Reconocen las dificultades en la relación con el gigante asiático

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional y empresarios de diferentes sectores industriales coincidieron en admitir las dificultades que se presentan en la relación comercial con China, tanto por el déficit comercial como por la pretensión del país asiático de ser reconocido como economía de mercado.

En esa línea se expresaron los ministros de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, y de la Producción, Francisco Cabrera, además de los titulares de la Unión Industrial Argentina (UIA), Adrián Kaufmann, y de la Cámara de Exportadores (CERA), Enrique Mantilla. El análisis se realizó en el marco del seminario “La Industria Latinoamericana: ¿Cuál es el rol de China?” efectuado en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, a días del viaje del presidente Mauricio Macri hará a ese país asiático para participar del encuentro del Grupo de los 20 (G-20).

Cabrera aseguró que el Gobierno no va a sacrificar el destino de la industria en la relación con el gigante asiático, y ratificó que la Argentina pretende avanzar en una “integración inteligente” con el mundo. También anticipó que el Gobierno podría seguir un camino similar al de Australia, respecto de un reconocimiento condicionado del estatus de “economía de mercado”.

En diciembre de este año se cumplirán 15 años del ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y vencerá una cláusula que estipula que cada socio deberá negociar con el gobierno chino su reconocimiento o no de economía capitalista, esto es, que fija sus precios en un mercado libre.

Malcorra aseguró que China “no es fácil” como socio, y pidió una región más integrada para pararse mejor frente a esa potencia mundial. “El panorama de nuestro vínculo con China ha cambiado sustancialmente en los últimos 30 años, porque China es ahora uno de los grandes referentes de la economía del mundo”, sostuvo.

Por su parte, Kaufmann alertó que el país se enfrenta a un panorama desalentador ante China por los términos en los que se da el intercambio bilateral, que “asimétrico”. “La relación se encuentra en una encrucijada”, enfatizó.

Según datos oficiales, el intercambio el año pasado llegó a los U$S 16.923 millones, con un déficit para la Argentina de U$S 6.575 millones. “Para los exportadores, China es un mercado muy importante, pero también es un competidor en otros mercados, como lo es en Latinoamérica y, claramente, afecta las cadenas de valor regionales y la creación de espacios de inversión”, planteó Mantilla. Además, reprochó que la Argentina “no” dio a ninguno de sus socios del Mercosur los privilegios que sí concedió a Pekín.

El secretario de Transformación Productiva, Lucio Castro, afirmó que Argentina viene de un largo período de desvinculación del mundo y que sólo tiene acuerdos comerciales con el 10% del PBI mundial, cuando países como Chile tienen acuerdos con el 90%. (DyN-Télam)