03 Agosto 2016
DESAFÍO PENDIENTE. Rogelio Frigerio, ministro del Interior, y los gobernadores se comprometieron a reducir el déficit fiscal de las cuentas públicas. comunicación pública
Con la firma del Acuerdo por el Nuevo Federalismo, que devuelve el 15% la coparticipación a las administraciones provinciales, el Gobierno de Tucumán se aseguró un primer desembolso cercano a los $ 670 millones, equivalentes al 3% del 15% exigido, que se pagará los 19 de cada mes, a partir de agosto y hasta diciembre. Así, el monto de cada una de esas cuotas será de $ 134 millones.
En paralelo, y en calidad de préstamo correspondiente al 6% restante del 15% reclamado, Tucumán recibirá otros $ 1.340 millones que le girará la Nación hasta fin de año. De este modo, la Provincia recuperaría un 9% del 15% que exigen los distritos subnacionales, lo cual representará un ingreso financiero de $ 2.000 millones para las cuentas fiscales. Al término de la reunión con Rogelio Frigerio, el ministro del Interior de la Nación, el gobernador tucumano, Juan Manzur, señaló, durante una charla con LA GACETA, que los fondos de la coparticipación, que percibirá la provincia, servirán para compensar la caída de la recaudación tributaria que se verificó durante los últimos meses del año. “No falta ni sobra nada. Llegamos justo”, declaró el mandatario.
En los próximos días, el Ministerio de Economía de Tucumán enviará a la Legislatura un pedido para ampliar el Presupuesto vigente, con el objetivo de incorporar el excedente financiero de la coparticipación que, a su vez, compensará el incremento salarial del 30% otorgado este año a los 80.000 empleados públicos tucumanos. La idea del Gobierno provincial es que el Presupuesto cierre con equilibrio fiscal.
Por otro lado, con los $ 2.000 millones que recibirá de la Nación, el Gobierno de Tucumán también tiene previsto pagar la deuda pendiente del juicio que perdió ante el Centro de Arreglos de Diferendos Relativos a Inversiones (Ciadi), iniciado por el grupo Vivendi, por la rescisión del contrato con Aguas del Aconquija, hace dos décadas. El monto sería de $ 300 millones.
Al mismo tiempo, siguen en marcha las tratativas oficiales para postergar en el tiempo el pago del juicio con el Ciadi. Esa posibilidad dependerá de una decisión de la Casa Rosada para que Tucumán no pierda unos $ 700 millones que corresponden a los vencimientos acumulados desde 2015.
Oxígeno financiero
Lo cierto es que la llegada de los recursos coparticipables le permitirán a la Provincia mantener estables las cuentas financieras, con un excedente cercano a los $ 1.300 millones entre los ingresos obtenidos durante el período enero-mayo, respecto de los gastos totales registrados durante ese lapso del año.
El monto excedente representa casi el 70% de una planilla salarial mensual. A esa cifra, además, habría que sumarle los recursos sobrantes de otros ejercicios que, según algunas voces oficiales, están guardados en plazos fijos bancarios, que tienen como destino la conformación de una suerte de fondo anticíclico para afrontar posibles turbulencias financieras.
Según fuentes oficiales, el problema es que esa reserva de fondos comenzó a achicarse. No obstante, aclararon que la calma financiera se mantendrá durante el año, al punto de que el Poder Ejecutivo estima que el ejercicio podría finalizar con un superávit financiero que oscilará entre $ 150 millones y $ 200 millones.
Al margen de estos cálculos financieros, las fuentes oficiales señalan que los salarios de los trabajadores estatales están asegurados. Ante este escenario, y contando con los recursos de la devolución de la coparticipación, el propósito de Manzur es atraer y concretar la mayor cantidad de obras y de inversiones posibles para mejorar la infraestructura de la provincia que recibió de su antecesor José Alperovich.
En paralelo, y en calidad de préstamo correspondiente al 6% restante del 15% reclamado, Tucumán recibirá otros $ 1.340 millones que le girará la Nación hasta fin de año. De este modo, la Provincia recuperaría un 9% del 15% que exigen los distritos subnacionales, lo cual representará un ingreso financiero de $ 2.000 millones para las cuentas fiscales. Al término de la reunión con Rogelio Frigerio, el ministro del Interior de la Nación, el gobernador tucumano, Juan Manzur, señaló, durante una charla con LA GACETA, que los fondos de la coparticipación, que percibirá la provincia, servirán para compensar la caída de la recaudación tributaria que se verificó durante los últimos meses del año. “No falta ni sobra nada. Llegamos justo”, declaró el mandatario.
En los próximos días, el Ministerio de Economía de Tucumán enviará a la Legislatura un pedido para ampliar el Presupuesto vigente, con el objetivo de incorporar el excedente financiero de la coparticipación que, a su vez, compensará el incremento salarial del 30% otorgado este año a los 80.000 empleados públicos tucumanos. La idea del Gobierno provincial es que el Presupuesto cierre con equilibrio fiscal.
Por otro lado, con los $ 2.000 millones que recibirá de la Nación, el Gobierno de Tucumán también tiene previsto pagar la deuda pendiente del juicio que perdió ante el Centro de Arreglos de Diferendos Relativos a Inversiones (Ciadi), iniciado por el grupo Vivendi, por la rescisión del contrato con Aguas del Aconquija, hace dos décadas. El monto sería de $ 300 millones.
Al mismo tiempo, siguen en marcha las tratativas oficiales para postergar en el tiempo el pago del juicio con el Ciadi. Esa posibilidad dependerá de una decisión de la Casa Rosada para que Tucumán no pierda unos $ 700 millones que corresponden a los vencimientos acumulados desde 2015.
Oxígeno financiero
Lo cierto es que la llegada de los recursos coparticipables le permitirán a la Provincia mantener estables las cuentas financieras, con un excedente cercano a los $ 1.300 millones entre los ingresos obtenidos durante el período enero-mayo, respecto de los gastos totales registrados durante ese lapso del año.
El monto excedente representa casi el 70% de una planilla salarial mensual. A esa cifra, además, habría que sumarle los recursos sobrantes de otros ejercicios que, según algunas voces oficiales, están guardados en plazos fijos bancarios, que tienen como destino la conformación de una suerte de fondo anticíclico para afrontar posibles turbulencias financieras.
Según fuentes oficiales, el problema es que esa reserva de fondos comenzó a achicarse. No obstante, aclararon que la calma financiera se mantendrá durante el año, al punto de que el Poder Ejecutivo estima que el ejercicio podría finalizar con un superávit financiero que oscilará entre $ 150 millones y $ 200 millones.
Al margen de estos cálculos financieros, las fuentes oficiales señalan que los salarios de los trabajadores estatales están asegurados. Ante este escenario, y contando con los recursos de la devolución de la coparticipación, el propósito de Manzur es atraer y concretar la mayor cantidad de obras y de inversiones posibles para mejorar la infraestructura de la provincia que recibió de su antecesor José Alperovich.
Lo más popular
