El comercio arrastra ocho meses de caída en las ventas

El comercio arrastra ocho meses de caída en las ventas

La compra mensual ya es historia; ahora los consumidores esperan las promociones antes de tomar la decisión, alertan las consultoras.

CONDUCTA. Frente a la inflación, los argentinos hacen compras selectivas.  CONDUCTA. Frente a la inflación, los argentinos hacen compras selectivas.
05 Septiembre 2016
Durante agosto se sintió fuerte la pérdida de poder adquisitivo de las familias, y los altos niveles de endeudamiento que limitaron las posibilidades de consumo con tarjeta en cuotas sin interés. Si bien el mercado continuó ofreciendo esa modalidad de pago, hubo más rechazos de operaciones que otros meses, o divisiones de compras entre más de un plástico. Pero aun así los niveles de transacciones fueron bajos. Con ese diagnóstico, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) justificó la caída del 7,4% experimentada en las ventas del mes pasado. La entidad que preside Osvaldo Cornide indicó, además, que se trata “del octavo mes consecutivo que las ventas se retraen, acentuando la crisis que atraviesa la actividad comercial desde principio de año”. Así, la caída acumulada en el período enero-agosto fue del 6,7%, de acuerdo con los datos de la cámara. El informe precisó que únicos rubros que registraron aumento de ventas fueron Jugueterías, rodados, y librería (1,9%) y Perfumería (1,4%), en tanto que el resto de los sectores relevados tuvieron descensos en la comparación anual.

“En general el público aprovechó las ofertas y eso fue lo que por momentos movió más el mercado. Frente a las necesidades de liquidez hubo comercios que hicieron descuentos muy agresivos por compras en efectivo, donde se podían llevar productos a mitad de precio. Pero si bien fue una estrategia de emergencia que ayudó, no alcanzó para contener la caída”, se indicó en el reporte al que accedió LA GACETA.

Cambio de hábitos

Los consumidores argentinos cambiaron sus hábitos y ya no hacen una gran compra mensual de alimentos y bebidas, sino cuatro o cinco, en una permanente búsqueda de promociones y descuentos para ganarle a la inflación, coincidieron diferentes analistas de marketing y tendencias de consumo consultados por la agencia Télam.

“Cambió el comportamiento de compra, desde la cadena de supermercado a la cual el consumidor solía ir, hasta la frecuencia con que realiza las compras”, indicó a la agencia Télam, Gabriel Diorio, director general de In Store Media (ISM) Argentina, una agencia de marketing enfocada al consumo.

Diorio precisó que “se se rompió la fidelidad del consumidor con la cadena de supermercado a la que habitualmente concurría”, y explicó que “ahora hace las compras con mayor frecuencia buscando las ofertas y los descuentos que ofrecen los distintos establecimientos”. Aseguró que “hoy la frecuencia promedio pasó de una sola gran compra al mes a cuatro veces y media en que el consumidor va al supermercado”.

La variación en los precios de los alimentos y las bebidas, que en los primeros siete meses del año acumuló una suba de 41,7%, según el Indice de Precios al Consumidor de Buenos Aires (Ipcba), llevó a los consumidores a modificar su conducta a la hora de hacer las compras, y obligó a una mayor planificación que se transformó en un aumento en la frecuencia con que las hacen.

En su estudio Pulso Social, la consultora CCR también señala que “los consumidores eligen ir a más de un punto de venta, y pueden concurrir hasta a cinco comercios diferentes, para comparar los precios de los distintos lugares y aprovechar las ofertas de cada uno”. Además, reveló que “un 63% de los encuestados reconoce que dejó de comprar productos de marcas líderes para consumir segundas marcas”, lo que coincide con que este año los artículos propios de las cadenas de supermercados crecieron un 20%.

Del mismo modo, el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), en otra encuesta, determinó que “siete de cada 10 argentinos modificaron sus hábitos de consumo por el incremento del costo de vida en el primer semestre del año”.

“Entró mucho en juego dejar de visitar los grandes formatos, los hipermercados, y pasar a los supermercados, o tiendas de cercanía”, indicó a su vez el director de IMS, quien destacó que esos formatos “son los que más crecimiento tuvieron en aperturas. Lo que era antiguamente el almacén de barrio, hoy se ve en la gran cantidad de supermercados de formatos chicos que abrieron las grandes cadenas”.

Diorio aseguró que este año “también las marcas sufrieron una merma de 60% de la fidelidad de sus clientes”, y subrayó que “cuando uno iba a buscar un producto, sabía qué marca comprar, pero hoy ya no es así, porque los consumidores buscan ofertas o Precios Cuidados”. El consumidor se guía por ofertas o lo que termina encontrando en góndola, porque también hay que tener en cuenta que a veces hay quiebres de stock, como sucedió con el aceite y la manteca. Y a eso, las marcas lo sufren”.

En consecuencia, explicó: “las cadenas van intentando compensar la caída de ventas con las ofertas y grandes rebajas de los fines de semana, como el 3x2, o el descuento en la segunda unidad”.

También destacó que “de parte de las marcas se ve un continuo trabajo para incentivar el consumo”, y añadió que “hay muchas acciones de márketing y publicidad vinculadas a precios”.

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