BUENOS AIRES.- Dirigentes kirchneristas encabezaron hoy el acto de cierre de la Marcha de la Resistencia en Plaza de Mayo con discursos críticos hacia el gobierno nacional y la nueva postura dialoguista de la CGT y con un llamado y con mensajes conciliadores para los peronistas que se alejaron del Frente para la Victoria (FpV) tras el cambio de Gobierno.
La movilización comenzó ayer por la tarde y concluyó hoy, 24 horas después, con un acto que tuvo como principales oradores al diputado nacional y referente de La Cámpora Máximo Kirchner y a la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
Bajo una intensa lluvia y a ante una multitud de militantes que cantaban sus consignas, el hijo de dos ex presidentes llamó a "enfrentar el modelo económico" vigente y se mostró abierto a construir políticamente con sectores que se alejaron del kirchnerismo.
"Lo importante es que todos nos subamos al mismo tren y no tirar a nadie por la ventana como decía (Mauricio) Macri" sobre Néstor Kirchner, dijo el legislador nacional en su discurso de cierre de la marcha convocada bajo la consigna "Por el derecho al trabajo, resistir sin descansar. Cristina conducción".
Mensaje para la interna
En un mensaje a la interna peronista de cara a la conformación de un frente para las próximas elecciones legislativas, expresó: "quienes dejaron el Frente para la Victoria, aquellos que se dicen peronistas, tienen una segunda oportunidad. La única condición para estar todos juntos es defender los derechos de estos doce años y conseguir más".
El hijo de Néstor y Cristina Kirchner compartió el escenario con Hebe de Bonafini; el diputado del Parlasur Agustín Rossi; el diputado nacional Edgardo Depetri y el intendente de Ensenada Mario Secco.
En su tono característico, la líder de las Madres brindó un discurso en el que cuestionó la gestión del presidente Mauricio Macri, criticó a la CGT y anunció "más marchas de la resistencia", a pesar de que se habían dejado de hacer en 2006, tras 25 años de realización ininterrumpida.
"Desde que asumió Macri el poder, enseguida volví a pensar que íbamos a necesitar varias marchas después de 12 años de felicidad", dijo Bonafini en relación a los años en los que gobernó el kirchnerismo. Tras llamar a pensar en los "compañeros que no tienen trabajo", Bonafini dijo: "en la CGT son más malditos que el propio ministro de Economía (Alfonso Prat Gay) que ahora tenemos. Negocian detrás de ustedes, compañeros trabajadores".
En ese momento, los militantes kirchneristas que permanecían bajo la lluvia apuntaron contra los gremialistas Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo al cantar: "a donde está, que no se ve, esa famosa CGT?. En esa misma línea, el diputado nacional Edgardo Depetri, quien fue uno de los oradores del acto de cierre, les reclamó a los sindicalistas de la CGT unificada que convoquen a un paro nacional para frenar ajuste del macrismo.
A diferencia de Máximo Kirchner, el ex ministro de Defensa, Rossi, apuntó contra varios peronistas que se distacionaron del kirchnerismo al reclamar "dirigentes ideológicamente correctos" en lugar de "políticamente correctos".
A su turno, el intendente kirchnerista de Ensenada, Secco, manifestó: "Hay que calentar los motores. Nos estamos preparando, nos estamos organizando y si algunos dirigentes están quebrados, que se vayan a la mierda, nosotros estamos para levantar nuestras banderas porque tenemos el coraje suficiente para representar a las bases y acompañar a nuestra conductora Cristina Fernández de Kirchner", consignó la agencia Télam.