29 Agosto 2016
La producción de las pequeñas y medianas empresas (PyME) industriales registró en julio la mayor caída del año, con un 7,8% de retracción con relación a igual mes de 2015, según un sondeo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Así, la producción de las PyME industriales acumuló en los primeros siete meses del año un descenso de un 4,9% interanual. El sector registró en el mes pasado una disminución de 2% si se compara con junio.
Es el décimo mes consecutivo de caída interanual en el sector PyME, destacó el informe. “Creció fuerte la cantidad de empresas con problemas para pagar a sus proveedores”, advirtió. Al respecto, precisó que 22,8% de los consultados reconoció que debió renegociar condiciones y plazos de pagos, y otro 13,9% tuvo problemas para desembolsar.
De la misma manera, remarcó que 40% de los industriales consultados reconoció haber tenido más dificultades para cobrar cheques de clientes, quienes estiraron los plazos de pagos o entregaron valores sin fondos.
El informe detalló que los 11 rubros relevados verificaron en julio bajas interanuales en su nivel de producción. Por sectores, las ramas más afectadas en la comparación interanual fueron: material de transporte, con una merma de un 12,5%; productos de metal, maquinaria y equipo, con un 11,4%; productos de caucho y plástico, con un 9,3%; productos electro-mecánicos e informática, con un 8,9%; papel, cartón, edición e impresión, con un 8,5%; productos químicos, con 8%; y minerales no metálicos, con un 7,7%.
El sondeo también reflejó que por la baja demanda, si bien el 65% de las compañías tuvo subas de costos, el 70% no las trasladó a precios; incluso, algunos bajaron esos valores de mercado.
En esa línea, el trabajo indicó que, en promedio, las empresas declararon una suba mensual de 5,9% en sus costos de producción, pero de sólo 1,4% en los valores de venta, consignó la agencia DyN.
“A pesar de la crisis y la falta de liquidez, en julio subió levemente la cantidad de industrias PyME con planes de inversión (15,2%) frente a junio (12%)”, enfatizó la entidad en su análisis. “Ayudó a reactivar esas decisiones algunas líneas de financiamiento y la necesidad de implementar cambios para sobreponerse a la recesión”, añadió.
En cuanto a las perspectivas privadas, la CAME aseguró que el industrial PyME aún no vislumbra un escenario de recuperación.
Según el relevamiento, para los próximos seis meses, sólo el 30,4% de los industriales espera que la actividad de su empresa se recupere. En cambio, el 17,7% cree que la caída de producción se profundizará; mientras que el 46,8% prevé que la actividad se mantendrá en los niveles actuales, y el 5,1% restante sigue manteniendo incertidumbre sobre el futuro.
CAME elabora el Índice de Producción Industrial PYME (IPIP), que mide el desempeño mensual en la producción manufacturera de las pequeñas y medianas industrias (PyMIS) del país. Obtiene la información con base en encuestas directas realizadas entre 250 PyME radicadas en distintos puntos del territorio nacional. No se incluye aquí sectores como la producción automotriz, refinación de petróleo o acero primario.
Así, la producción de las PyME industriales acumuló en los primeros siete meses del año un descenso de un 4,9% interanual. El sector registró en el mes pasado una disminución de 2% si se compara con junio.
Es el décimo mes consecutivo de caída interanual en el sector PyME, destacó el informe. “Creció fuerte la cantidad de empresas con problemas para pagar a sus proveedores”, advirtió. Al respecto, precisó que 22,8% de los consultados reconoció que debió renegociar condiciones y plazos de pagos, y otro 13,9% tuvo problemas para desembolsar.
De la misma manera, remarcó que 40% de los industriales consultados reconoció haber tenido más dificultades para cobrar cheques de clientes, quienes estiraron los plazos de pagos o entregaron valores sin fondos.
El informe detalló que los 11 rubros relevados verificaron en julio bajas interanuales en su nivel de producción. Por sectores, las ramas más afectadas en la comparación interanual fueron: material de transporte, con una merma de un 12,5%; productos de metal, maquinaria y equipo, con un 11,4%; productos de caucho y plástico, con un 9,3%; productos electro-mecánicos e informática, con un 8,9%; papel, cartón, edición e impresión, con un 8,5%; productos químicos, con 8%; y minerales no metálicos, con un 7,7%.
El sondeo también reflejó que por la baja demanda, si bien el 65% de las compañías tuvo subas de costos, el 70% no las trasladó a precios; incluso, algunos bajaron esos valores de mercado.
En esa línea, el trabajo indicó que, en promedio, las empresas declararon una suba mensual de 5,9% en sus costos de producción, pero de sólo 1,4% en los valores de venta, consignó la agencia DyN.
“A pesar de la crisis y la falta de liquidez, en julio subió levemente la cantidad de industrias PyME con planes de inversión (15,2%) frente a junio (12%)”, enfatizó la entidad en su análisis. “Ayudó a reactivar esas decisiones algunas líneas de financiamiento y la necesidad de implementar cambios para sobreponerse a la recesión”, añadió.
En cuanto a las perspectivas privadas, la CAME aseguró que el industrial PyME aún no vislumbra un escenario de recuperación.
Según el relevamiento, para los próximos seis meses, sólo el 30,4% de los industriales espera que la actividad de su empresa se recupere. En cambio, el 17,7% cree que la caída de producción se profundizará; mientras que el 46,8% prevé que la actividad se mantendrá en los niveles actuales, y el 5,1% restante sigue manteniendo incertidumbre sobre el futuro.
CAME elabora el Índice de Producción Industrial PYME (IPIP), que mide el desempeño mensual en la producción manufacturera de las pequeñas y medianas industrias (PyMIS) del país. Obtiene la información con base en encuestas directas realizadas entre 250 PyME radicadas en distintos puntos del territorio nacional. No se incluye aquí sectores como la producción automotriz, refinación de petróleo o acero primario.
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