Hoy continúa el debate por la reforma del estatuto de la UNT

Hoy, a partir de las 8, en el auditorio del Centro Cultural Eugenio Flavio Virla se reanudará la Asamblea Universitaria, con el tratamiento de los dictámenes de la Comisión “De los Estudiantes”. Se prevé avanzar y concluir con el debate del artículo 98 sobre las garantías a los estudiantes. La sesión pasada solo se aprobó el artículo 1, que declara la gratuidad de la educación universitaria. Luego se disolvió la sesión por falta de quórum. Antes de la votación, los representantes de la carrera de Medicina esgrimieron sus argumentos acerca de por qué consideraban que el acceso libre e irrestricto a esa facultad iba en desmedro de la calidad educativa. Plantearon, además, cuestiones vinculadas con el derecho a la intimidad de los pacientes, a la ética médica y cuestiones relacionadas con la falta de presupuesto y la proporción de docentes. Solicitaron que antes de que el estatuto se apruebe haya posibilidades de incluir algún tipo de excepción a la norma (artículo 97). 
Todo esto derivó en una discusión ardua que se extendió por un largo rato. Luego, los ánimos ya estaban caldeados como para continuar el debate.
Si hoy se vota el artículo 98 con todos sus incisos, entonces el próximo ítem será “Órganos de gobierno”.

Acceso irrestricto: desde Filosofía y Letras manifestaron su satisfacción por la adecuación de la UNT

El Consejo Directivo de la Facultad de Filosofía y Letras manifestó su satisfacción porque “a dos años de cumplirse el Centenario de la Reforma Universitaria, la UNT en sesión de la Honorable Asamblea Universitaria para la reforma del Estatuto, ratifica uno de sus principios fundamentales: el Ingreso Irrestricto a la universidad pública”, señalaron en un comunicado. De este modo, dijeron, también se dan garantías de que el Derecho a la Educación en todos sus niveles, incluido el Superior, “no constituye una abstracción sino una realidad auspiciosa de mayor democratización de la educación”. Manifestaron que “la universidad abierta” no significa simplemente que a ella ingresa todo el que así lo disponga, sino también “alentar a los jóvenes para que emprendan la tarea de la educación superior y asegurar progresivamente las mejores condiciones posibles para que alcancen su graduación”. Según señalaron los consejeros, la universidad debe entender “que los ingresantes llegan con un capital cultural disímil según su procedencia social y no cuentan con los mismos recursos educativos y culturales para sostenerse en el nivel superior, pero que es la universidad misma la que tiene que procurarles lo necesario para superar falencias”.