medidas necesarias para la seguridad de la funcionaria amenazada, como así también las acciones para determinar quiénes son los responsables de este ataque”.
Giannoni, en charla con LA GACETA, confirmó la denuncia, pero no quiso realizar declaraciones. Desde el Gobierno también decidieron no hacer declaraciones sobre el tema, pero sí aclararon que se encargarán de investigar el caso y brindarle seguridad a la fiscala.
El 27 de agosto, personal del servicio 911 ingresó a una vivienda del barrio “El Sifón”, donde aprehendieron a tres hombres que, según las actuaciones policiales, participaron en un incidente y, cuando llegaron para calmar el tumulto, les dispararon con armas de fuego. Cuando los sospechosos fueron llevados a tribunales, contaron otra versión diferente y denunciaron que fueron víctimas de apremios ilegales.
Dijeron que los agentes ingresaron a la fuerza a tres domicilios provocando daños, los agredieron físicamente, provocaron daños y rompieron unas siete motocicletas que estaban en esas casas y después las secuestraron. Recuperaron la libertad horas después de haber declarado.
La investigadora dijo que, por la violencia que actuaron los uniformados, se preocupó que se le hicieran un análisis toxicológico, pero con los peritos del Poder Judicial para que el proceso sea más transparente. Eligió a tres hombres de la seccional 6° y a cuatro del servicio 911. Los resultados le confirmaron que a cinco de ellos le habían encontrado metabolitos de cocaína. Aún se esperan los resultados de todos los estudios. La demora se debió a que, ante la falta de insumos en el laboratorio del Poder Judicial, las muestras fueron enviadas a Salta.
No se descarta que el hallazgo de metabolitos de cocaína se haya producido porque los uniformados masticaron hojas de coca durante las horas previas del allanamiento.
El mensaje, que al parecer fue difundido en un grupo al que pertenecen los uniformados, llegó cuando la fiscala está investigando la actuación de los policías en un procedimiento. En el marco de esa investigación, descubrió que cinco uniformados no habían superado un examen toxicológico. En el análisis reveló que había metabolitos de cocaína. Por ese motivo, ordenó que se sometieran a un examen a por lo menos otros 30 hombres que participaron en la medida.
“Por culpa de esta mujer y sus cómplices Tucumán está cada vez peor. Esta es la que protege a todos los delincuentes esta esta (sic). Es la fiscal Adriana Giannoni corrupta. Hay muchas personas que están libre porque arreglan por mucho dinero”, se puede leer en el mensaje.
“Por favor, les voy a pedir a los administradores del grupo que no borren esta publicación así la gente de Tucumán vea la clase de gente que es ella...”, escribieron.
Jiménez ordenó que el caso sea investigado por la fiscala Mariana Rivadeneira. Si bien es cierto que el caso se maneja con hermetismo, desde la Justicia sospechan que son policías los autores de la intimidación.
El ministro fiscal también envió una nota a Regino Amado, ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, solicitándole que “tome las medidas necesarias para la seguridad de la funcionaria amenazada, como así también las acciones para determinar quiénes son los responsables de este ataque”.
Giannoni, en charla con LA GACETA, confirmó la denuncia, pero no quiso realizar declaraciones. Desde el Gobierno también decidieron no hacer declaraciones sobre el tema, pero sí aclararon que se encargarán de investigar el caso y brindarle seguridad a la fiscala.
El 27 de agosto, personal del servicio 911 ingresó a una vivienda del barrio “El Sifón”, donde aprehendieron a tres hombres que, según las actuaciones policiales, participaron en un incidente y, cuando llegaron para calmar el tumulto, les dispararon con armas de fuego. Cuando los sospechosos fueron llevados a tribunales, contaron otra versión diferente y denunciaron que fueron víctimas de apremios ilegales.
Dijeron que los agentes ingresaron a la fuerza a tres domicilios provocando daños, los agredieron físicamente, provocaron daños y rompieron unas siete motocicletas que estaban en esas casas y después las secuestraron. Recuperaron la libertad horas después de haber declarado.
La investigadora dijo que, por la violencia que actuaron los uniformados, se preocupó que se le hicieran un análisis toxicológico, pero con los peritos del Poder Judicial para que el proceso sea más transparente. Eligió a tres hombres de la seccional 6° y a cuatro del servicio 911. Los resultados le confirmaron que a cinco de ellos le habían encontrado metabolitos de cocaína. Aún se esperan los resultados de todos los estudios. La demora se debió a que, ante la falta de insumos en el laboratorio del Poder Judicial, las muestras fueron enviadas a Salta.
No se descarta que el hallazgo de metabolitos de cocaína se haya producido porque los uniformados masticaron hojas de coca durante las horas previas del allanamiento.