17 Agosto 2016
EN CHINA. Garvich viajó al país asiático a solicitar el préstamo. la gaceta / Foto de José Nuno (archivo)
El Gobierno tucumano puede dar hoy un paso fundamental en su intento por alcanzar un millonario financiamiento asiático. El gobernador Juan Manzur se reunirá con el ministro de Hacienda y Finanzas Alfonso Prat-Gay a quien solicitará la inclusión de la provincia en el megaacuerdo que el país tiene con China. La intención oficial es lograr el aval federal para acceder a un crédito de unos U$S 500 millones que se destinarán a obras de infraestructura, particularmente, para la construcción de los canales de desagüe Sur y Norte, además de otras redes hidráulicas.
Manzur cumplirá hoy, en Buenos Aires, la segunda etapa de un programa que arrancó hace algunos días con una gira oficial por el gigante asiático. De la misión participaron el ministro de Economía, Eduardo Garvich, el titular de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), Sisto Terán y una funcionaria del gabinete de Prat-Gay.
“Se trata de un préstamo a largo plazo que servirá para mejorar la infraestructura de la provincia. Esperamos que la Nación nos avale la operatoria para que se concrete”, manifestó ayer a LA GACETA el gobernador. La intención del Gobierno tucumano es acelerar las tratativas para que el Gobierno nacional incluya a Tucumán dentro del acuerdo bilateral. Sucede que el 3 de septiembre, el presidente Mauricio Macri se entrevistará con autoridades chinas en Beijing. En esa cumbre se reafirmarán los convenios mutuos y cabe la posibilidad de incluir las obras por las que Tucumán reclama el financiamiento asiático.
Tasas blandas
Según el embajador argentino en China, Diego Guelar, durante el primer semestre del año, la Argentina cerró financiamiento de aquel país por un total de U$S 25.000 millones para la construcción de gasoductos, acueductos, red vial, centrales hidroeléctricas y energía solar en distintas provincias. Según Guelar, en el modelo anterior, la relación argentina con China incluía acuerdos Estado-Estado y adjudicaciones directas, pero aclaró que para el futuro, la inversión china deberá ser más competitiva en condiciones e inclusive, en tasas de interés. “Tenemos que ir a tasas de interés más bajas. Entonces el planteo de los próximos diez años incluye licitaciones competitivas, financiamiento más barato e inclusión de la nueva economía privada china y un gran desarrollo del turismo”, manifestó el diplomático a la agencia estatal Télam.
Garvich, por su parte, detalló que el crédito es gestionado ante el Banco de China y que contaría con la participación de la empresa Sinoconst. Aclaró que, de concretarse, los asiáticos aportarán la ingeniería y la maquinaria, mientras que la mano de obra será local.
El financiamiento sería de cinco a 10 años de plazo de pago, con un período de gracia a convenir. La tasa del crédito estaría en el 3% anual en dólares más una prima de seguro. Las condiciones son más ventajosas si es que la Nación otorga el aval para contraer la deuda, indicó el ministro a nuestro diario. “Creo que estamos frente a una de las opciones más baratas en el mercado global y también a tono con la política nacional, de acercarnos a China”, fundamentó Garvich.
La última vez que Tucumán gestionó un crédito de envergadura fue durante la gestión de Antonio Bussi ante el Banco Mundial por U$S 100 millones. Desde entonces, la provincia no ha salido al mercado a buscar financiamiento, algo que fue vedado posteriormente, cuando el país declaró la cesación de pagos, en 2002. El crédito chino sería el retorno de Tucumán al endeudamiento, pero para financiar obras públicas.
Manzur cumplirá hoy, en Buenos Aires, la segunda etapa de un programa que arrancó hace algunos días con una gira oficial por el gigante asiático. De la misión participaron el ministro de Economía, Eduardo Garvich, el titular de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), Sisto Terán y una funcionaria del gabinete de Prat-Gay.
“Se trata de un préstamo a largo plazo que servirá para mejorar la infraestructura de la provincia. Esperamos que la Nación nos avale la operatoria para que se concrete”, manifestó ayer a LA GACETA el gobernador. La intención del Gobierno tucumano es acelerar las tratativas para que el Gobierno nacional incluya a Tucumán dentro del acuerdo bilateral. Sucede que el 3 de septiembre, el presidente Mauricio Macri se entrevistará con autoridades chinas en Beijing. En esa cumbre se reafirmarán los convenios mutuos y cabe la posibilidad de incluir las obras por las que Tucumán reclama el financiamiento asiático.
Tasas blandas
Según el embajador argentino en China, Diego Guelar, durante el primer semestre del año, la Argentina cerró financiamiento de aquel país por un total de U$S 25.000 millones para la construcción de gasoductos, acueductos, red vial, centrales hidroeléctricas y energía solar en distintas provincias. Según Guelar, en el modelo anterior, la relación argentina con China incluía acuerdos Estado-Estado y adjudicaciones directas, pero aclaró que para el futuro, la inversión china deberá ser más competitiva en condiciones e inclusive, en tasas de interés. “Tenemos que ir a tasas de interés más bajas. Entonces el planteo de los próximos diez años incluye licitaciones competitivas, financiamiento más barato e inclusión de la nueva economía privada china y un gran desarrollo del turismo”, manifestó el diplomático a la agencia estatal Télam.
Garvich, por su parte, detalló que el crédito es gestionado ante el Banco de China y que contaría con la participación de la empresa Sinoconst. Aclaró que, de concretarse, los asiáticos aportarán la ingeniería y la maquinaria, mientras que la mano de obra será local.
El financiamiento sería de cinco a 10 años de plazo de pago, con un período de gracia a convenir. La tasa del crédito estaría en el 3% anual en dólares más una prima de seguro. Las condiciones son más ventajosas si es que la Nación otorga el aval para contraer la deuda, indicó el ministro a nuestro diario. “Creo que estamos frente a una de las opciones más baratas en el mercado global y también a tono con la política nacional, de acercarnos a China”, fundamentó Garvich.
La última vez que Tucumán gestionó un crédito de envergadura fue durante la gestión de Antonio Bussi ante el Banco Mundial por U$S 100 millones. Desde entonces, la provincia no ha salido al mercado a buscar financiamiento, algo que fue vedado posteriormente, cuando el país declaró la cesación de pagos, en 2002. El crédito chino sería el retorno de Tucumán al endeudamiento, pero para financiar obras públicas.