ENTRE RÍOS.- El juez de Transición N° 2 de Paraná, Pablo Zoff, dictó la elevación a juicio oral de la causa en la que se investiga al ex prefecto del seminario de Paraná, Justo Ilarraz, por el supuesto abuso sexual de al menos medio centenar de menores internos en un seminario, entre 1984 y 1992.
Voceros tribunalicios confirmaron hoy que el magistrado tomó la decisión luego de rechazar el planteo de nulidad interpuesto por la defensa del cura y los recursos de extinción de pruebas y pedido de sobreseimiento y de hacer lugar a las presentaciones que hicieron el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull y los querellantes Rosario Romero y Marcos Rodríguez Allende.
La causa contra el cura Ilarraz se inició en septiembre de 2012 y estuvo a cargo del juez Alejandro Grippo hasta noviembre de 2014 cuando pasó a la jueza Susana María Paola Firpo, que hace una semana fue designada transitoriamente en otro juzgado y en su lugar quedó Zoff.
A fines de julio pasado, el fiscal y los querellantes habían pedido la elevación a juicio de la causa en la que investiga al ex prefecto del seminario de Paraná. La causa, caratulada como "promoción a la corrupción de menores agravada", ha venido sufriendo una serie de demoras por las trabas legales introducidas por los abogados defensores del religioso.
Recientemente, un ex seminarista declaró en sede judicial que el arzobispo de Paraná, Juan Puiggari, le ofreció 500.000 pesos a uno de los denunciantes para que no continuara con la acción, pero esa versión fue desmentida por la curia local.
Una carta del Vaticano, llegada recientemente a los tribunales locales, revela que una confesión del presbítero Ilarraz realizada en 1997 ante el Tribunal Eclesiástico de la santa sede corrobora que éste reconoció los abusos y además mostró arrepentimiento.
Ante el Vaticano, Ilarraz se hizo cargo de los abusos a seminaristas y confesó haber tenido "relaciones amorosas y abusivas" con menores internados en el Seminario, según voceros tribunalicios.
Su historia con Tucumán
Ilarraz era uno de los sacerdotes que guiaban a los jóvenes del Seminario de Paraná. El cura estuvo allí entre 1985 y 1993. Se lo acusa de haber abusado sexualmente de al menos 20 de ellos. El cardenal Estanislao Karlic expulsó al sacerdote de la diócesis entrerriana en 1993, tras una investigación interna.
Ilarraz en ese momento viajó al Vaticano y cuatro años después volvió a Argentina para radicarse en Monteros. Si bien nunca había sido denunciado, en 2012 una investigación periodística puso a Ilarraz contra las cuerdas. Algunos meses después, la Justicia tomó la causa.
Ese mismo año el cura dejó de dar misa y nadie volvió a verlo en el sur tucumano. Si bien aún mantiene como domicilio legal el que utilizó en Monteros, se sabe que desde empezaron las acusaciones se refugió en la casa de algunos familiares.