El turista pasea entre cráteres por la ruta 340

Es una ruta provincial, pero parece un campo minado. Desde San Javier camino a La Sala, la ruta 340 es un desastre repleto de baches. En algunos tramos la profundidad de los pozos es tan peligrosa que los automovilistas se ven obligados a bajar a la banquina para evitar caer en la trampa de los huecos del asfalto. Esas maniobras, que se repiten a diario en esa zona, la convierten en un tramo mucho más riesgoso todavía.

El último domingo, durante la XXIII edición del Rally Trasmontaña congregó a más de 3.000 bikers de todo el país y del exterior. Cada equipo trajo más visitantes a Tucumán. Sin embargo, la vidriera más vergonzosa terminó siendo la abandonada ruta 340. Cientos de turistas se llevaron la peor imagen de los caminos tucumanos luego de haber sorteado los pozos de esa ruta.

Tras recorrer los 42 kilómetros de la competencia, los ciclistas cruzaban la meta en un predio verde a la vera de la ruta 340. Es decir que ninguno de los espectadores pudo evitar el tramo de baches y abandono en que se encuentra ese cemino provincial. Al final de la competencia, los que llegaron en vehículos tuvieron que padecer las consecuencias del abandono del camino. Debían avanzar a mínima velocidad y, en algunos sectores, bajaban a la banquina para evitar los pozos.

Demorados

Para colmo, hace un año y medio (marzo de 2015), se cayeron dos puentes en esa misma ruta y todavía no fueron reparados. El primero está ubicado 500 metros al norte del parador conocido como “La Sarita”; el segundo está a dos kilómetros hacia el norte y de más antiguedad.

Operarios de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) trabajan en la reparación de ambos puentes, pero las tareas están demoradas. Lo más curioso es que la cartelería de la DPV instalada en el lugar dice: Obra: Construcción de puente sobre río San Javier. Fecha de inicio: 23/11/2015. Plazo de Ejecución: 4 meses. Monto de contrato: $ 7.576.866.

El habitual recorrido que se hace por San Javier para llegar hasta Raco o viceversa no es la mejor vidriera para mostrar a los visitantes. En ese tramo de 16 kilómetros pueden verse animales sueltos, residuos a los costados del camino, pero sobre todo los cráteres en ambos lados de la calzada.