06 Septiembre 2016
BUEN NIVEL. Catalán y Briones son dos de los puntos altos que tiene San Martín. la gaceta / foto de héctor peralta
El buen rendimiento de San Martín en Córdoba fue noticia en todos lados. El equipo dirigido por Diego Cagna, a pesar de que arrancó una vez más corriendo desde atrás debido a un error en defensa, terminó acorralando a un Instituto que se armó con el objetivo de estar en la pelea por uno de los ascensos a Primera.
El punto conseguido en Alta Córdoba tuvo un sabor agridulce en La Ciudadela. Sumar en la casa de un candidato siempre es importante, pero en el seno del plantel “santo” quedó la sensación de que el triunfo estaba al alcance de la mano. Sin embargo, luego de la primera práctica semanal y ya con las pulsaciones mucho más bajas, Agustín Briones asegura que sumar siempre es positivo. “En este tipo de torneos largos es fundamental ir de menor a mayor”, explica el volante advirtiendo que aún falta bastante para sentirse pleno. “Lo primordial es hacerse fuerte de local. De nada sirve sumar afuera si no ganamos en nuestra cancha. El sábado hay que sumar los tres puntos como sea”, agrega.
Contra Instituto, Briones volvió a jugar en su posición habitual, parado en el círculo central. Corrió, quitó y hasta se puso el traje de asistidor en la jugada previa al tanto de Gonzalo Rodríguez que significó el empate para San Martín. “Es mi posición natural, me siento más cómodo. Tengo todos los movimientos ya mecanizados, pero yo siempre voy a jugar donde el DT me necesite”, dice el ex Aldosivi, explicando que su rol en ataque el pasado sábado no fue casualidad. “Jugando en cualquier posición, siempre miro a los delanteros. Por suerte salió bien el pase y pudimos empatar un partido que no merecíamos perder”.
San Martín de a poco se va adaptando a una categoría que hace mucho tiempo no jugaba. Sin embargo, hay un punto que desvela a todos en Bolívar y Pellegrini: la pelota parada en defensa. Un dolor de cabeza que impidió que el equipo pueda sumar de a tres en el arranque del torneo. No obstante, Briones pide un poco de calma y prefiere mirar la mitad del vaso lleno. “Son rachas que te tocan. Son errores que debemos corregir con concentración. Además, cuanto más arriba estás, esos errores se notan más. Igualmente estoy seguro de que se va a cortar esto”, asegura y pide a gritos que su equipo arranque en ventaja un partido. “Es lo que nos está faltando. En estas dos primeras fechas comenzamos abajo y es desgastante dar vuelta un resultado. Si nos podemos en ventaja vamos a poder manejar el trámite más tranquilos, porque somos un equipo que tiene jugadores de buen pie”.
Ganarle a Chacarita es casi una necesidad en Bolívar y Pellegrini. Una misión que esperan superar con éxito para darle forma a un arranque redondito. “Lo necesitamos; además vamos a mirar con otra cara el futuro. Estamos bien, pero nos falta ganar para poder explotar como equipo”, jura Briones que, como todo San Martín, apuesta a dar el salto de calidad el sábado.
El punto conseguido en Alta Córdoba tuvo un sabor agridulce en La Ciudadela. Sumar en la casa de un candidato siempre es importante, pero en el seno del plantel “santo” quedó la sensación de que el triunfo estaba al alcance de la mano. Sin embargo, luego de la primera práctica semanal y ya con las pulsaciones mucho más bajas, Agustín Briones asegura que sumar siempre es positivo. “En este tipo de torneos largos es fundamental ir de menor a mayor”, explica el volante advirtiendo que aún falta bastante para sentirse pleno. “Lo primordial es hacerse fuerte de local. De nada sirve sumar afuera si no ganamos en nuestra cancha. El sábado hay que sumar los tres puntos como sea”, agrega.
Contra Instituto, Briones volvió a jugar en su posición habitual, parado en el círculo central. Corrió, quitó y hasta se puso el traje de asistidor en la jugada previa al tanto de Gonzalo Rodríguez que significó el empate para San Martín. “Es mi posición natural, me siento más cómodo. Tengo todos los movimientos ya mecanizados, pero yo siempre voy a jugar donde el DT me necesite”, dice el ex Aldosivi, explicando que su rol en ataque el pasado sábado no fue casualidad. “Jugando en cualquier posición, siempre miro a los delanteros. Por suerte salió bien el pase y pudimos empatar un partido que no merecíamos perder”.
San Martín de a poco se va adaptando a una categoría que hace mucho tiempo no jugaba. Sin embargo, hay un punto que desvela a todos en Bolívar y Pellegrini: la pelota parada en defensa. Un dolor de cabeza que impidió que el equipo pueda sumar de a tres en el arranque del torneo. No obstante, Briones pide un poco de calma y prefiere mirar la mitad del vaso lleno. “Son rachas que te tocan. Son errores que debemos corregir con concentración. Además, cuanto más arriba estás, esos errores se notan más. Igualmente estoy seguro de que se va a cortar esto”, asegura y pide a gritos que su equipo arranque en ventaja un partido. “Es lo que nos está faltando. En estas dos primeras fechas comenzamos abajo y es desgastante dar vuelta un resultado. Si nos podemos en ventaja vamos a poder manejar el trámite más tranquilos, porque somos un equipo que tiene jugadores de buen pie”.
Ganarle a Chacarita es casi una necesidad en Bolívar y Pellegrini. Una misión que esperan superar con éxito para darle forma a un arranque redondito. “Lo necesitamos; además vamos a mirar con otra cara el futuro. Estamos bien, pero nos falta ganar para poder explotar como equipo”, jura Briones que, como todo San Martín, apuesta a dar el salto de calidad el sábado.
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