Una deuda que aflige a la UNT

El martes pasado, los decanos de las facultades de la UNT esperaron en vano el informe de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) acerca del déficit de $700 millones que la UNT viene arrastrando desde hace años. Sin embargo, según trascendió, al no estar listo ese documento aún en esa reunión se habló de otro asunto que preocupa al Rectorado: la deuda de $ 370 millones que la Universidad mantiene con la AFIP y por la que habría conseguido un plan de pago a 60 cuotas de unos $ 6,8 millones cada una. La pregunta que algunos decanos se hicieron fue de dónde sacará los fondos la UNT para hacer frente a esos pagos. Además, también se habló de otra suma de $170 millones que se sigue sumando al rojo de la UNT y que sería el déficit acumulado de esta nueva gestión.

La siguieron en Twitter.- En la sesión del jueves, el peronista disidente Alfredo Toscano sacó una foto de las bancas vacías de los radicales Ariel García, Fernando Valdez y Raúl Albarracín justo al momento de votarse la ampliación presupuestaria, y subió la imagen a Twitter con el mensaje: “apoyo tácito”. Los “correlilgionarios” le salieron al cruce, también por la red social, al dirigente que responde a Germán Alfaro. “Es el ladrón quien cree que todos son de su misma condición”, fue la réplica de García, vicepresidente 1° de la Cámara. “Simplemente no voté algo que me parecía disparatado. Distinto a avalar y votar durante años al alperovichismo puro y duro, ¿no?”, redactó Valdez, aludiendo al pasado de Toscano en la bancada que respondía a la Casa de Gobierno. “La ausencia no significa apoyo, salvo para quien quiere sembrar suspicacias. No fui ni soy oficialista, como otros”, agregó, a su turno, Albarracín.

En un bar.- El jueves, mientras se desarrollaba la sesión legislativa, en un bar situado frente a la plaza Urquiza coincidieron dos miembros del cuerpo colegiado que son resistidos por sus pares. En una mesa se vio tomando un té con dos personas más al oficialista Emiliano Vargas Aignasse, quien ya cumplió los 120 días de suspensión que le habían dictado sus colegas por estar procesado en tres delitos (tenencia de estupefacientes, cohecho y resistencia a la autoridad). El peronista se recupera de una grave enfermedad y está con licencia médica hasta el 18 de septiembre. En otra mesa, en tanto, estaba el macrista Luis Brodersen (bloque unipersonal PRO-A), quien cuestiona a los miembros del Poder Legislativo por haber utilizado el sistema de gastos sociales. Según testigos, Vargas Aignasse y Brodersen no cruzaron palabra.